Internacional - Política

Naválnaya acude a un servicio religioso en Berlín para honrar a Navalni en su cumpleaños

2024-06-04

Expresó su esperanza de que, ahora que los asistentes a la ceremonia no pueden cantar a...

 

Berlín, 4 jun (EFE).- Yulia Naválnaya, la viuda del líder opositor ruso Alexéi Navalni, fallecido en febrero en extrañas circunstancias en una prisión ártica, acudió hoy a un servicio religioso en la Iglesia de Santa María de Berlín para honrar la memoria de su esposo, que este martes habría cumplido 48 años.

Naválnaya acudió a la iglesia, en la que la ceremonia fue oficiada por un obispo protestante, Christian Stäblein, y un sacerdote ortodoxo, Andréi Kordochkin, con unas gafas de sol oscuras y el rostro visiblemente entristecido.

A la izquierda del altar una fotografía de gran tamaño de Navalni recordaba al líder opositor ruso, ante la cual los asistentes al servicio encendieron y depositaron velas.

Kordochkin recordó cómo, cuando voló hace un año de Berlín a Madrid vio de camino al aeropuerto por la ventana del tren la clínica Charité, donde Navalni fue tratado del envenenamiento que sufrió en 2020 por encargo, según él y sus colaboradores, del Kremlin, y donde se recuperó antes de decidir regresar a Rusia a principios de 2021 a sabiendas de que sería encarcelado de por vida.

"Cuando Alexéi regresó a Rusia, me vino a la mente la imagen que aparece ante nuestros ojos en las iglesias ortodoxas cada domingo. Es la imagen del descenso de Cristo a los infiernos. El viaje de Alexéi desde Berlín a Jarp (donde se encuentra la prisión 'Lobo Polar') donde murió, fue su descenso personal a los infiernos", señaló.

"Muchos esperaban que tuviera la fuerza física para salir vivo de ese infierno. Eso no ocurrió. Pero algo importante sí ocurrió: todos nos dimos cuenta de que no es el que permanece biológicamente vivo quien vence al infierno. El que gana es el que, estando en el infierno, no se convierte en parte de él", afirmó Kordochkin.

Uno puede ser creyente o no y tener diferentes convicciones políticas, "pero uno no puede dejar de sorprenderse por el hecho de que había más alegría en la voz de Alexéi, en su rostro, que en los rostros de quienes han alcanzado un poder y una riqueza casi ilimitados, que se jactan de su disposición a convertir el mundo entero en cenizas nucleares, pero que en realidad tienen miedo no sólo del Navalni vivo, sino también del muerto", dijo.

Stäblein a su vez, subrayó que Navalni "permanecerá en nuestra memoria y en la memoria de Dios para siempre".

"Habría sido un honor y un placer para nosotros, nos habría encantado celebrar hoy con él en libertad, en una Rusia libre para él y para usted, querida señora Naválnaya, (una Rusia libre) por la que él vivió y por la que luchó, con toda su valentía", dijo.

Expresó su esperanza de que, ahora que los asistentes a la ceremonia no pueden cantar a Navalni el feliz cumpleaños este martes, lo hagan "los coros celestiales".

El obispo señaló que muchos de los 47 años que vivió el líder opositor ruso los pasó "luchando, buscando la libertad y la justicia, afrontando repetidamente la prisión, el acoso, la tortura mental y humillación física, la destrucción, el envenenamiento, la enfermedad y la herida".

"A pesar de todo (...), defendió la libertad, la libertad interior", añadió.

En Berlín, además del servicio religioso, se celebrará este martes un concierto impulsado por sus colaboradores, que señalaron en sus redes sociales que el presidente ruso, Vladímir "Putin, mató a Navalni, pero no podrá derrotarlo mientras recordemos a Alexéi y mientras haya gente que, como él, no esté de acuerdo con la guerra, la corrupción y las mentiras de este gobierno".

 



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