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La mayoría de los estados tienen caucus o elecciones primarias. ¿Por qué Nevada tiene ambos?

2024-02-04

De todas formas, ha estado recibiendo llamadas de residentes confundidos que se preguntan:...

GABE STERN, MICHELLE L. PRICE

RENO, Nevada, EU (AP) — El trabajo de Lee Hoffman es difícil hasta en las mejores circunstancias.

En la mayoría de los años en que hay elecciones presidenciales en Estados Unidos, Hoffman —presidente del Partido Republicano en el condado Elko, Nevada— tiene la tarea de reunir a los votantes para que ayuden a elegir al candidato presidencial en los caucus republicanos, también llamados asambleas partidarias. Es una operación complicada en un condado de haciendas y comunidades mineras que se extiende por un área mayor que Massachusetts y Connecticut juntos. En ocasiones su éxito depende de cuántas personas contesten el teléfono cuando les llame, o con cuántos amigos de amigos se tope en el supermercado local.

Este año, el trabajo de Hoffman ha sido aún más difícil. Por primera vez, debe ayudar a los votantes a entender que Nevada tendrá dos contiendas en el transcurso de tres días, y sólo una de ellas será válida para determinar quién será el candidato republicano a la presidencia del país.

Esto se debe a que una ley estatal requiere que Nevada celebre elecciones primarias, pero el Partido Republicano en el estado votó a favor de llevar a cabo sus propios caucus, que son reuniones dirigidas por el partido a las que solamente pueden asistir republicanos. El partido sólo otorgará los delegados necesarios para ganar la nominación a través de dichas asambleas partidarias, ante lo cual las primarias presidenciales estatales quedan con un carácter puramente simbólico.

Los votantes de Nevada han recibido por correo papeletas para las primarias del 6 de febrero en las que no figura el nombre de Donald Trump, que encabeza las preferencias. ¿Por qué? Trump compite en los caucus del partido el 8 de febrero, en las que se estima que se llevará todos los delegados del estado en su marcha hacia la nominación.

El trabajo de Hoffman es aclararle eso a los votantes, incluida la gente que llama queriendo saber por qué Trump no está en su papeleta.

“No es una tarea fácil, y no tengo una panacea para ello”, dijo Hoffman, de 72 años, ex ingeniero de una empresa minera y miembro del consejo municipal.

¿Cómo es posible este mecanismo peculiar? La culpa es de los Padres Fundadores del país y del sistema federal de gobierno que adoptaron en la Constitución. Aparte de algunos principios rectores, como el Colegio Electoral, la carta fundacional de la nación deja la mecánica de las elecciones en manos de los estados. Y son 50, más el Distrito de Columbia, cada uno encabezado a través de los años por legisladores con sus propias ideas sobre cómo deben emitirse y contarse los votos.

Para complicar aún más las cosas, corresponde en gran medida a los partidos políticos decidir cómo debe ser elegido su candidato presidencial. Algunas representaciones estatales del Partido Republicano deciden otorgar delegados en función de los resultados de primarias organizadas por el gobierno, mientras que otros optan por caucus organizados por el partido. Y algunos, como Nevada este año, al igual que Michigan, Missouri y otros, optan por ambas opciones.

Los críticos dicen que las nuevas reglas del Partido Republicano de Nevada fueron diseñadas con el fin de favorecer a Trump y acomodar la situación para que sea desfavorable a sus rivales, la mayoría de los cuales han abandonado la contienda ahora que se centra en Nevada.

De los principales precandidatos que siguen en liza, sólo Nikki Haley —exembajadora ante Naciones Unidas— decidió presentarse a las primarias, aunque una victoria no le otorgaría los delegados necesarios para obtener la nominación. En esencia Haley ha cedido Nevada, y en su lugar ha puesto la mirada en Carolina del Sur, donde fue gobernadora.

“Hablen con la gente de Nevada: ellos les dirán que las asambleas partidarias han sido selladas, compradas y pagadas”, dijo Haley a los periodistas en Nueva Hampshire, donde terminó segunda detrás de Trump en las primarias del 23 de enero. “Detrás de todo eso está Trump. Pero vamos a centrarnos en los estados que son imparciales”.

El Partido Republicano del estado, como otros en todo Estados Unidos, está dirigido por incondicionales de Trump decididos a tomar en sus manos el proceso electoral. Tres líderes republicanos de Nevada que supervisan las asambleas partidarias han sido acusados del cargo grave de ser los llamados electores falsos que enviaron certificados al Congreso afirmando falsamente que Trump ganó Nevada en 2020.

Los cambios en las reglas también han causado divisiones dentro del Partido Republicano estatal, e incluso al gobernador republicano Joe Lombardo le preocupa que las dos elecciones en duelo confundan a los votantes y disminuyan la participación. Otros temen que la frustración con el proceso y la mala publicidad puedan dañar la reputación de Nevada como uno de los primeros estados en los que se llevan a cabo los procesos rumbo a la nominación presidencial. Nevada es el tercer estado en votar en la contienda republicana.

Will Bradley, miembro del comité central del Partido Republicano de Nevada, ha participado en las representaciones estatales del partido en Florida, Carolina del Norte y Carolina del Sur desde 2007. Se opuso a la celebración de las asambleas partidarias, pero ahora está ayudando a organizarlas.

”(Esta es) la debacle más confusa y significativa que he visto en la política republicana”, dijo Bradley.

PRIMARIAS O CAUCUS: ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?

Los estados suelen celebrar elecciones primarias o caucus para elegir al candidato presidencial.

Las asambleas partidarias son reuniones organizadas por los partidos en las que los votantes deben presentarse en persona en un día y a una hora determinados, a veces durante horas. La participación suele ser mucho menor que en las primarias, y depende en gran medida de los activistas del partido.

Las primarias son unas elecciones organizadas por el gobierno a nivel estatal y local, en las que los electores emiten su voto el día de los comicios o de otras formas permitidas por la legislación local, como el voto por correo. Se consideran más inclusivas que los caucus porque no requieren que la gente acuda en persona a un lugar y hora determinados.

Durante años, Nevada llevó a cabo asambleas partidarias para designar a los candidatos. Pero en 2021 el gobierno estatal, controlado por los demócratas, aprobó una ley que obliga al estado a celebrar primarias a partir de este año.

Los líderes del Partido Republicano de Nevada dicen que prefieren los caucus operados por el partido porque quieren que se establezcan reglas, tales como exigir que los votantes presenten una identificación y que haya papeletas de votación, algo que los demócratas no aprobarían para las primarias organizadas por el estado.

Lombardo, que asumió el cargo después de que se promulgara la ley que establecía las primarias y sus reglas, también intentó exigir que los votantes presenten una identificación para las elecciones estatales. Aunque no tuvo éxito, ha denunciado el plan del Partido Republicano de Nevada de otorgar delegados a través de asambleas partidarias, calificándolo de “inaceptable” y diciendo que privará a los votantes de sus derechos.

Sin embargo, el presidente del Partido Republicano de Nevada, Michael McDonald, ha seguido adelante con los caucus. McDonald fue uno de los seis republicanos de Nevada acusados de certificar falsamente que Trump había ganado el estado en 2020.

Ha presentado al expresidente en diversos eventos en el estado este ciclo electoral, incluido un mitin en Las Vegas a finales de enero. En cada ocasión, McDonald ha instado a sus simpatizantes a hacer planes para acudir a su caucus para respaldar a Trump.

“Si nos dan unas elecciones limpias”, dijo McDonald a los votantes en mítines en Reno y Las Vegas, “les daré al próximo presidente de Estados Unidos: Donald J. Trump”.

¿CÓMO FAVORECEN LAS NUEVAS NORMAS A TRUMP?

El propio Trump dijo a los asistentes al mitin de enero que ignoraran las primarias y acudieran a las asambleas partidarias en su lugar, y declaró: “Su voto en las primarias no significa nada”.

Una norma del Partido Republicano de Nevada establece que cualquier precandidato que participe en las primarias estatales no puede presentarse a los caucus.

Pero los votantes republicanos pueden participar en ambas contiendas. En otro giro, los electores de las primarias tendrán la opción de elegir “Ninguno de estos precandidatos”. Así que es posible que Haley reciba menos votos que la opción “ninguno de estos”.

Lombardo, partidario de Trump, dijo que pensaba votar por “ninguno de estos” en las primarias y luego apoyar a Trump en las asambleas partidarias.

Trump y el exgobernador de Florida Ron DeSantis estaban entre los precandidatos más destacados que optaron por los caucus. Pero DeSantis abandonó la contienda, dejando a Trump sin un contrincante de peso con quien competir en las asambleas partidarias... y por los delegados de Nevada.

Incluso antes de que muchos de sus rivales abandonaran la contienda, se consideraba que el formato de los caucus beneficiaba a Trump, que tiene un sólido control sobre los votantes más leales del Partido Republicano.

Trump y su equipo político han pasado años construyendo su apoyo de base y cultivando relaciones con líderes del partido, respaldándolos en sus contiendas por puestos de liderazgo y alentando a las representaciones del partido en los estados a adoptar reglas que beneficien a un precandidato bien organizado y favorito como él.

Antes de la contienda de 2024, Trump recibió en sus casas a funcionarios estatales del partido, y sus asesores políticos alentaron a las representaciones del partido en los estados —en Nevada y en otros lugares— para que hicieran cambios que inclinaron la lucha por la nominación en dirección a Trump.

Los aliados de Trump que encabezan el Partido Republicano de Michigan, por ejemplo, adoptaron un nuevo plan para adjudicar algunos delegados en una primaria y otros en una asamblea partidaria a puerta cerrada cuatro días después. Los republicanos de California también hicieron un cambio de reglas de último momento, impulsado por el equipo de Trump, que dice que cualquier precandidato que gane una mayoría de los votos en las primarias del 5 de marzo se llevará todos los delegados del estado, algo que Trump podría lograr.

El Partido Republicano de Nevada también aprobó normas que restringen que los comités de acción política, conocidos en inglés como Super PACs —como aquel en el que confiaba DeSantis para atraer votantes—, intenten reforzar el apoyo a ciertos precandidatos en los caucus.

Bradley, que apoya a Trump, cree de todos modos que las nuevas reglas le dieron al expresidente una ventaja injusta. Le preocupa que la confusión sobre el proceso pueda dañar la reputación política de Nevada, y quiere que el partido dirija su energía hacia noviembre, cuando se prevé que Nevada vuelva a ser un estado muy disputado entre ambos partidos en las elecciones presidenciales.

“Este es un estado que Trump ha perdido dos veces en las elecciones generales, y tenemos que ponernos las pilas para hacerle cruzar la línea de meta esta vez”, dijo Bradley.

¿CUÁLES SON LOS RETOS PENDIENTES?

En su actuar en el rural condado Elko, Lee Hoffman se dice optimista con respecto al alcance que ha logrado, incluso si allí es más difícil divulgar la información —y que los votantes participen en los caucus— de lo que es en ciudades como Las Vegas o Reno.

El condado, que limita con Idaho y Utah, está tan lejos de las principales ciudades de Nevada que las emisoras “locales” de noticias son de Salt Lake City. Algunos pueblos están a más de 160 kilómetros (100 millas) de otras comunidades, y 12 de los 42 distritos electorales están tan alejados que únicamente usan el voto por correo en las elecciones estatales.

Hoffman confía en gran medida en los contactos que ha hecho en el ayuntamiento y en la política del Partido Republicano. Ha distribuido volantes por Elko, ha visitado empresas locales para hacer correr la voz, y ha utilizado anuncios de radio y llamadas telefónicas para llegar a los electores.

De todas formas, ha estado recibiendo llamadas de residentes confundidos que se preguntan: ¿Por qué Trump no está en la papeleta de las primarias que acaban de recibir por correo?

“Propagar ese mensaje es probablemente lo más difícil”, dijo Hoffman.



JMRS
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