Ecología y Contaminación
Incendios en Brasil y Europa: "Apaguémoslos juntos"
Por Mirra Banchón | DW
Los incendios forestales en Brasil llegaron a la Eurocámara. A tiempo. La reglamentación antideforestación y las posiciones en la COP16 están en juego.
"La prolongada sequía está acabando con los ríos y volviendo leña los bosques", recordaba la eurodiputada Anna Cavazzini, vicepresidenta de la Delegación para las Relaciones con los países del Mercosur, en un debate en el Parlamento Europeo. Se trató de los incendios forestales en Brasil, sus nefastas consecuencias para el clima mundial y también de las regulaciones europeas al respecto. El punto de partida: por esos incendios llegan a la atmósfera 31,5 millones de toneladas de CO2. Al mismo tiempo, según datos del debate, la Unión Europea comercializa productos de agricultura y ganadería expansiva que deforestan esos bosques.
"Europa tiene que asumir su responsabilidad. Posponer la reglamentación antideforestación es la decisión equivocada", enfatiza Anna Cavazzini, crítica de esta propuesta de Comisión Europea. "La UE asume su responsabilidad", subraya el comisario Margaritis Schinas, en nombre de la Comisión Europea, detallando que el ejecutivo comunitario está consciente de que ese bosque se tala para convertirlo en tierras ganaderas, anteponiendo el interés privado al interés general. El interés general "es evitar que el mundo colapse", afirma el político.
Para la crisis climática es un momento es crucial. También desde el punto de vista de las políticas que se están generando para paliarla -ya no para detenerla-, con una inminente cumbre sobre la biodiversidad (COP16) en Colombia.
"En este preciso momento, es muy importante que, desde el Parlamento Europeo, llegue una señal fuerte a América Latina: nuestra solidaridad está con ellos", dijo a DW Anna Cavazzini, presidenta del Comité de Mercado Interior y Protección al Consumidor.
Desde hace varios años, Cavazzini, eurodiputada por Alemania de la bancada ecologista, viene liderando reglamentaciones del Pacto Verde, como la antideforestación. O la de "diligencia debida", que condicionaría la entrada de productos al mercado europeo a un respeto a derechos sociales y laborales en terceros países.
Obstáculos donde no se pensaba
Curiosamente, desde los mismos países latinoamericanos ha venido la oposición a esas reglamentaciones del llamado Pacto Verde Europeo. Y la Comisión Europea, aduciendo procurar una transición más suave a los socios, planea suspender por un año la entrada en vigor del reglamento antideforestación. "Esta decisión es equivocada", apunta Cavazzini. ¿Cómo se explica que países tan afectados por los efectos de los incendios como Brasil, líder político de la lucha contra el cambio climático, se opongan a la reglamentación, aduciendo, por ejemplo, grandes impactos al café?
"En el campo del café, hay grandes actores que presentaron su propia propuesta de geocartografía del café, que no es conforme con el reglamento. Han actuado mucho a favor del retraso", explica a DW Nicole Polsterer, especialista en consumo y producción sostenible de Fern, una organización no gubernamental que vela por la protección de los bosques y los derechos de sus poblaciones.
"Hay que pensar en que los intereses de productos como la carne y la soja -no solamente de Brasil- han movido mucho en el tablero del reglamento contra la deforestación", agrega Polsterer. "De Brasil se requeriría una respuesta más clara sobre la tala y la quema ilegal, que aportan al cambio climático", dice.
A la misma pregunta, la eurodiputada Cavazzini responde con un ejemplo: "Anteriores intentos de regulación antideforestación fracasaron, porque la UE adoptaba la definición de tala ilegal de cada país. Esto dejaba demasiados flancos abiertos. Brasil, no obstante, aduce que tiene su propia definición".
Instante delicado
Mientras, los incendios forestales aumentan también en Bolivia y Perú, según un reciente estudio del World Ressources Institute. Desde la UE, está en ejecución el proyecto Amazonía+ (para apoyar a países amazónicos en su lucha contra las emisiones y en la adaptación al cambio climático) y el Geff-Lac (grupo de expertos en incendios forestales y recuperación del suelo). ¿Es suficiente?
"Nunca se hará suficiente en este tema. Porque, además, los socios tienen que querer la cooperación", responde Nicole Polsterer. "A países como Brasil, que están muy avanzados en el monitoreo de la deforestación y los incendios forestales, el reglamento europeo les parece una imposición proteccionista y no quieren que Occidente interfiera", apunta Cavazzini.
El momento es delicado. Los discursos a favor del clima avanzan en la COP16, mientras ganan terreno los ataques contra el Pacto Verde y sus regulaciones. "Estamos preocupados porque se repiten las voces, como por ejemplo de la industria maderera europea de países con mucho bosque, clamando por que no solamente se posponga, sino porque se diluya el reglamento", remarca Nicole Polsterer, cuya organización no favorece ni que posponga ni que se renegocie el reglamento.
Así, mientras los incendios siguen quemando no solamente a Brasil, habrá tratos de la Comisión Europea y los países latinoamericanos en la COP16. "Insistir en que entre el vigor el reglamento a finales de 2024 es una manera de decirle a Brasil: apaguemos los incendios juntos", concluye Cavazzini.
aranza
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