Ciencia y Tecnología
El OIEA lleva a cabo su primera visita de inspección en Fukushima tras comenzar el vertido
Tokio, (EFE).- El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) está llevando a cabo su primera visita de inspección en la accidentada planta nuclear de Fukushima Daiichi desde que comenzó el polémico vertido al mar de agua tratada procedente de la misma, una misión en la que también participan expertos chinos.
El OIEA ha enviado una misión con científicos y altos responsables del organismo, desde el pasado día 16 a Japón y hasta este martes 24, para llevar a cabo inspecciones y análisis en las instalaciones nucleares de Daiichi y en aguas próximas, para emitir un informe de conclusiones tras la visita, además de mantener reuniones con autoridades locales.
Se trata de la primera visita sobre el terreno del organismo internacional a Fukushima desde que el pasado agosto comenzó el vertido de agua procesada para retirarle la mayoría de los isótopos radiactivos, aunque el OIEA mantiene una oficina propia dentro de las instalaciones nucleares para monitorizar la situación de forma permanente.
Los resultados de las nuevas muestras tomadas durante la visita serán comparadas con los análisis llevados a cabo antes de que se comenzaran a verter al Pacífico toneladas de agua procedente de la planta, para tratar de determinar si ha habido cambios en los niveles de radionucleidos alrededor de la central.
Además, la misión del OIEA supervisará las tareas de toma de muestras y análisis de muestras de agua y de organismos marinos por parte de laboratorios nipones, y en las que se basan las mediciones publicadas de forma periódica por las autoridades japonesas para garantizar que se cumplen los umbrales de seguridad fijados.
Junto a la delegación del Organismo Internacional de la Energía Atómica viajan expertos de laboratorios de Canadá, China y Corea del Sur. Estos países llevarán a cabo en laboratorios nacionales sus propios análisis de las muestras tomadas en Fukushima.
El objetivo de esta cooperación científica es "aportar una verificación independiente de las tomas y análisis llevados a cabo por el OIEA", explicó hoy en rueda de prensa la vicedirectora general del OIEA, Lydie Evrard.
De este modo se aspira a "aportar la mayor transparencia posible al proceso de supervisión del plan nipón y contribuir a la comprensión tanto del público nacional como internacional de la situación en Fukushima", añadió Evrard.
China, uno de los países que se ha mostrado más crítico con el vertido de Fukushima -además de condenar repetidamente la medida ha vetado la importación de productos marinos originarios de Japón- también está representada en esta misión "como miembro de la red de laboratorios" de la OIEA, explicó la ejecutiva.
Los científicos chinos participantes "por el momento no han mostrado ninguna objeción" durante el proceso de supervisión, añadió por su parte el coordinador del OIEA para la supervisión del sistema de procesado del agua, Gustavo Caruso.
El OIEA tiene previsto presentar un nuevo informe a finales de año sobre la marcha del vertido de Fukushima, y prevé continuar con sus visitas e inspecciones sobre el terreno "hasta la última gota de la descarga al mar, para comprobar que todo sigue dentro de los estándares", añadió Caruso.
Millones de toneladas de agua contaminada han sido generadas en las instalaciones de la planta a raíz del accidente atómico de 2011. Este agua es tratada mediante un complejo sistema de filtrado que elimina la mayor parte de los elementos radiactivos nocivos, menos el tritio (un isótopo nuclear presente en la naturaleza), antes de su almacenamiento en tanques para ser vertida.
Actualmente hay más de 1,000 tanques en los terrenos de la planta y se espera que su vertido se prolongue al menos durante 30 años.
Jamileth