Ecología y Contaminación
La Unión Europea intenta suavizar las quejas sudamericanas sobre la política de deforestación
Por Kate Abnett y Jake Spring
BRUSELAS, 13 mar (Reuters) - El jefe de política ambiental de la Unión Europea realizará una gira por Sudamérica esta semana en un intento de aliviar las feroces críticas de la región sobre una ley histórica de la UE, que prohibirá las importaciones de bienes vinculados a la destrucción de selvas tropicales.
Desde finales de diciembre, la UE exigirá a los importadores de soja, carne vacuna, café, aceite de palma y otros productos básicos que presenten pruebas de que su cadena de suministro no causa deforestación.
La deforestación alimenta el cambio climático y es la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero en los países amazónicos. Las selvas y bosques ayudan a frenar el calentamiento global porque sus árboles absorben enormes cantidades de dióxido de carbono.
Países como Brasil y Malasia han criticado la ley de la UE, que según ellos impone barreras comerciales y costos adicionales a sus economías, y es proteccionista.
"Esto traerá cambios en comparación con la forma en que comerciamos en el pasado. Mi intención es responder, calmar, cualquier temor sobre las posibles consecuencias", dijo el miércoles a los medios el Comisario de Medio Ambiente de la UE, Virginijus Sinkevicius.
"Lo vemos como un punto de inflexión en la lucha global contra la deforestación", añadió.
Paraguay, Bolivia y Ecuador, países que Sinkevicius visitará esta semana, estuvieron entre los firmantes de una declaración en la Organización Mundial del Comercio el mes pasado criticando las políticas verdes que alteran el comercio.
Esa declaración instaba a los países "a abstenerse de imponer medidas ambientales unilaterales relacionadas con el comercio que creen obstáculos innecesarios o discriminación arbitraria o injustificable entre países".
"Paraguay ha criticado bastante la regulación de deforestación de la UE, así que intentaré discutir la situación allí y enfatizar cómo queremos trabajar con ellos para establecer sistemas de trazabilidad", dijo Sinkevicius.
El funcionario añadió que la mayor preocupación de los países con la ley de la UE radica en un sistema que etiquetará a las naciones como de riesgo de deforestación alto, normal o bajo, y el posible daño a la reputación de ser etiquetados como de "alto riesgo".
Sikevicius no quiso decir cuándo la UE notificará a los países sobre su nivel de riesgo.
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