Ecología y Contaminación
Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y las urgencias hídricas de México
Por Viola Traeder | DW
Escasez de agua, fugas, un acceso desigual y una mala gestión son algunas de las urgencias hídricas en México. ¿Cómo proponen Sheinbaum y Gálvez solucionar los múltiples problemas en torno al agua?
Independientemente de quién gane las elecciones en México el próximo dos de junio, la nueva administración enfrentará un complejo panorama hídrico, que, si bien no es un fenómeno inaudito, se torna más complicado de cara al cambio climático, que golpea al país con olas de calor y sequías.
"Los aumentos de temperatura están alterando los ciclos del agua en casi todo el territorio nacional", destaca Carlos Samayoa, experto hídrico de Greenpeace México, y explica que, muchas veces, incluso es imposible garantizar que se recarguen los mantos acuíferos de los que depende el abastecimiento.
Tanto la considerable disminución de la cantidad de lluvia como la pérdida de zonas ambientales impiden el acceso permanente y continuo al agua, agrega Samayoa.
Múltiples frentes hídricos
El desperdicio del vital líquido por fugas y falta de inversión en los sistemas de distribución, así como una ley general de aguas "obsoleta", que permite que las grandes industrias almacenen reservorios que deberían ser priorizados para uso humano, son algunas de las principales urgencias, según el experto de Greenpeace.
Desde el nivel municipal hasta el federal, será imprescindible buscar soluciones en los múltiples frentes hídricos. ¿Qué proponen al respecto las principales candidatas presidenciales, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum?
"El agua es un tema secundario, que a nadie le interesa", sentencia la Dra. Delia Montero, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). En opinión de la profesora de Economía, los políticos mexicanos buscan hacer obras que sean bien visibles: "¿Pero a quién le interesa arreglar el drenaje profundo o la red de distribución de agua? Es una obra muy útil, pero que no se ve".
Sociedad civil, ¿un contrapeso?
Montero teme que, con la candidata del oficialismo (Morena, PT, Partido Verde), Claudia Sheinbaum, que sigue la línea del actual presidente López Obrador, no se producirán los cambios necesarios: "Durante este gobierno, nunca se regularizaron las concesiones a las grandes empresas, que son las que concentran el mayor consumo de agua. No quieren incomodar a los industriales".
En cuanto a Xóchitl Gálvez, candidata de la alianza opositora (PRI-PAN-PRD), la entrevistada tampoco ve muy probable que se oponga a los industriales. No obstante, puesto que Gálvez goza de amplio apoyo por parte de la sociedad civil, la académica de la UAM tiene la esperanza de que la sociedad civil pueda fungir como un contrapeso, que le exija transformaciones.
¿Soluciones superficiales?
También el experto de Greenpeace cree que ambas candidatas ignoran la complejidad del tema, puesto que sus propuestas no solucionan la raíz del problema.
En el caso de Claudia Sheinbaum, destaca el hecho de que hable de la recuperación de zonas forestales: "Al menos ya hay un vínculo visible entre la cuestión ambiental y la cuestión meramente ingenieril de la distribución del agua".
Si bien las dos presidenciales proponen medidas relacionadas con el tratamiento de aguas residuales, Carlos Samayoa critica que no haya metas claras en cuanto a la cantidad que se planea tratar, que, en promedio, es de menos de un 15 por ciento en el país.
"Las industrias incluso están por debajo de este porcentaje, pese a que tienen el capital necesario para implementar este tipo de medidas, que exige la ley", sostiene el experto de Greenpeace.
Actores privados vs. públicos
En su opinión, las candidatas no han debatido suficientemente el tema de quién gestionará el agua: actores privados o públicos. Mientras Gálvez busca aumentar la participación del sector privado, Sheinbaum no se ha posicionado claramente.
"En sexenios anteriores, se ha permitido ampliamente la participación del sector privado de manera no exitosa, es decir, ha habido muchos casos de corrupción, incluso de venta de concesiones de forma ilegal. Todo esto tendría que ser mucho más normado para garantizar el agua como un derecho humano, para que no se le dé un uso mercantil", enfatiza Samayoa.
Una gestión más inclusiva, equitativa
Delia Montero, en cambio, subraya, sobre todo, la necesidad de reformar el centralizado modelo de gestión de agua, a fin de alcanzar uno más inclusivo y equitativo. "Eso no lo está visualizando ninguna de las dos candidatas", apunta.
Ambos expertos consultados por DW destacan, además, la falta de transparencia en torno a temas hídricos, como el manejo de los respectivos recursos públicos.
Para la profesora de la UAM, uno de los mayores problemas es la falta de información: "Se controla y manipula la información, y en tiempos de campaña es peor. Como la gente no está informada, no sabe que hay sequía, los que pueden no ahorran agua, y hay gente que ya se acostumbró a vivir con una cubeta al día, la problemática en la Ciudad de México es tremenda".
Asimismo, desde esta megaurbe latinoamericana, Carlos Samayoa aboga por una mayor participación ciudadana y "una política hídrica más ambiciosa de regeneración de ecosistemas y masas forestales, que son elementales para garantizar las condiciones fluviales y de infiltración del agua al subsuelo".
aranza
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