Internacional - Seguridad y Justicia

De Berlín a Karachi, miles se manifiestan a favor de Israel o de los palestinos

2024-01-14

“Las resoluciones no resolverán este problema”, dijo Rehman, y...

MUHAMMAD FAROOQ, DANICA KIRKA, MENELAOS HADJICOSTIS

KARACHI, Pakistán (AP) — De Berlín a Londres y de Limasol a Karachi, decenas de miles de personas salieron a las calles el domingo para conmemorar el centésimo día de la guerra entre Israel y Hamás, en manifestaciones antagónicas en las que se exigía la liberación de los rehenes israelíes retenidos por Hamás o se pedía un cese del fuego en Gaza.

En la ciudad paquistaní de Karachi, los manifestantes ondeaban banderas palestinas o portaban el keffiyeh, la bufanda tradicional palestina, para mostrar su solidaridad con los palestinos en un mitin organizado por el partido político religioso más grande del país, Jamaat-e-Islami.

El jefe del partido en Karachi, Hafiz Naeem Ur Rehman, pidió a Estados Unidos que deje de apoyar a Israel y que compense a los palestinos por sus pérdidas. También criticó a los dirigentes musulmanes y a la Organización de Cooperación Islámica, alegando que no hacen lo suficiente para ayudar a poner fin a la guerra.

“Las resoluciones no resolverán este problema”, dijo Rehman, y añadió que todas las “personas conscientes” deberían respaldar la acción de Sudáfrica de interponer una acción jurídica contra Israel por presuntamente cometer un genocidio en Gaza.

Ishrat Zahid, residente de Karachi, criticó a los líderes musulmanes por “dormir pacíficamente en sus casas (pero) ni siquiera pensar en protestar”.

“Por eso nos hemos reunido aquí, para decirles a nuestros hermanos y hermanas palestinos que estamos con ellos”, manifestó.

En el corazón de la capital británica, miles de personas corearon: "¡Tráiganlos a casa ya!” en una manifestación para exigir la libertad de los 132 rehenes restantes de los aproximadamente 250 que fueron tomados por Hamás en los atentados del 7 de octubre, en los cuales también fueron asesinados unos 1,200 israelíes, hechos que desencadenaron la guerra.

Las autoridades sanitarias de Gaza dicen que el número de muertos en el enclave ha superado ya las 23,000 personas, aproximadamente el 1% de la población del territorio palestino. Miles más siguen desaparecidos o gravemente heridos, mientras que el 80% de la población se ha visto obligada a desplazarse.

Los manifestantes en Londres sostenían carteles con fotos y las palabras “100 días en el infierno” para expresar su solidaridad con Israel.

Se llevó a cabo una protesta similar en Berlín, donde el pianista Igor Levit tocó un piano amarillo como parte de una iniciativa para mantener vivo el recuerdo de los rehenes israelíes.

En la capital francesa, varios centenares de manifestantes convergieron en el centro de la ciudad portando pancartas con los rostros de rehenes israelíes, cantando por su liberación en torno a una gran pancarta esparcida por el suelo en la que se leía: "¡Tráiganlos a casa ya!”.

Unos 100 motociclistas ondearon banderas israelíes y lucieron calcomanías de rehenes israelíes en sus motos mientras recorrían París para expresar su apoyo a Israel. El paseo en motocicleta siguió a una procesión proisraelí previa en bicicleta por la ciudad en la que los ciclistas ondeaban banderas israelíes y coreaban “Liberen a los rehenes”.

En la costa sur de Chipre, en las afueras de la ciudad de Limasol, varios cientos de manifestantes ondeaban banderas palestinas y sostenían pancartas frente a la entrada de una base de la fuerza aérea británica en las que pedían una “Palestina libre” y el fin del “asedio de Gaza”.

En la vecina Turquía, unos 2,000 manifestantes ondearon banderas palestinas y turcas en Estambul mientras rendían homenaje a nueve soldados turcos muertos en el norte de Irak la semana pasada.

En Lisboa, la bailarina de ballet Irina Almeida participó en una marcha de miles de personas para exigir un cese del fuego en Gaza, en la cual caminaron desde la embajada de Estados Unidos a la de Israel mientras coreaban “Sí a la paz” y “No a la guerra”.

“No es acerca de 100 días; son 75 años”, declaró Almeida. “Este es el siglo XXI y esto nunca debería haber ocurrido en la historia de la humanidad, mucho menos en una época en la que decimos que estamos tan desarrollados”.



JMRS