Internacional - Seguridad y Justicia

Israel toma control de corredor estratégico en la frontera entre Gaza y Egipto

2024-05-29

El ejército afirma que tres soldados israelíes fueron asesinados el martes. Medios de...

 

TEL AVIV, Israel (AP) — El ejército israelí dijo el miércoles que ha tomado el control de un corredor estratégico en la frontera de Gaza con Egipto, cerca de la ciudad de Rafah, donde las fuerzas israelíes han combatido recientemente.

La captura del corredor Philadelphi indica que Israel ha profundizado su ofensiva en el sur de Gaza, aun cuando se han hecho llamados a la mesura debido a las recientes muertes de civiles.

El acto podría complicar las relaciones con Egipto, que se ha quejado del avance de Israel sobre su frontera, como cuando las fuerzas israelíes capturaron el cruce fronterizo de Rafah, el único entre Gaza y Egipto.

El corredor forma parte de una zona desmilitarizada más grande en ambos lados de toda la frontera entre Israel y Egipto. Según un acuerdo de paz, cada país está autorizado a desplegar solo un pequeño número de soldados o guardias fronterizos en la zona. En la época en que se realizó el acuerdo, las tropas israelíes controlaban Gaza, hasta que Israel retiró a sus fuerzas y a sus colonos en 2005.

El estrecho corredor, de unos 100 metros (yardas) de ancho en algunas partes, recorre los 14 kilómetros (8,6 millas) de longitud del lado gazatí de la frontera con Egipto, e incluye el cruce de Rafah hacia Egipto.

Se sabe que hay túneles bajo el área que corren entre Egipto y la Franja de Gaza y que son utilizados para el contrabando.

El ejército israelí no tenía más detalles sobre la acción. La mañana del miércoles, un funcionario israelí de alto nivel dijo que la guerra de Israel contra Hamás probablemente duraría hasta finales del año, un sombrío pronóstico para un conflicto que ya ha entrado en su octavo mes y que ha provocado la muerte de decenas de miles de personas, provocado el aislamiento global de Israel y ha llevado a la región repetidamente al borde de una conflagración más amplia.

El asesor de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, hizo estas declaraciones mientras Israel ampliaba su ofensiva en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, que en los últimos días ha sido escenario de intensas batallas en las que han muerto decenas de personas, entre ellas, palestinos desplazados. El ejército afirma que tres soldados israelíes fueron asesinados el martes. Medios de comunicación israelíes informaron que los militares murieron en una explosión dentro de un edificio.

Hanegbi dijo a la radio pública Kan que “espero otros siete meses de lucha” para destruir al ejército y las capacidades de gobierno de Hamás y de la Yihad Islámica, un grupo miliciano más pequeño.

“El ejército está logrando sus objetivos, pero dijo desde los primeros días en que presentó su plan ante el gabinete que la guerra sería larga”, dijo. “Han designado a 2024 como un año de guerra”.

Las afirmaciones de Hanegbi plantean preguntas sobre el futuro de Gaza y sobre la función que Israel desempeñará en ella. Estados Unidos, su principal aliado, le ha exigido al primer ministro Benjamin Netanyahu que decida una visión de posguerra para el territorio palestino, y su ministro de Defensa y un importante miembro del gobierno le han advertido que debe dar pasos para garantizar que Israel no quede empantanado en Gaza indefinidamente.

La guerra ya ha devastado el paisaje urbano de Gaza, ha desplazado a la mayoría de la población del territorio y ha desatado una catástrofe humanitaria y hambre generalizada. Ha puesto a Israel bajo el escrutinio internacional, y varios tribunales mundiales lo han criticado por su conducta durante la guerra, además de haber provocado desacuerdos con la Casa Blanca y hacer que tres naciones europeas reconozcan al Estado palestino, en contra de los deseos de Israel.

Israel afirma que debe desmantelar los últimos batallones de Hamás en Rafah. También ha dicho que buscará asumir un control de seguridad por tiempo indefinido sobre la Franja de Gaza, incluso después de la guerra.

Israel aún no logra sus principales objetivos de desmantelar a Hamás y recuperar a las decenas de rehenes capturados en el ataque del 7 de octubre que desencadenó la guerra.

Más allá de Rafah, las fuerzas israelíes aún combatían a milicianos en varias partes de Gaza, de las que el ejército afirma haber tomado el control hace meses, en una posible señal de una insurgencia de bajo nivel que podría mantener ocupadas a las tropas israelíes en el territorio.

Los combates en Rafah han desplazado a un millón de personas, según Naciones Unidas, y el miércoles, los palestinos informaron sobre intensas luchas en distintas partes de la ciudad. La mayoría de las personas que habían estado en Rafah ya habían sido desplazadas anteriormente de otras partes de Gaza.



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