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López Obrador enfila la recuperación de Acapulco y afirma que 35 hoteles reabrirán en marzo de 2024
Beatriz Guillén, El País
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador no hay tiempo que perder en la recuperación de Acapulco tras la devastación del huracán Otis. Mientras todavía hay decenas de personas sin localizar y se siguen encontrando cuerpos sin vida, el mandatario ha afirmado que se podrá celebrar la principal temporada turística de 2024. El presidente ha anunciado, en su conferencia de este lunes en Palacio Nacional, que ha conseguido el compromiso de 35 empresarios hoteleros para que reabran sus puertas entre marzo y abril del año que viene, de manera que no se cancele el llamado Tianguis Turístico. Además, López Obrador ha actualizado las cifras de víctimas a 47 fallecidos y 53 desaparecidos. La Fiscalía de Guerrero informó el domingo del hallazgo sin vida de Angelly, una niña de dos años que estaba desaparecida desde la llegada del huracán.
Acapulco se ha convertido en el reto del último año de presidencia de López Obrador. La destrucción de una de las principales ciudades del país, donde se concentra gran parte del turismo que recibe México, ha desafiado a una administración que trataba de dejar todo listo para las elecciones presidenciales de 2024. La estrategia presentada por el Gobierno incluye más de 61,000 millones de pesos (unos 3,400 millones de dólares) entre ayudas, becas, préstamos y exenciones de impuestos.
De momento, 377 hoteles han solicitado créditos tras los daños que sufrieron por Otis. De esos, 35 con los que López Obrador ha mantenido reuniones se han comprometido a abrir a partir de marzo. “También algo que se logró, hablé personalmente con los dueños de hoteles, porque se tomó la decisión de no cancelar el Tianguis Turístico de Acapulco, de abril del año próximo”, ha dicho el presidente, que ha mencionado a Antonio Cosío, de Las Brisas; Juan Antonio Hernández, de Mundo Imperial; Daniel Chávez, de Vidanta, y Carlos Slim, de Calinda. De Las Brisas, el mandatario ha afirmado que estará al 75% ya en diciembre. Las fechas navideñas y de fin de año son junto a Semana Santa y el puente de octubre, los momentos claves de la temporada hotelera.
Vista exterior de un hotel dañado por el paso del huracán 'Otis', en Acapulco. ALEXANDRE MENEGHINI (REUTERS)
Sobre Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, López Obrador ha dicho: “También él nos ha ayudado mucho y ha aportado bastante, con agua, enviando equipos. Hablé con él y también tiene un hotel que se llama Calinda, que se compromete a tener de pie”. Esta semana, el presidente va a tener una reunión con miembros de la iniciativa privada: “Estamos empezando, apenas hablé ayer con estos empresarios y aprovecho para convocar a otros. Estoy seguro que van a participar muchos”.
El mandatario viajará el martes a Acapulco, donde ha señalado siguen 20,000 elementos de seguridad. El plan es, además, que la Guardia Nacional duplique su presencia habitual en la ciudad costera. Se van a quedar 10,000 agentes y se van a instalar 38 cuarteles nuevos. Acapulco volvió a ser este año una de las ciudades más peligrosas del mundo, en un Estado donde en los últimos meses se había recrudecido el pulso con los grupos criminales. Además, Guerrero es, por detrás de Chiapas, la segunda entidad más pobre del país, con más del 60% de su población en situación de pobreza y el 25% en la pobreza extrema.
El presidente ha tenido que explicar también por qué se ha retirado la declaratoria de desastre a 45 municipios de Guerrero, como salió publicado en el Boletín Oficial de la Federación el jueves, para dejar solo a dos de ellos. “Es que hubo un error, lo aceptó la coordinadora de Protección Civil, no fueron 43 o 47, básicamente dos, Acapulco y Coyuca de Benítez”, ha dicho. Esta declaratoria permite la liberación de fondos federales extras para paliar los daños causados por el huracán.
Está previsto que este lunes llegue al Zócalo la caravana de protesta que salió ayer de Acapulco para insistir en la reconstrucción del puerto. López Obrador ha minimizado la marcha de quien ha dicho es “politiquería” y ha defendido el desembolso económico: “Pues es que es suficiente, no hay límite, es todo lo que se necesite para reconstruir la actividad económica, turística de Acapulco, atendiendo a todos con preferencia a la gente más pobre, necesitada”. Uno de los cabecillas de la marcha, Ramiro Solorio, que participa en la política local desde hace años, primero en el PRD y luego en Movimiento Ciudadano, ha criticado también que “el Gobierno quiere minimizar la tragedia y quiere invisibilizar el número de muertos, desaparecidos y damnificados”.
No es la única voz que cuestiona las cifras oficiales tras el desastre. EL PAÍS recopiló testimonios de médicos sobre fallecidos en los hospitales que no habían sido registrados. O familiares de marineros siguen insistiendo en las cientos de personas que había en embarcaciones del puerto de Acapulco cuando llegó el huracán.
JMRS
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