Internacional - Política
Alemania prefiere a Kamala Harris: así le influye el ganador
Por Christoph Hasselbach | DW
Independientemente de si Kamala Harris o Donald Trump ganan las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el resultado tendrá un claro impacto en Alemania.
Cuando Joe Biden ganó las elecciones estadounidenses, en 2020, contra el entonces presidente Donald Trump, hubo grandes suspiros de alivio en el Gobierno de Berlín.
A diferencia de Trump, Biden era visto en Alemania como un representante de las relaciones transatlánticas de la vieja escuela, mientras que Trump era considerado como fuente de incertidumbre y perturbación.
Ahora, el republicano Trump quiere volver a ser presidente, mientras la vicepresidenta de Biden, Kamala Harris, es la candidata a la Casa Blanca de los demócratas. Ella es, claramente, la candidata favorita del Gobierno alemán, que espera la continuidad de unas relaciones transatlánticas más estrechas y del multilateralismo.
También una gran mayoría de la población de Alemania está a favor de Harris. A dos tercios de los alemanes encuestados, por el instituto de sondeos Ipsos a principios de octubre de 2024 les gustaría que Kamala Harris fuera presidenta, mientras que sólo el 12 por ciento está a favor de Trump.
Más extremo fue el resultado de un sondeo de ARD-Deutschlandtrend sobre qué candidato convence más a la gente, con un 78 por ciento para Harris contra un 8 por ciento para Trump.
¿Cuáles son las áreas más importantes en las que el resultado de los comicios en Estados Unidos es particularmente importante para Alemania?
Ucrania
Una de las preguntas más importantes para el Gobierno alemán es qué pasará con las ayudas a Ucrania. Estados Unidos es, por mucho, el mayor proveedor de armamento y dinero a Ucrania, seguido de Alemania.
Kamala Harris nunca dudó en la continuidad del apoyo a Ucrania. Estados Unidos "está firmemente del lado de Ucrania y de nuestros aliados de la OTAN”, y eso "tanto tiempo como sea necesario”, afirmó la candidata demócrata. Eso es precisamente lo que asegura una y otra vez el canciller alemán, Olaf Scholz.
Donald Trump, por el contrario, quiere que la guerra finalice rápidamente, lo que, supuestamente, significaría que Ucrania se vería obligada a entregar gran parte de los territorios ocupados por Rusia.
El experto en seguridad Nico Lange dice a DW que "no se puede decir que, si Trump gana, venderá a Ucrania. Lo que hace especial a Donald Trump es que no es realmente predecible”. Lange alerta sobre la necesidad de que Harris se defina respecto a cuestiones como enviar armas de precisión de largo alcance a Ucrania, así como sobre la posibilidad de invitar a Ucrania a ser miembro de la OTAN, "porque esas cosas se van a necesitar para realmente resolver el problema”.
OTAN / Seguridad internacional
La vicepresidenta estadounidense Harris ha sido una firme partidaria de la cooperación multilateral y de la OTAN. Desde su punto de vista, sería imprudente, incluso desde una perspectiva estadounidense, poner en peligro las alianzas globales de Estados Unidos.
Trump, por el contrario, ha cuestionado repetidamente el sentido de la existencia de la OTAN. Sobre todo, exige a los aliados gastar más dinero en su propia defensa, e incluso pone en duda el pacto de asistencia de la OTAN. Nico Lange advierte que la situación para los europeos sería más predecible si Harris ganara las elecciones. Pero explica que también existe la necesidad, gane quien gane, de que los europeos hagan más por su propia seguridad.
Economía / Comercio
Alemania es uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos. Por eso, la política económica de Washington tiene un fuerte impacto en Alemania.
En caso de salir vencedor, Trump anunció un arancel del 60 por ciento sobre importaciones de China, y de un 20 por ciento sobre importaciones del resto del mundo. Eso encarecería fuertemente los productos alemanes en EE. UU, especialmente de las industrias automotriz y farmacéutica, lo cual preocupa a muchas empresas en Alemania.
Andreas Baur, del Instituto Ifo, teme que las barreras arancelarias puedan tener consecuencias indirectas para Alemania: "Por supuesto, se puede suponer que los socios comerciales de China reaccionarán ante esto", dice Baur a DW, "y esa es quizás la mayor preocupación, que entremos en una escalada que conduzca a una guerra comercial a nivel global".
Kamala Harris ve en el cambio climático una "amenaza existencial” para la humanidad. Como vicepresidenta, apoya la Ley de Reducción de la Inflación aprobada en 2022, el paquete social y de protección climática de miles de millones de dólares de la administración Biden.
Un triunfo de Trump representaría el alejamiento de la protección climática en el propio Estados Unidos y de acuerdos climáticos a nivel internacional.
Al Gobierno alemán, para el cual la protección del clima es un objetivo especialmente importante, le resultaría entonces mucho más difícil hacer cumplir normas internacionalmente vinculantes para limitar las emisiones de CO2.
Durante su campaña electoral, Trump criticó también la política energética de Alemania, afirmando que, tras una fallida eliminación de los combustibles fósiles, Alemania había vuelto a construir centrales eléctricas de carbón, "una central de carbón cada semana", lo que era completamente inventado.
El Ministerio de Exteriores de Alemania respondió a esto en la Plataforma X: "Le guste a usted o no, el sistema energético alemán es plenamente funcional, con más del 50 por ciento de energías renovables". Y añadió que se están cerrando las centrales nucleares y de carbón en lugar de construirlas: "El carbón quedará fuera de la red a más tardar en 2038".
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