Internacional - Seguridad y Justicia

El presidente del parlamento georgiano promulga una controvertida ley de influencia extranjera

2024-06-03

La división de política exterior de la Unión Europea ha dicho que la...

 

TIFLIS, Georgia (AP) — El presidente del parlamento de Georgia anunció el lunes que había dado la aprobación final a una controversial ley de “agentes extranjeros” que ha provocado semanas de protestas de críticos que dicen que restringirá la libertad de medios y pondrá en peligro las posibilidades de Georgia de sumarse a la Unión Europea.

Shalva Papuashvili promulgó la ley después de que la legislatura, controlada por el partido en el gobierno, Sueño Georgiano, anulara el veto de la presidenta, Salome Zourabichvili.

La iniciativa de ley, que aprobó el Parlamento a principios de mes, exige que los medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales y otros grupos sin fines de lucro se registren como entidades “que persiguen los intereses de una potencia extranjera” siempre que reciban más del 20% de su financiación del extranjero.

Zourabichvili, quien cada vez se aleja más del partido gobernante, vetó la ley y ha acusado a Sueño Georgiano de poner en peligro el futuro del país y de “obstaculizar el camino para convertirse en miembro pleno del mundo libre y democrático”.

El gobierno alega que la ley hace falta para frenar lo que considera actores extranjeros dañinos que intentan desestabilizar la nación en el sur del Cáucaso, de 3,7 millones de habitantes. Sin embargo, muchos periodistas y activistas georgianos dicen que el auténtico objetivo de la norma es estigmatizarles y restringir el debate antes de las elecciones parlamentarias previstas para octubre.

Los inconformes llaman a la iniciativa “la ley rusa” porque es similar a medidas aprobadas por el Kremlin para perseguir a medios independientes, organizaciones sin fines de lucro y activistas. Los críticos dicen que la medida podría haber sido impulsada por Moscú para frustrar las opciones de Georgia de integrarse más en Occidente.

El primer ministro, Irakli Kobakhidze, rechazó de nuevo el lunes las críticas como “emociones innecesarias que sólo han tenido una base artificial”.

“Ahora la ley ya ha entrado en vigencia y todos tenemos que actuar con pragmatismo, con la mente fría y dejar de lado emociones innecesarias”, dijo.

La división de política exterior de la Unión Europea ha dicho que la aprobación de la ley “impacta de forma negativa en los progresos de Georgia en la senda de la UE”.



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