Ecología y Contaminación

El gobierno británico indica que revisará a la baja algunos de sus objetivos climáticos

2023-09-20

La noticia provocó amplias críticas de rivales políticos, grupos...

JILL LAWLESS

LONDRES (AP) — El primer ministro británico, Rishi Sunak, rebajará el miércoles algunos de los compromisos climáticos británicos con el argumento de que el país debe combatir el cambio climático sin penalizar a los trabajadores y los consumidores.

La noticia provocó amplias críticas de rivales políticos, grupos ambientalistas y una parte importante de la industria británica, aunque fue bien recibida por secciones del Partido Conservador, que gobierna el país.

Sunak emitió un comunicado el martes por la noche en respuesta a un reporte de la BBC sobre que el primer ministro barajaba ampliar el plazo para vetar los autos nuevos de gasolina y diésel, que ahora está previsto para 2030, y el límite a instalaciones nuevas de calefacción doméstica con gas natural, fijado para 2035.

El mandatario dijo que presentará una estrategia “proporcionada” de medio ambiente. Convocó a su gobierno a una reunión telefónica no anunciada con antelación para comentar los planes, antes de un discurso que se reprogramó a toda prisa para el miércoles por la tarde. En un principio estaba previsto para más tarde esta semana.

“Durante demasiados años, los políticos en gobiernos de toda clase no han sido sinceros sobre costes y consecuencias”, dijo Sunak en un comunicado. “En lugar de eso, han tomado la salida fácil, diciendo que podemos tenerlo todo”.

Sunak no confirmó los detalles de su anuncio. Dijo que mantendría la promesa de reducir a cero las emisiones netas para 2050, pero “de una forma mejor, más proporcionada”.

El gobierno había presumido antes de la posición de liderazgo de Gran Bretaña en reducción de emisiones de dióxido de carbono. Las emisiones de gases de efecto invernadero en el país han caído en un 46% desde los niveles de 1990, principalmente debido a la eliminación casi total del carbón en la generación de energía. El gobierno había prometido reducir las emisiones en un 68% respecto a los niveles de 1990 para 2030 y alcanzar la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.

Pero apenas a siete años para ese primer plazo, los asesores climáticos del gobierno dijeron el mes pasado que el ritmo de los progresos era “preocupantemente lento”.

La noticia sobre la revisión de objetivos coincidió con la Asamblea General de Naciones Unidas que se celebra estos días en Nueva York, a la que asisten políticos británicos de alto nivel —incluido el heredero al trono de Inglaterra, el príncipe Guillermo— y de todo el mundo, y donde el clima es uno de los temas prioritarios. Sunak no tenía previsto asistir a la cumbre y envió a su número dos en su lugar.

El director de política de Greenpeace en Gran Bretaña, Doug Parr, dijo que el primer ministro estaba “tomando por tonta a la población”.

“Retroceder en el aislamiento de viviendas y en los compromisos de ayudar a la gente a abandonar el gas garantizará que seguimos a merced de los volátiles combustibles fósiles y las explotadoras compañías de energía”, dijo Parr.

Por su parte, las automotrices, que han hecho una fuerte inversión en la transición a vehículos eléctricos, expresaron su frustración por el cambio de planes del gobierno.

“Nos preguntamos cuál es la estrategia aquí, porque debemos alejar la movilidad del transporte por carretera de los combustibles fósiles hacia un transporte sostenible”, dijo Mike Hawes, director general del grupo sectorial Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motor.

La directora de Ford en Gran Bretaña, Lisa Brankin, dijo que la firma había invertido 430 millones de libras (530 millones de dólares) para fabricar autos eléctricos en Gran Bretaña.

“Nuestro negocio necesita tres cosas del gobierno británico: ambición, compromiso y consistencia. Relajar (el objetivo) de 2030 socavaría las tres”, afirmó.

La analista Tara Clee de la firma de inversión Hargreaves Landsdown dijo que la retirada podría socavar la peleada reputación de liderazgo británico en tecnología respetuosa con el medio ambiente y amenazar a la economía en su conjunto.

“El mercado ha estado dirigiendo capital a la transición a las cero emisiones netas y ha trabajado de buena fe”, dijo Copp. “Estos cambios transmiten un mensaje de que nada está escrito en piedra, y comprometerse seriamente con un objetivo cambiante podría suponer un gran riesgo empresarial”.

Los conservadores británicos han hablado abiertamente de que estaban revisando sus compromisos sobre cambio climático, tras unas elecciones extraordinarias en julio que fueron ampliamente interpretadas como un rechazo de los votantes a un impuesto sobre los autos más contaminantes.

El partido, que está por detrás de la oposición laborista en los sondeos en todo el país, ganó inesperadamente el escaño por el distrito suburbano de Londres Uxbridge centrándose en un divisivo impuesto a los vehículos más antiguos introducido por el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan. Algunos conservadores creen que derogar políticas ambientales les dará votos que pueden ayudar al partido a evitar la derrota en las elecciones nacionales previstas para finales del año que viene.

“No vamos a salvar el planeta arruinando al pueblo británico”, dijo el miércoles la secretaria de Interior, Suella Braverman.

Pero el parlamentario conservador Alok Sharma, que presidió la conferencia climática internacional COP26 en Glasgow en 2021, advirtió que suavizar los objetivos climáticos sería “increíblemente dañino para la confianza empresarial, para la inversión interna”.

“Y francamente, no creo que vaya a ayudar electoralmente a ningún partido político que decida seguir esta senda”, dijo a la BBC.



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