Migración

En acto de campaña, Trump escucha a inmigrante que ingresó a Estados Unidos sin autorización legal

2024-10-13

Al menos una persona del público comenzó a reír y a aplaudir, lo que...

THOMAS BEAUMONT and NICHOLAS RICCARDI

LAS VEGAS (AP) — Minutos después que Donald Trump lanzara sus habituales advertencias sobre narcotraficantes y criminales que cruzan ilegalmente la frontera durante un acto de campaña el sábado, el expresidente escuchó a una persona que ingresó al país sin autorización legal pero que ahora piensa votar por él.

Elias Trujillo fue una de varias personas que tomó la palabra el sábado en un evento con votantes latinos en Las Vegas que buscaba destacar las propuestas económicas de Trump. Luego que el candidato presidencial republicano se dirigiera a una pequeña multitud en el interior del almacén de una empresa de cosméticos para mujeres, hablaron los participantes en el encuentro. Trujillo comenzó contando su historia personal y narró cómo su madre los llevó a él y a sus hermanos desde el norte de México a Utah en 1995 para reunirse con su padre, quien trabajaba en la construcción.

“Llegamos aquí legalmente, pero nos quedamos más tiempo del permitido y pudimos hacer una vida aquí en Estados Unidos”, dijo Trujillo, lo cual quiere decir que ingresaron a Estados Unidos con una visa vigente pero no salieron del país cuando expiró.

Al menos una persona del público comenzó a reír y a aplaudir, lo que llevó a Trujillo a reír y reconocer: “Es chistoso”. Trump sonrió mientras miraba a Trujillo.

El momento puso de relieve la forma contradictoria en que se han manejado los hechos y la retórica en torno al tema migratorio en la campaña electoral. La mayor paradoja es que Trump cuenta con que un mayor apoyo por parte de los votantes latinos lo ayude a reelegirse a pesar de que su campaña se ha enfocado en presentar una visión negativa de la inmigración.

Trump ha dicho que los inmigrantes están “envenenando la sangre” del país, ha calificado de “invasión” la reciente llegada de inmigrantes por la frontera sur de Estados Unidos y ha prometido realizar deportaciones masivas si regresa al poder.

Un día antes del evento en Las Vegas, Trump estuvo en Aurora, Colorado, donde advirtió con un tono sombrío que una pandilla venezolana estaba aterrorizando a una ciudad de 400,000 habitantes que se ha convertido en un imán para los inmigrantes de ese país. El alcalde republicano de la ciudad dijo que Trump está distorsionando un problema aislado.

El sábado, Trump, como suele hacer, criticó la política fronteriza y luego elogió al grupo demográfico cuyo apoyo buscaba ganarse.

“Los hispanos —dicen que no se puede generalizar, pero creo que sí se puede— tienen un maravilloso espíritu emprendedor y tienen... oh, qué energía tienen. Cálmense un poco, ¿de acuerdo? Cálmense”, dijo Trump. “Tienen una gran ambición, tienen una gran energía, son muy inteligentes, y realmente son como emprendedores natos”.

Tras el evento en Las Vegas, Trump se dirigió a Coachella, California, donde acusó a Harris de haber “importado un ejército de pandilleros extranjeros ilegales e inmigrantes criminales de las mazmorras del Tercer Mundo”. No hay pruebas que respalden las afirmaciones de Trump.

Trump suele suavizar cualquier contradicción aparente entre sus advertencias sobre la inmigración y el apoyo que recibe por parte de los votantes latinos desde 2016, cuando comenzó su primera campaña advirtiendo sobre los “violadores” que cruzan la frontera sur de Estados Unidos. Muchos votantes hispanos ingresaron al país de forma autorizada —o tienen raíces en Estados Unidos que se remontan a generaciones— y se oponen a la inmigración no autorizada.

El expresidente y candidato republicano ha argumentado que sus políticas económicas y migratorias ayudarán a los latinos y a otras minorías, dejando entrever en muchas ocasiones, contrario a lo que muestran los datos económicos, que los inmigrantes se están apoderando de lo que él llama “empleos negros” y “empleos hispanos”. Alrededor de 8 de cada 10 votantes hispanos afirman que la economía es “uno de los temas más importantes” durante esta campaña electoral, según una encuesta reciente de The Associated Press y el Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos.

En general, la opinión favorable de los votantes hispanos se divide de forma casi igual entre Trump y su oponente demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris. Trujillo dijo durante su intervención que al principio desconfiaba de Trump, pero que terminó por apoyar al expresidente.

Trujillo narró cómo su situación migratoria lo hizo sentir inseguro sobre lo que podía lograr, pero que “tenía que hacer lo mejor que pudiera con mi vida”. Dijo que terminó la secundaria, se casó y tuvo dos hijos, que ahora tienen 12 y 5 años.

Abrió un restaurante que, según dijo, está pasando por momentos difíciles debido al alto costo de la mano de obra y de los insumos, pero resaltó que se sentía esperanzado de que la victoria de Trump pudiera marcar el inicio de un clima económico más favorable.

“Estoy contento con la oportunidad que Trump tiene de volver a postularse a la reelección y espero que nos devuelva al buen camino”, aseguró Trujillo. “Creo que hay espacio para hacer más grande a Estados Unidos”.

Posteriormente, Trujillo dijo en una entrevista que aunque sus padres se quedaron en el país más tiempo del que permitían sus visas, lograron regularizar su situación. Asimismo, Trujillo obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2011.

Destacó que ha llegado a entender la vehemente oposición de Trump al ingreso de inmigrantes no autorizados debido a la preocupación por el narcotráfico y el tráfico sexual.

Pero, sin que nadie tocara el tema, Trujillo añadió que apoya la implementación de medidas que permitan que las personas que se encuentran en el país sin autorización puedan regularizar su situación, específicamente aquéllas que han estado trabajando y cumpliendo con la ley.

“Quizá no sea un camino fácil”, indicó. “Pero debería existir una vía para los que ya están aquí ilegalmente, pero que han creado una vida”.

Esa propuesta ha caracterizado las políticas de reforma migratoria durante décadas. Tachada de “amnistía” por los partidarios de una línea dura en materia de inmigración, la oposición a permitir que las personas que vivían en el país sin autorización puedan obtener la ciudadanía es parte de lo que ha propiciado el ascenso político de Trump.



JMRS