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Harris coincide en que Trump es un fascista: Cinco conclusiones de la entrevista de Charlamagne

2024-10-16

“Está vendiendo Biblias a 60 dólares o tenis y tratando de engañar a la...

Nicholas Nehamas,Zolan Kanno-Youngs / NYT

WASHINGTON - La vicepresidenta Kamala Harris coincidió el martes con el locutor de radio Charlamagne Tha God en que el expresidente Donald Trump es un fascista, yendo un paso más allá de lo que había hecho antes al tachar a su rival republicano de peligroso líder autoritario.

Durante una entrevista fluida en la cual habló en varias ocasiones de las preocupaciones de los negros estadounidenses, Harris contrastó su visión de la nación con la de Trump cuando Charlamagne dijo de pronto: “Lo otro es fascismo. ¿Por qué no lo decimos así”.

“Sí, podemos decirlo ”, respondió Harris.

Sus comentarios se produjeron días después de que se reveló que Mark A. Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto durante la presidencia de Trump, dijo que el expresidente era “fascista hasta la médula”, según un nuevo libro del periodista Bob Woodward.

La aparición de una hora de Harris el martes en Detroit con Charlamagne â"€ copresentador del popular programa de radio matinal de hip-hop “The Breakfast Club”, que cuenta con muchos radioescuchas de color â"€ formó parte de un gran impulso para contrarrestar el debilitamiento del apoyo de los votantes negros. Y durante la conversación, predijo que las elecciones se decidirían en el último momento.

“Esta es una carrera de margen de error”, dijo. “Voy a ganar, pero está muy cerrada” .

He aquí cinco conclusiones de la entrevista.

HARRIS AGUDIZÓ SUS ATAQUES CONTRA TRUMP, LLAMÁNDOLO ‘DÉBIL’, PERO PELIGROSO.

Durante gran parte de su vicepresidencia, algunos de los asesores de Harris han creído que es demasiado cauta en sus comentarios públicos. Pero el martes, cuando se refirió a Trump, no se contuvo.

Coincidió con Charlamagne en que Trump se ha inclinado hacia el fascismo y dijo que sus planes “le dificultarían más a la gente trabajadora salir adelante y destruirían nuestra democracia”. Los republicanos han acusado a los demócratas de fomentar la violencia política, incluidos los intentos de asesinato contra Trump, tachándolo de amenaza para la democracia. Trump, por su parte, ha calificado a Harris de fascista en varias ocasiones.

El martes, el comentario de la vicepresidenta fue apenas uno de una serie de ataques contundentes contra el carácter de Trump y lo que representa.

También lo criticó por admirar a los dictadores, con base en un informe según el cual envió al presidente ruso Vladimir Putin valiosos equipos para realizar pruebas de COVID-19 “cuando había afroestadounidenses que morían todos los días” a causa de la pandemia.

“El hombre de verdad es muy débil”, afirmó Harris. “Es débil. Es un signo de debilidad querer complacer a los dictadores y buscar su adulación y aceptación”.

NO SE PARECIÓ EN NADA A OBAMA.

Para atraer a los votantes de color, en concreto a los hombres negros, Harris adoptó una estrategia muy distinta a la que utilizó el expresidente Barack Obama cuando hizo campaña en su nombre la semana pasada en Pittsburgh.

En respuesta al vacilante entusiasmo entre algunos hombres negros que ha causado pánico en el Partido Demócrata, Obama los regañó y los acusó de no “dejarse llevar por la idea de tener a una mujer como presidenta”.

El martes, Charlamagne dijo que Obama había estado “señalando con el dedo a los hombres negros” y se preguntó si amonestaría igual a los votantes blancos contrarios a Harris.

“Lo que ocurre es que todos estamos trabajando para recordarle a la gente lo que está en juego”, respondió Harris.

AL CONTRASTAR SUS POLÍTICAS CON LAS DE TRUMP, ENUMERÓ UNA LISTA DE PROPUESTAS.

Afirmó que su medida de créditos fiscales por hijos y las inversiones para reducir los precios de los medicamentos controlados ayudarían a la comunidad negra. Describió un plan para conceder un millón de préstamos que condonarían hasta 20,000 dólares a los empresarios de color. Dijo que su programa económico aumentaría “la propiedad de la vivienda en la comunidad negra”.

Y agregó que su objetivo de legalizar la marihuana ayudaría sobre todo a los hombres negros. “Sé exactamente qué esas leyes se han utilizado para afectar desproporcionadamente a determinadas poblaciones y, en concreto, a los hombres negros”, dijo, tras eludir una pregunta sobre la falsa afirmación de que se esforzó por encarcelar a hombres negros por delitos relacionados con la marihuana.

¿SOLO REPETÍA LO QUE HABÍA PREPARADO? ELLA DICE QUE SOLO ES ‘DISCIPLINADA’.

Charlamagne inició la entrevista señalando que Harris ha sido criticada por parecer “que tiene todo preparado” y por ceñirse a sus “temas de conversación” en otras apariciones ante los medios.

“Eso sería ser disciplinada”, replicó ella.

CHARLAMAGNE LA PRESIONÓ SOBRE LA FRONTERA.

Uno de los momentos más tensos de la entrevista se produjo cuando Charlamagne presionó a Harris sobre una de sus mayores vulnerabilidades políticas: la frontera entre Estados Unidos y México.

Ella se puso a la defensiva.

Cuando el presentador de radio preguntó si se debía culpar al gobierno del presidente Joe Biden por el creciente número de cruces ilegales registrados durante la mayor parte de su presidencia, Harris repitió su argumento ya conocido de que la Casa Blanca había apoyado un proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza que habría reducido drásticamente el asilo. Los republicanos eliminaron el proyecto de ley siguiendo el ejemplo de Trump, quien no quería que los demócratas tuvieran asegurada una victoria en el año electoral.

Pero el intercambio también incluyó un raro comentario de Harris sobre los intentos de Trump de etiquetarla como la “zarina de la frontera”. Biden no le asignó la tarea de gestionar las políticas en la frontera, sino de abordar la pobreza y la corrupción en Centroamérica para que los posibles migrantes se queden en casa.

“Si respondiera a cada uno de los apodos que me pone, no estaría centrada en las cosas que realmente ayudan al pueblo estadounidense”, dijo Harris sobre Trump.

DE MANERA EXTRAORDINARIA, HABLÓ DE SU FE Y DE SU NEGRITUD.

El martes, un pastor de Detroit le preguntó a la vicepresidenta acerca de las críticas (en su opinión, provenientes de la campaña de Trump) de que ella no estaba comprometida con la iglesia negra.

“Crecí en la iglesia negra. Crecí asistiendo a la Iglesia de Dios de la Avenida 23 de Oakland, California”, contestó Harris. “Mi pastor es Amos C. Brown, de la Tercera Iglesia Bautista de San Francisco, California”.

Y trató de darle la vuelta a la pregunta para dirigirla contra Trump, que no es conocido por su fe y tiene un largo historial de hacer comentarios racistas, sugiriendo que era un charlatán.

“Está vendiendo Biblias a 60 dólares o tenis y tratando de engañar a la gente como si eso lo hiciera más comprensivo con la comunidad negra”, dijo. “Por favor” .



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