Internacional - Finanzas

Escasez de dólares en Argentina impulsa a récord el uso del yuan

2023-06-23

La empresa está trabajando para ver cómo aprovechar esta nueva vía de flujos...

 

(Bloomberg) -- Se ha vuelto tan difícil encontrar dólares en Argentina, que Whirlpool Corp., el gigante estadounidense de los electrodomésticos, está considerando la posibilidad de pagar con yuanes chinos la importación de piezas para una nueva fábrica.

No es el único.

En todo el país sudamericano, la disminución de la oferta de dólares está llevando a las empresas a adoptar una moneda que, de otro modo, ha desempeñado un papel secundario en el comercio internacional. La tendencia pone de manifiesto tanto la grave situación financiera de Argentina como las ambiciones de China para el yuan.

Según Marcelo Elizondo, economista especializado en comercio de Buenos Aires, el banco central no tiene dólares, por lo que necesita la ayuda de emergencia que ofrece China. Explica que para Argentina, sus lazos monetarios con China representan una emergencia, pero para China es un punto de entrada para aprovechar una oportunidad geopolítica.

La supremacía del dólar en el comercio mundial se está viendo mermada por la fragmentación, sobre todo en los países en desarrollo, provocada por la rivalidad entre Estados Unidos y China. El aislamiento económico de Rusia tras su invasión de Ucrania también abrió rutas comerciales no basadas en el dólar para evitar las sanciones.

El vecino Brasil, por ejemplo, también pretende utilizar más yuanes, una decisión política del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de buscar alternativas al dólar.

En Argentina, sin embargo, el yuan representa una solución rápida a corto plazo para mantener las líneas de montaje en movimiento, ya que la planificación a largo plazo se ve dificultada por el aumento de la inflación y la política zigzagueante.

China recientemente permitió a Argentina utilizar más de la mitad de una línea de swap de divisas de US$18,000 millones para respaldar el comercio entre ambos países. Las dos naciones comparten un acuerdo bilateral de swap desde 2009, que se concibió como una especie de póliza de seguro para reforzar las reservas de divisas durante las crisis de liquidez.

Para María Castiglioni, directora de la consultora C&T Asesores en Buenos Aires, la única opción que le queda al país es acceder al yuan desde la línea de swap de China.

Más de 500 empresas argentinas han solicitado pagar sus importaciones en yuanes, entre ellas fabricantes de productos electrónicos, autopartes y textiles, así como petroleras y mineras, según la agencia de aduanas del país.

Las autoridades también han autorizado pagos de importaciones en la moneda china equivalentes a US$2,900 millones, según el banco central. En los 10 primeros días de junio, las transacciones en yuanes en el mercado de divisas argentino sumaron unos US$285 millones, el doble que en todo mayo.

Además, la proporción de transacciones en yuanes en el mercado de divisas de Argentina alcanzó recientemente un récord diario del 28%, frente al 5% del mes pasado, según datos del Mercado Abierto Electrónico, una de las mayores bolsas del país.

Whirlpool, el fabricante de electrodomésticos con sede en Michigan, es una de las empresas argentinas que están considerando la posibilidad de utilizar el yuan en lugar del dólar. La empresa invirtió el año pasado US$52 millones en una fábrica en las afueras de Buenos Aires para fabricar lavadoras y otros productos.

Ahora, con dificultades para importar en medio de la falta de dólares y después de que la escasez interrumpiera brevemente la producción en los últimos meses, la empresa está considerando pagar algunos insumos en yuanes para garantizar un suministro constante de piezas electrónicas clave.

El presidente de Whirlpool Latinoamérica, Juan Carlos Puente, dijo en una entrevista que se vieron obligados a parar la fábrica en algunos momentos, una medida que no es buena ni para el negocio, ni para la productividad ni la calidad. Agregó que la empresa planea exportar alrededor del 70% de su producción en Argentina.

La empresa está trabajando para ver cómo aprovechar esta nueva vía de flujos para poder seguir importando materiales, pero cambiar de moneda “no es fácil”, reconoce.

Si sigue adelante con el plan, Whirlpool se uniría a las filas de empresas argentinas como Mirgor y Newsan, que pagaron US$630 millones en importaciones entre mayo y agosto utilizando en yuanes, según la agencia de aduanas de Argentina. Otras empresas están haciendo fila para comprar yuanes a medida que el banco central obliga a las empresas a buscar su propio financiamiento en dólares en el extranjero antes de esperar meses para recurrir al mercado local de divisas.

La moneda argentina ha perdido la mitad de su valor en los últimos 12 meses, el peor desempeño de los mercados emergentes en ese período. Las reservas en dólares del banco central se encuentran en su nivel más bajo desde 2016, y al eliminar la línea de swap, el oro y el financiamiento multilateral, sus reservas líquidas de efectivo están en territorio negativo.

Como señal de la presión sobre el peso, el Gobierno informó el miércoles que su déficit comercial alcanzó los US$1,200 millones en mayo, la mayor cifra en rojo desde 2018, cuando estalló una crisis monetaria.

China ha estado promoviendo el yuan como una alternativa al dólar entre otras medidas para ampliar su papel en el sistema financiero mundial, incluida la apertura gradual de los mercados financieros chinos y la decisión de las autoridades de dejar de intervenir regularmente en el mercado.

El Banco Popular de China ha firmado acuerdos de swap de divisas con unos 40 países a lo largo de los años y ha ampliado constantemente su incipiente red local del sistema de pagos transfronterizos en yuanes, conocido como CIPS.

La prisa de Argentina por pagar las facturas en yuanes se produce mientras los funcionarios del Gobierno negocian con el Fondo Monetario Internacional para obtener más adelantos de desembolsos del programa de ayuda de US$44,000 millones del país. Argentina no está cumpliendo ninguno de los objetivos clave del FMI después de que una sequía récord destruyera unos US$20,000 millones en exportaciones, agravando la escasez de dólares.



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