Internacional - Seguridad y Justicia
Hamás enfrenta un futuro incierto sin Hizbulá, su aliado más importante
Por Julian E. Barnes, Adam Rasgon, Aaron Boxerman y Ronen Bergman | NYT
El acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hizbulá ha dejado aislado a Hamás, debilitando su estrategia de provocar una guerra más amplia en Medio Oriente.
Hamás cree desde hace tiempo que una guerra más amplia en Medio Oriente ayudaría a la organización a obtener una victoria en su guerra contra Israel.
Sin embargo, el acuerdo de alto al fuego para detener los combates entre Israel y el grupo libanés Hizbulá ha dejado esa estrategia hecha trizas, eliminando potencialmente de la lucha al aliado más importante de Hamás, de acuerdo con funcionarios estadounidenses.
El acuerdo es un paso adelante para el gobierno de Biden, que ha intentado contener esa guerra más amplia y aumentar la presión sobre Hamás para que llegue a un acuerdo con Israel y libere a los rehenes que mantiene en Gaza.
Pero incluso antes de que se anunciara el alto al fuego libanés el martes, funcionarios palestinos y estadounidenses dijeron que creían que la dirección política de Hamás estaba dispuesta a llegar a un acuerdo y abandonar la estrategia formulada por su dirigente, Yahya Sinwar, quien murió a manos de las fuerzas israelíes el mes pasado.
Luego de que Hamás atacara Israel el 7 de octubre de 2023, Sinwar se había enfocado en tratar de derrotar al país llevándolo a una guerra a gran escala con Hizbulá e Irán. Funcionarios estadounidenses afirmaron que mientras esa estrategia pareciera tener alguna posibilidad, Sinwar bloquearía cualquier acuerdo de alto al fuego.
Pero la ofensiva israelí contra Hizbulá, que devastó su cúpula y sus reservas de armamento de largo alcance, y ahora el acuerdo de alto al fuego, han dejado a Hamás cada vez más aislado.
“Hamás está ahora completamente solo”, dijo Tamer Qarmout, profesor de política pública en el Instituto de Estudios de Posgrado de Doha. “Su posición se ha debilitado gravemente”.
Irán, que apoya a Hamás y Hizbulá, parece dispuesto a evitar una lucha directa con Israel, al menos por ahora. Los sistemas de defensa antiaérea de Irán fueron devastados en un ataque israelí en octubre y, tras la victoria del presidente electo Donald Trump, los iraníes parecen haber suspendido un ataque de represalia.
Hamás ha llegado a una dolorosa encrucijada más de un año después del ataque del 7 de octubre, en el que murieron 1200 personas y más de 250 fueron tomadas como rehenes. La posterior guerra de Israel en Gaza ha matado a decenas de miles de palestinos y ha dejado gran parte del enclave en ruinas.
Decenas de comandantes de Hamás y miles de sus combatientes han muerto. Algunos palestinos culpan al ataque del grupo contra Israel de haber provocado la devastadora campaña en Gaza. Y aunque es posible que Hamás nunca sea erradicado por completo, ya no controla del todo el territorio que ha administrado desde 2007.
Sin embargo, un alto al fuego para Gaza puede estar aún muy lejos.
Antes del acuerdo de Líbano, funcionarios estadounidenses y palestinos dijeron que el consejo político de Hamás parecía dispuesto a avanzar hacia su propio alto al fuego si Israel estaba dispuesto a hacer concesiones, en particular sobre la retirada de las fuerzas de ocupación de Gaza.
Algunos funcionarios estadounidenses afirman que Hamás podría abandonar sus exigencias y avanzar hacia un acuerdo de alto al fuego aceptable para el gobierno de Israel.
Sin embargo, los funcionarios occidentales dijeron que Israel no parecía interesado en hacer concesiones. La mayoría de los funcionarios entrevistados para este artículo hablaron bajo condición de anonimato para no arriesgar su trabajo.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, parece estar esperando a que Trump tome posesión de su cargo antes de cambiar su postura sobre las conversaciones con Hamás, según funcionarios estadounidenses. Aunque Trump ha exhortado a Israel a “terminar” la guerra en Gaza, es poco probable que presione demasiado a Netanyahu o al ejército israelí amenazando con retener la ayuda militar.
Funcionarios occidentales afirman que Israel sigue mostrándose escéptico ante las ideas estadounidenses y árabes para administrar Gaza después de la guerra. Netanyahu, dijeron los funcionarios, cree que los planes para que la Autoridad Palestina dirija Gaza están condenados al fracaso y que Hamás volvería a imponer su control rápidamente.
Los funcionarios estadounidenses también creen que Hamás aspira a permanecer en el poder tras un acuerdo de alto al fuego.
La frustración del gobierno de Biden con Hamás ha ido en aumento desde finales de agosto, cuando sus combatientes ejecutaron a un grupo de rehenes, entre ellos un estadounidense, Hersh Goldberg-Polin. Más recientemente, funcionarios estadounidenses han presionado a Catar para que expulse de Doha al consejo político de Hamás.
Varios miembros de la dirección política de Hamás han abandonado Catar y se han trasladado a Turquía por el momento.
Antes de ser asesinado a finales de octubre, Sinwar había encargado al consejo de funcionarios de Catar, compuesto por cinco miembros, que se hiciera cargo de los asuntos del grupo, dijo Mousa Abu Marzouk, un alto cargo de Hamás, en una entrevista concedida a la televisión rusa. Sinwar había dirigido Hamás desde la concepción del atentado del 7 de octubre, y había supervisado su toma de decisiones estratégicas durante toda la guerra.
Pero Abu Marzouk dijo que Sinwar delegó poderes al consejo porque “estaba en el frente luchando” y tenía dificultades para comunicarse con los dirigentes de Hamás fuera de Gaza.
Dos semanas antes de su muerte, Sinwar envió un mensaje a los dirigentes de Hamás diciéndoles que se prepararan para un combate largo, según Osama Hamdan, alto cargo de Hamás.
“Cuanto más dure, más cerca estaremos de la liberación”, recordó Hamdan que dijo Sinwar. “Prepárense para una larga guerra de desgaste contra esta ocupación”.
Pero tras la muerte de Sinwar, la realidad empezó a hacerse evidente, dada la renuencia de Irán a iniciar una guerra más intensa con Israel y la devastación que estaba sufriendo Hizbulá en la ofensiva israelí.
Hamás ha pensado durante mucho tiempo que Netanyahu exigía su rendición completa, algo ante lo que el grupo sigue sin ceder. Sin embargo, algunos dirigentes han hablado de algunas concesiones que podrían hacer si Israel mostrara un interés genuino en poner fin a la guerra y retirarse de Gaza.
Una propuesta que se ha debatido entre algunos dirigentes de Hamás permitiría a Israel mantener una presencia —al menos temporal— en la región fronteriza entre Egipto y Gaza, según dos personas familiarizadas con el pensamiento interno del grupo. Los dirigentes de Hamás han rechazado públicamente cualquier control israelí a largo plazo de la zona, conocida como el corredor Filadelfia.
En una declaración emitida el miércoles, Hamás elogió a Hizbulá y dijo que estaba comprometido con los esfuerzos para lograr un alto al fuego en Gaza basado en los parámetros que había acordado anteriormente. Hamás dijo que esos parámetros incluían un alto al fuego, la retirada de Israel, el retorno de los desplazados al norte de Gaza y un intercambio de prisioneros palestinos por rehenes.
Los servicios de inteligencia de tres países de Medio Oriente, incluido Israel, han determinado que Hamás parecía estar más dispuesto a hacer concesiones, según un funcionario de cada uno de los países, quienes hablaron de forma anónima para poder discutir asuntos de diplomacia sensible. La presión de Catar y Turquía, países que mantienen estrechos vínculos con el grupo militante, puede haber contribuido al cambio, dijeron los funcionarios.
Los funcionarios cataríes y turcos, que hablaron con Khalil al-Hayya, el principal negociador de Hamás, durante el mes pasado, se quedaron con la impresión de que el grupo estaba dispuesto a ser más flexible, dijeron los funcionarios.
Hamás continúa dividido sobre otras cuestiones clave, como qué papel debe desempeñar en Gaza después de la guerra y a qué acuerdos debe llegar con Israel.
El movimiento aún no ha nombrado a un líder para sustituir a Sinwar, una figura imponente que dominaba la toma de decisiones del grupo.
Es difícil predecir cómo se definirán las divisiones.
“La solución a las pérdidas militares de Hamás es más sencilla: existe una pirámide de mando y cada comandante o soldado puede ser sustituido”, dijo Salah al-Din al-Awawdeh, analista cercano a la dirección de Hamás y miembro del grupo. “Pero en el plano político las cosas son mucho más complicadas. En última instancia tendrá que haber elecciones. Hay diferentes facciones y equilibrios de poder. Todo esto hace que sea difícil de predecir”.
Julian E. Barnes cubre las agencias de inteligencia estadounidenses y asuntos de seguridad internacional para el Times. Ha escrito sobre temas de seguridad durante más de dos décadas. Más de Julian E. Barnes
Adam Rasgon es reportero del Times en Jerusalén y cubre asuntos israelíes y palestinos. Más de Adam Rasgon
Aaron Boxerman es reportero del Times que cubre Israel y Gaza. Está afincado en Jerusalén. Más de Aaron Boxerman
Ronen Bergman es redactor de The New York Times Magazine, radicado en Tel Aviv. Más de Ronen Bergman
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