Policrato Philodemos

El imbecilismo político y las lecciones de la historia

2007-09-01

Ignorantes que en su estulticia no se dan cuenta de que el poder, para existir, necesita de dos...

Dicen que la historia se repite… sí,
cuando es guiada por ignorantes, o
por imbéciles que acaban creyendo
sus propias mentiras


Cuando se analizan los acontecimientos de nuestro país a la luz de la historia, especialmente la de los países que tuvieron épocas y circunstancias semejantes a las nuestras, podemos confirmar que, salvo muy contadas y honrosas excepciones, al igual que el nuestro carecieron de una visión de estado a mediano y largo plazo, ya que también acostumbraban tomar decisiones coyunturales e inmediatistas para salir de los problemas que no supieron anticipar, o peor aún, hicieron caso omiso de ellos y dejaron que el tiempo los agravara pensando que las crisis y las soluciones les tocarían a quienes les siguieran, en otras palabras, al igual que dichos países pretéritos, de los que no aprendimos las lecciones de sus experiencias negativas, hemos sido gobernados por politiquillos de ocasión e ignorantes de la historia, que siempre estuvieron más preocupados de adquirir el poder político para satisfacer sus intereses personales inmediatos, que utilizarlo para mejorar el destino de la nación que gobernaron.

Lo anterior viene al caso cuando se admite oficialmente que las reservas estimadas de petróleo conocidas solo nos alcanzarán para unos quince años más, antes de que nos convirtamos en importadores de hidrocarburos, sin que esto parezca preocuparle a la clase política, sobre todo a la que se asume como oposición delirante y dogmática, además de ignorante y corrupta, ya que en los hechos solo ha buscado de manera egoísta y apátrida, posicionarse política y económicamente argumentando de manera cínica "defender las causas de los pobres", mientras se opone sistemáticamente a todo tipo de iniciativa que no le otorgue algún privilegio político o económico a su grupo, o que sea propuesto por algunas de sus tribus o de sus santones y mesías iluminados, aunque en ello vaya implícito el derrumbe del país y/o de sus instituciones, porque de acuerdo a sus consignas, que no razonamientos lógicos "el petróleo es nuestro (de ellos naturalmente), y solo nosotros tenemos derecho de intervenir en su manejo", aunque sea evidente que la industria petrolera en México es controlada por el sindicato corporativo más corrupto que haya parido la demagogia en nuestro país, que PEMEX es una empresa paraestatal saqueada y manipulada a su antojo por políticos y líderes sindicales, todos ellos voraces y corruptos, a los que solamente les interesa saquearlo, sin importarles que así matan a la gallina de los huevos de oro, al negarle utilizar parte de sus ganancias para su propia subsistencia reinvirtiendo en infraestructura de refinerías y exploración, pasando por alto que solo exportamos crudo, sin analizar que importamos un alto porcentaje de la gasolina que necesitamos, que la tecnología actual de PEMEX es obsoleta, y que se encuentra al borde de la quiebra por falta de mantenimiento preventivo, y de modernización tecnológica para competir mundialmente, además de haber abandonado la exploración para encontrar nuevos yacimientos.

Estos políticos y líderes venales de marras no se han dado cuenta de que están repitiendo la vieja historia de los reyes y cortesanos españoles analfabetas y ambiciosos durante los Siglos XVI, XVII, y XVIII, cuando de manera arrogante y soberbia se ufanaban de que en la extensión del imperio español no se ponía el Sol, dedicándose a dilapidar la riqueza en lujos, palacetes, y guerras dinásticas, suponiendo en su borrachera de oro y lujos sibaritas, que las que provenían de América perdurarían para siempre, por lo que nunca se preocuparon de crear algún tipo de infraestructura industrial o de modernizarse para encarar el futuro y la competencia ante los demás imperios cuando las riquezas se agotaran.

Fue así como éstos cortesanos convertidos en políticos improvisados y arrogantes, prepararon su decadencia y ruina, igual que como lo están haciendo los políticos corruptos y/o mesiánicos-fundamentalistas de la improvisación que actualmente disputan el poder en México.

Su conducta nos recuerda a la de los antiguos sofistas que buscaban enredar todo para engañar a los cándidos, haciéndoles creer que solo ellos son capaces de desenredar la madeja política y/o económica y social que con dicho propósito han revuelto, para así poder manejar el chantaje político partidista que nos pretende imponer condiciones que solo significan ventajas para su grupo mafioso, haciéndolo cada vez que se plantean cambios fundamentales para la nación en las cámaras legislativas, a las que pomposamente ahora les ha dado por llamar "parlamento" sin saber la naturaleza política e institucional de la figura a que se refieren, mostrándonos así la supina ignorancia del quehacer político que padecen estos modernos sofistas de la corrupción, que de esa manera enseñan sus verdaderos intereses mezquinos, que superponen a los de la sociedad a la que engañan con sus cantos redentores populacheros, y que han sumido al país en el subdesarrollo político-económico-tecnológico que hoy padecemos.

Esta caterva de farsantes de la verdadera política solo conciben los puestos públicos para su enriquecimiento personal, o para compensar sus complejos de inferioridad a través del ejercicio del poder político o económico, pues raramente se identifican con aquellos que llegan a gobernar y/o administrar, ya sea como funcionarios públicos, dirigentes sociales, legisladores, banqueros de la usura, jueces o magistrados, líderes sindicales, policías o comerciantes, pues su futuro no lo asocian con el desarrollo del país que dirigen sino con el de su bolsillo, por eso roban todo lo que pueden para poderse ir al extranjero en caso de que no logren la impunidad deseada, siendo tan evidente esta desvinculación con México y con los mexicanos, a los que buscan gobernar, que lo primero que hacen es comprarse una casa en Dublin, Miami, Paris, San Diego, Madrid, Vancouver, Cincinatti, etc., así tenemos numerosos ejemplos de ex presidentes, banqueros, líderes sindicales, jefes policíacos y traficantes de toda laya, cuyos nombres se han convertido en arquetipos del escándalo y vergüenza, como son los Romero Deschamps, Salinas de Gortari, Ruiz Massieu, Napoleón Gómez Urrutia, "El divino", Cabal Peniche, Espinosa Villarreal, Arturo Montiel, y Suckar Kuri, solo por citar los más difundidos por los medios.

Nuestros políticos en general son "grillos" de ocasión y de frases grandilocuentes que carecen de una visión de estado, ya que no les preocupa planear para ir creando el futuro de México, pues su cosmovisión no alcanza a ver más allá de su narices, y solo buscan el poder por el poder mismo para llenarse los bolsillos, sin tener idea ni importarles hacia donde dirigen los destinos de México, y sin asumir responsabilidad alguna hacia quienes gobiernan, quienes les otorgaron el poder en las urnas (¡Salud Don Vicente Fox Quesada"); son como los viajeros que se regodean en el viaje mismo sin saber hacia que destino están empujando al país, como marino inepto que zarpa de puerto sin trazar ruta ni destino alguno, solamente a flotar en el agua fuera de puerto, ya que todo lo improvisan por carecer de un proyecto de nación hacia donde dirigir al país, e incapaces de resolver los verdaderos problemas mirando hacia el futuro, se entretienen en discursos vacíos y promesas populacheras, o creando pequeños problemas ficticios para después simular que los resuelven y dejar la impresión de que están haciendo algo importante, como lo hacen actualmente al discutir si el presidente de la república debe o no debe tomar la tribuna en el palacio legislativo, o si los condones y el aborto violan la constitución, o ponerse de acuerdo para dilucidar si es legal la posesión de alguna cantidad de droga en los bolsillos de los drogadictos, discutiendo bizantinismos de si los ángeles tienen sexo, o que si marrana tuerce el rabo cuando come o se acuesta para parir.

En fin, son unos ignorantes que en su estulticia no se dan cuenta de que el poder, para existir, necesita de dos vertientes compuestas por el que manda y el que obedece, y que para sobrevivir requiere cuidar al quien les obedece y lo acepta como rector de su destino, ignorando que si éste desaparece o deja de obedecer el binomio del poder se deshace y deja de existir su mandato, y por lo mismo el poder que tanto busca; estos analfabetos de la política, pero oportunistas de la "grilla", no saben que la primera obligación del mandatario y el principio fundamental de la teoría del estado es la búsqueda del bien común para que el poder sobreviva, y que el político que lo olvida y falta a este principio elemental se convierte en una parodia de sí mismo, al igual de quien busca el sacerdocio sin creer en el Dios que dice adorar, y que acaba convirtiendo el ritual (político o religioso), en una simple farsa, o en una cínica simulación para sacar provecho personal, y que finalmente acaba derrumbándose engañado en su propia simulación para enmascarar la ambición egoísta y su estulticia política.

¿Qué acaso necesitaremos de los trescientos años que le llevó a España el entender que la improvisación lleva a la decadencia?..... y de la necesidad de no dilapidar las riquezas sino emplearlas para crear las bases e infraestructura que nos permitan asegurar el bienestar general y el tener derecho a un futuro de desarrollo... ¿No será que debido a la miopía y al analfabetismo científico-sociológico de nuestros políticos, éstos ignoran que están llevando al país al precipicio en el que ellos mismos quedarán entrampados, y que están repitiendo inconscientemente la fábula de la cigarra holgazana que muere seca de hambre por no prever el futuro?



JMRS
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