Policrato Philodemos

Involución cavernaria

2007-09-12

Esta traición a México que está siendo practicada por estos politicastros,...

Las tendencias políticas y tecnológicas en el México actual

para convertirnos en tierra de conquista

Por POLICRATO PHILODEMUS
Somos más lo que creemos que
lo que sabemos, porque lo primero
matiza la percepción y nubla el
conocimiento.

Para cualquier observador imparcial que pretenda analizar el quehacer político de las cámaras legislativas en México, le será sumamente difícil poder explicar que la finalidad y objetivos de lo que se discute en ellas está relacionados con la búsqueda de normas y acciones encaminadas al bienestar de la población y/o a la armonía social.

Este comentario viene al caso ante la actitud de los legisladores de oposición, quienes sistemáticamente se oponen a cualquier iniciativa del poder ejecutivo, suponiendo malévola y equivocadamente que su función es no permitir que este pueda gobernar, aunque en ello vaya implícito la paralización del país y se retrasen los cambios urgentes que se necesitan para mantener algún índice de desarrollo.

Desde el arribo a la presidencia de la república del Lic. Felipe Calderón Hinojosa, el destino de México se encuentra secuestrada por un grupo minoritario de legisladores que se comportan como pandilleros de la política, quienes confunden su protagonismo e intereses partidarios con los intereses de la nación, y desde su posición en las cámaras pretenden utilizar el chantaje y las provocaciones como moneda de una negociación que se antoja delirante, que ante la falta de argumentación coherente acostumbra utilizar un lenguaje de provocaciones e insultos para amedrentar a los espíritus timoratos de la mayoría legislativa, y manipular a los partidos de mercenarios y oportunistas que son manejados como empresas particulares, aunque en sus discursos cínicamente argumentan que están luchando por emancipar a los que menos tienen, cuando en la realidad se hace evidente que son negocios a costillas del erario que solo buscan perpetuarse y/o aumentar sus prerrogativas y dineros oficiales que, además y contradictoriamente, utilizan para hacer fracasar al gobierno que se los proporciona.

En este ámbito degradado que estamos viviendo como alborada del Siglo XXI, este "lumpen" de la política tiene inmovilizado al país, y ante su incompetencia para resolver los problemas urgentes de México, solo se dedica a fabricar supuestos problemas virtuales de coyuntura y a hacer declaraciones delirantes, a las que nadie otorga crédito (aunque éstas son debidamente amplificada$ por la venalidad frívola de los medio$ de difu$ión, traficantes de escándalos), y que nada tienen que ver con la sociedad mexicana, pretendiendo de esa manera hacer creer a la ciudadanía que están resolviendo algo importante para el país, sin advertir que el pueblo no los considera sus representantes y que los desprecia por ladrones e incompetentes, ya que sabe perfectamente que estos pandilleros de la partidocracia solo defienden sus propios intereses bastardos, y que parafraseando a Voltaire, "son capaces de cualquier cosa por el pueblo… menos bajarse de sus espaldas".

Lo grave de esta involución política es que el inmovilismo de un país significa no solo el estancamiento, sino peor aún, el retraso y marginación en la dinámica del mundo actual del conocimiento (totalmente interdependiente y globalizado), ya que el primitivismo político con que se está actuando en las cámaras legislativas, promueven el desencuentro y están impidiendo un verdadero diálogo y eludiendo la negociación para llegar a acuerdos (que no sean los de repartirse los bienes de todos los mexicanos), que son la esencia misma del quehacer político en una democracia, mientras que los demás países trabajan y avanzan en su desarrollo tecnológico-político-social equilibrado para mejorar su bienestar.

La degradación política y las actitudes delirantes de los demagogos que se oponen contumazmente a toda iniciativa del gobierno, ya contaminó también a los sindicatos, especialmente a los que agrupan a los trabajadores de la educación, quienes al estar en contra de todo, están impidiendo los cambios que necesita el sistema educativo mexicano, que fue diseñado a principio del Siglo pasado con una visión limitada para combatir el alto porcentaje de analfabetismo de la época, y  no para una educación general de excelencia y de investigación en ciencias y altas tecnologías, como lo exigen las circunstancias actuales, en donde la diferencia entre los países ricos y desarrollados con los que se encuentran en "vías de desarrollo", estriba en la tecnología de que pueden disponer, ya que el conocimiento científico disponible y la tecnología que se deriva del mismo se han convertido actualmente en herramientas de dominio, y por lo mismo convierten a los países subdesarrollados en tierra de conquista de los más avanzados , escenario que no alcanzan a entender estos pandilleros de la política que actualmente se han adueñado de los destinos de México, sin tener un proyecto de nación por no estar identificados con México ni con los mexicanos, pero que en su imbecilidad no alcanzan a ver que debilitando al país lo llevan a una decadencia anticipada, poniéndolo en desventaja dentro del marco internacional al condenar su futuro a la pobreza y a la subordinación, en la que ellos mismos y sus hijos también sufrirán las consecuencias.

Esta traición a México que está siendo practicada por estos politicastros (profesionales de la extorsión política y del sofisma demagógico), está llevando al país a una involución cavernaria de anarquía e ingobernabilidad, en donde las víctimas más castigadas serán los ciudadanos y la posibilidad de que en el futuro México continúe siendo una nación viable e independiente.

Los políticos de la actual oposición al gobierno, representados en las cámaras legislativas,  para compensar su frustración buscan destruir al país y castigar a la sociedad que sabiamente les negó el voto en los comicios, aprovechando las libertades de una democracia en la que no creen y el exceso de tolerancia que ha tenido con ellos el gobierno de la república, para anular a las instituciones del estado mexicano y suplantar de facto a las autoridades legalmente electas por el voto popular.

Dentro del caos que pretende instaurar la minoría delirante de los pandilleros de la política (incrustados en las cámaras legislativas), para beneficiarse pepenando los despojos que vayan dejando sus actos y así compensar sus frustraciones comiciales… ¿Podría ser viable la democracia bajo estos términos?

México D.F. Septiembre 9 de 2007.



AAG
Utilidades Para Usted de El Periódico de México