Automotriz

La Unión Europea quiere encarecer los autos eléctricos de China

2024-06-12

El Instituto de Kiel para la Economía Mundial calcula que este año se habrían...

Por Bernd Riegert | DW

Los autos eléctricos chinos reciben subvenciones. Como respuesta y medida proteccionista, la Unión Europea podría aplicarles más aranceles.

La Comisión de la UE amenaza con hacer lo que el Gobierno alemán y otros gobiernos europeos quieren impedir: que a partir del 4 de julio se apliquen aranceles punitivos a los autos eléctricos fabricados en China, con el fin de proteger a los fabricantes europeos de automóviles eléctricos, y en respuesta a las "subvenciones injustas” en China. De esta manera, la UE sigue el ejemplo de Estados Unidos, que ahora impone derechos de importación a todos los vehículos eléctricos procedentes de China.

Tesla y fabricantes chinos y afectados

La UE cobrará diferentes niveles de aranceles dependiendo del grado de cooperación de las empresas chinas con las investigaciones que lleva a cabo la UE. En el caso más extremo, se aplicará un arancel del 38,1 por ciento. A ello hay que sumarle el derecho de importación regular del 10 por ciento, que ya existe para todos los vehículos procedentes de China. En total, 48,1 por ciento.

El mayor fabricante del mundo, "Build Your Dreams" (BYD), deberá pagar, además, un arancel punitivo de entre el 17 y el 20 por ciento. El fabricante estadounidense Tesla también se ve afectado, porque fabrica automóviles en Shanghái, que luego exporta a Europa.

Fecha límite, el 4 de julio

El vicepresidente de la Comisión de la UE, Margaritis Schinas, dijo que la Comisión  "ha establecido contactos con las autoridades chinas para discutir posibles soluciones". Sólo si estas conversaciones, previstas según las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), no tienen éxito antes del 4 de julio, se aumentarán provisionalmente los aranceles.

Los 27 ministros de Comercio de la UE tendrían que votar sobre esos impuestos antes del 2 de noviembre. Suecia, Hungría, República Checa, Eslovaquia y Alemania rechazan los aranceles punitivos a los automóviles procedentes de China. Francia y España, sin embargo, insisten en aplicar aranceles para proteger a sus fabricantes nacionales contra la competencia barata.

Alemania, en contra de más aranceles

Los autos eléctricos chinos son, en promedio, un 20 por ciento más baratos que los fabricados en Europa. El Gobierno alemán teme una reacción indeseable desde China y que todo acabe en una verdadera guerra comercial. "Los coches eléctricos deben volverse más baratos en Europa a través de una mayor competencia, mercados abiertos y condiciones de ubicación significativamente mejores en la UE, no a través de guerras comerciales y cierre de mercados", dijo el ministro de Transportes alemán, Volker Wissing, del partido liberal FDP.

La reacción de China no se hizo esperar: Lian Jian, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino afirmó en Pekín que la UE estaba violando las reglas del comercio internacional y los principios de la economía de mercado. "El proteccionismo no tiene futuro. La cooperación abierta es el camino correcto", dijo Lian Jian.

Actualmente, China aplica un arancel de importación del 15 por ciento a los coches eléctricos procedentes de Europa. Esto podría aumentar drásticamente en el futuro. No se pueden descartar represalias en otros sectores económicos.

La Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles en Bruselas apoya los aranceles punitivos que busca la UE. La directora de la asociación, Sigrid de Vries, destaca que debe haber una estrategia industrial sólida para la electromovilidad en Europa, acceso a las materias primas necesarias, energía barata y una red integral de carga y repostaje de electricidad e hidrógeno.

¿Qué impacto tienen los aranceles?

El Instituto de Kiel para la Economía Mundial calcula que este año se habrían exportado alrededor de 500,000 autos eléctricos desde China a Europa. Los aranceles podrían reducir esta cifra en una cuarta parte, hasta 375,000. Ese vacío probablemente podría llenarse si los fabricantes europeos vendieran más en Europa en lugar de exportar a todo el mundo. La escasez de oferta podría provocar un aumento general de los precios para los compradores de automóviles.

Por otro lado, la UE critica la política comercial aislacionista de Estados Unidos, porque los aranceles punitivos del Gobierno estadounidense sobre los automóviles chinos han provocado una mayor presión de importación sobre la UE. El tema de las sanciones, probablemente se debatirá en la cumbre del G7 el próximo jueves (13.6.-15.6.) en Borgo Egnazia, Italia. 

 



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