Automotriz

Toyota disputa el dominio de Audi y Benavides logra una victoria tardía por las sanciones

2024-01-08

Así, no pudo rodar en una etapa que fue una de las jornadas más largas del Dakar y...

 

Al Hofuf (Arabia Saudí), 8 ene (EFE).- El fabricante Toyota cuestionó este lunes el dominio de Audi en coches al desbancar a Carlos Sainz (Audi) del liderato en la general en favor del saudí Yazeed Al Rajhi (Overdrive Racing) y conseguir la victoria del brasileño Lucas Moraes (Gazoo Racing), mientras el argentino Kevin Benavides (KTM) logró una victoria de la que se enteró de forma tardía por las penalizaciones de Pablo Quintanilla (Honda) y Barreda (Hero).

La tercera etapa, una inacabable jornada que recorrió 733 kilómetros, 438 de ellos cronometrados, entre Ad Duwadimi y Al Salamiya deparó también un constante goteo de abandonos, como el español Pau Navarro (Mini), en coches, o el del británico Sam Sunderland (GasGas) y el alemán Sebastian Bühler (Hero), a expensas de conocer algo más de información sobre el estado del español Carles Falcón (Twintrail Racing Team).

Falcón, reanimado este domingo tras una caída en la que perdió el pulso durante la segunda etapa del Dakar 2024, se encuentra en coma inducido con un edema cerebral en un centro hospitalario de Ryad y tenía una fractura en la vértebra C2, de la que tenía que ser operado de urgencia.

Así, no pudo rodar en una etapa que fue una de las jornadas más largas del Dakar y más variadas del rally, pues un primer tramo de dunas dio paso a un terreno de piedras y otro de tierra. Pero, más allá de eso, también una dureza añadida en la meta: los mecánicos sólo tuvieron dos horas tras la llegada de los pilotos para reparar los vehículos, que se quedaron en parque cerrado de cara a la etapa de este martes.

Toyota desafía a Audi; Al-Attiyah recupera terreno

438 kilómetros se decidieron en nueve segundos. Fue la distancia que separó al sueco Mattias Ekström (Audi) y Moraes, que consiguió superar al piloto de Audi para mostrar su regularidad, tras su tercera posición del pasado Dakar, solo por detrás del catarí Nasser Al-Attiyah, entonces en Toyota, y Sébastien Loeb, ya en Prodrive.

Fue una muestra de la irreverencia que parece tener Toyota ante Audi, que hasta este tercera etapa había sido el dominador de los coches, pues Ekström ganó el prólogo, Sainz sacó una minutada a los grandes favoritos en la primera etapa y el francés Stéphane Peterhansel (Audi) ganó la segunda etapa.

Además, tres de los cinco primeros clasificados fueron coches Toyota, pues a Moraes y Al Rajhi se le suma el coche del francés Rommain Dumas (Rebellion Racing), que terminó quinto, superando a Sainz, y quedando a apenas 2'01" de Moraes.

Similar a lo de Moraes ha sido la consistencia de Al Rajhi en las últimas jornadas. Tercero en la edición de 2022 y ganador de una etapa el año pasado, el piloto y empresario saudí mantuvo su regularidad y acabar quitándole el liderato al madrileño.

Carlos Sainz, no obstante, no tuvo un día perfecto. Al término de la etapa explicó que, de primeras, tuvo cinco malos minutos de navegación y, después, mientras estaba detrás de Ekström, topó con un agujero que no esperaba, lo que le provocó un pinchazo y no volcó el vehículo por poco.

Así, 29 segundos separan ahora a Al Rajhi de Sainz, que sin embargo tiene prácticamente ocho minutos con el tercero, su compañero Mattias Ekström, mientras que también cuenta con algo más de diez minutos sobre Al-Attiyah, defensor del título y gran favorito a la victoria.

Kevin Benavides, un ganador inesperado

El argentino Kevin Benavides, defensor del título en el Dakar, irrumpió como ganador inesperado, después de que la organización aplicara penalizaciones por límites de velocidad al chileno Pablo Quintanilla, que acabó primero, y a Barreda, que era segundo pero que tuvo doce minutos de sanción por pasar a 85 y a 98 km/h en dos tramos en los que debía ir a 30 km/h.

La etapa, además de las penalizaciones, quedó marcada desde el inicio por la retirada del británico Sam Sunderland, dos veces ganador del Dakar, por un problema mecánico, y por el jovencísimo piloto Mason Klein, quien también contó con un problema en su moto cuando lideraba con más de un minuto de ventaja tras los primeros kilómetros.

También tuvo que abandonar la carrera el alemán Sebastian Bühler, que sufrió una caída en el kilómetro 360 de la especial y tuvo que ser evacuado en helicóptero al hospital con dolores lumbares, aunque afortunadamente se subió consciente y móvil.

El botsuano Ross Branch (Hero) continúa líder en la general, con 3'11" de ventaja sobre el chileno Nacho Cornejo. Pese a todo, tanto Quintanilla, como Cornejo y los dos hermanos Benavides se mantienen en el 'top ten' y siguen en la pelea. Hasta diez pilotos se encuentran a treinta minutos del líder en la categoría de motos, la más irregular posiblemente de toda la carrera, pues ha tenido cuatro ganadores distintos desde el prólogo.

En el resto de categorías, la gran sorpresa fue la victoria del checo Ales Loprais (Instaforx Loprais), que consiguió el mejor tiempo y aprovechó el tiempo perdido por el neerlandés Janus van Kasteren (Boss Machinery Team), intratable en las primeras etapas y que se dejó dieciséis minutos, lo que permite a Loprais liderar la clasificación general, con una ventaja de 3'15" sobre Van Kasteren.

Por su parte, en los SSV, categoría que lidera el español Gerard Farrés (South Racing), el saudí Yasir Seaidan (MMP) se alzó como el más rápido en la meta, con una ventaja de más de cuatro minutos sobre João Ferreira (CAN AM Factory Team), que privó a Farrés del tercer puesto.

Por delante, los corredores tienen este martes una larga jornada de 631 km, 332 de ellos cronometrados, para llegar a Al Hofuf, un trayecto rápido para compensar el extenso kilometraje de esta 'semimaratón' que empezó este lunes, aunque la navegación será muy complicada.

 



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