Cuentas Claras

Finalmente, conclusiones

2006-07-12

¿quienes son los que deben la deuda del FOBAPROA-IPAB?

CIFRAS DE ESPANTO - CAPITULO 22

 

Solamente un pueblo descabellado puede aceptar semejante imposición como Deuda Pública, deuda de todos, deuda del pueblo, de los contribuyentes, de los usuarios de servicios y prestaciones públicas, consumidores de gasolina o electricidad, usuarios de la banca, de aeropuertos o carreteras, etc. Una deuda que no son cacahuates ni lingotes de oro, son furgones enteros llenos y repletos de toneladas de oro.

La deuda pública de hoy representa ni más ni menos que 424 furgones de ferrocarril llenos de lingotes de oro puro, representados por 21,207 toneladas, 21 millones 200 mil kilos de oro, 681 millones de onzas troy, un convoy ferrocarrilero de 8.5 kilómetros de distancia. Eso es lo que significa el monto de la multicitada deuda pública. Esto es el equivalente de los 300,000 millones de dólares que debemos… 3.3 billones de pesos. De tal forma no se puede ocultar fácilmente. ¿Cómo entonces no se va a ver? Cómo es posible que la locomotora mexicana pueda jalarlos y que todavía le agreguemos más furgones, más toneladas de oro cada año; en lugar de que tengan un destino nacional en donde descargarlas y dejar de arrastrarlas y que se vayan al exterior, porque aunque la mayor parte de la deuda pública sea interna, el destino final que le dan los prestamistas mexicanos es hacia el extranjero.

Dentro de este pesado cargamento que se vuelve inmovible venimos arrastrando una tercera parte de los furgones de oro que no son propios, que son de los ex banqueros y que están etiquetados como FOBAPROA o IPAB, que uno y otro son lo mismo, el hijo y el padre. Los que no ven su tamaño ni dimensiones es porque se encuentran montados arriba de ella, que van arriba de los carros de ferrocarril, por eso no ven la montaña de oro que México debe y a la cual se le suman más créditos todavía, más intereses y amortizaciones de por vida. No es lo mismo tenerlos que deberlos y cargarlos. Esta es una analogía explicativa de la deuda pública.

FINALMENTE, ¿quienes son los que deben la deuda del FOBAPROA-IPAB? Es la pregunta que cualquiera podría hacerse después de leer este libro. Por lo tanto, le faltaría una parte importante al contenido si no despejamos esta interrogante y gran incógnita que se ha mantenido en sigilo aduciendo cínicamente que es un secreto bancario, después de que el pueblo tiene el derecho de saber de quiénes hay que pagar las cuentas que otros no pagaron. Es nuestro derecho saber para deber pagarla.

También vale tener presente que los testimonios periodísticos no se mueren con el paso del tiempo y auque su destino inmediato sea el cesto de la basura, a la larga resucitan de allí y vuelven a ponerse en su lugar, a donde iban dirigidos por aquellos que los escribieron y el sentido y espíritu de sus autores en estas notas no muere. Éstos son los testimonios auténticos de la verdadera historia de México, no la que se escribe en los libros de texto gratuito patrocinados por el gobierno perverso.

 

Nombres, quiénes son

A continuación transcribimos la información que se tiene y que es de dominio público sobre los deudores de la deuda pública correspondiente al FOBAPROA-IPAB, dándole el crédito que se merecen los periodistas que descubrieron y nos dieron a conocer esta información que está sellada bajo la artimaña y argucia de ser un "secreto bancario".


158 CRISIS BANCARIAS EN LOS ÚLTIMOS 13 AÑOS
(LA SOCIEDAD NO DEBE PAGARLAS)
Raúl J. Lescas
Investigador
Universidad Obrera de México
Septiembre de 1998

"Todo indica que la burbuja especulativa que acompaña a la llamada globalización de los mercados, está tronando".
Desde 1975, el mundo ha contemplado, a veces atónito y otras indiferente, 158 crisis monetarias y bancarias en 50 naciones. Una buena parte de ellas han derivado en fuertes sacudidas nacionales (55 casos afectaron al sistema financiero de las naciones) pero, sin excepción, todas son pagadas por la sociedad vía los paquetes de rescate bancarios instrumentados por los gobiernos.

A su vez, el administrador general del Banco de Pagos Interamericanos, Andrew Crocket, dijo: aquellos que tomaron malas decisiones económicas en las instituciones que quebraron, que paguen las consecuencias que deben pagar para evitar un riesgo moral.

Y no sólo es un riesgo moral, se trata de que la sociedad, y en especial los trabajadores, no debe pagar las deudas de los bancos, como los banqueros no permiten que sea el gobierno el que pague los créditos de tarjetas, hipotecas o préstamos de los morosos.

La lista del Fobarroba
Se buscan, por robo contra la nación.

Entre las empresas y las personas que aparecen en la lista de los mayores deudores del Fobrapoa destacan:
Sidek y Synkro, que preside Jorge Martínez Güitrón, y uno de cuyos socios es Eduardo Legorreta, El Bayo, con inyecciones del Fobaproa por 3,144 millones de pesos y 671 millones, respectivamente.
Salinas y Rocha, de Jorge Eugenio Ortiz Salinas, 2,814 millones.
Gutsa, de Juan Diego Gutiérrez Cortina (World Trade Center), 1,045 millones.
Estrella Blanca, de Raymundo Gómez Flores, y la familia Alcántara, 1,489 millones.
Angel Isidoro Rodríguez, El Divino: 146.4 millones de la empresa Holding Fiasa; 529 millones por el rescate de una parte del Grupo Financiero Banpaís-Asemex.
Los tres grandes consorcios beneficiarios de las concesiones carreteras que otorgó Salinas de Gortari: ICA, con 9,300 millones; Tribasa, de David Peñalosa y Carlos Hank Rhon, 6,000 millones, y Grupo Mexicano de Desarrollo, de la familia Ballesteros Franco, con 6,500 millones.
José Gustavo y Enrique Masón López, del Grupo Empresarial de Sonora, 1,188 millones.
Arturo Lomelí Villalobos, socio de Carlos Cabal Peniche, Raymundo Gómez Flores y Juan Arturo Covarrubias Valenzuela, 1,170 millones.
Anuar Name Yapur, ex integrante de la comisión de financiamiento del PRI en la campaña presidencial de Carlos Salinas de Gortari, 239 millones.
El ex presidente del Grupo Financiero Abaco-Confía, Jorge Lankenau Rocha, aparece relacionado en varios créditos que suman, al menos, 231 millones.


Hasta aquí van nada menos que más de 20,000 millones de pesos; en sólo unos cuantos personajes conocidos e identificados. Habría que pensar en otros prestanombres o nombres ficticios.
A continuación el autor de esta nota, Raúl J. Lescas, hacía las siguientes reflexiones, hace 7 años:

Luego del Fobarroba, peligra la continuidad del gobierno del PRI.

Sin duda, los tiempos de la sucesión presidencial mexicana están en marcha... y el asunto del Fobaproa gravita ya también en ese escenario: Si se realiza una investigación profunda sobre los mayores beneficiarios del rescate fobaprobiano, se constatará enseguida que se trata de personajes de la vida política y empresarial del país que en diversos momentos actuaron a favor del gobierno priista y de las campañas de los candidatos de ese partido.

También, que formaron parte de la lista de beneficiados de los procesos de privatización puestos en marcha durante este triple sexenio neoliberal y privatizador de Miguel de la Madrid-Carlos Salinas-Ernesto Zedillo. Entre otros vericuetos, los empresarios consentidos del neoliberalismo mexicano se aprovecharon de las privatizaciones de la banca, siguieron por las carreteras y los ferrocarriles, se lanzaron sobre la petroquímica, avanzaron por los medios de comunicación...

En pago por los favores recibidos, lo mismo le cayeron a la charola salinista que, muy posiblemente, han figurado entre los financiadores de las millonarias campañas priistas, entre las cuales destaca la del gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo.

Eso es lo que han dado al pueblo mexicano: una historia de corruptelas, maniobras financieras y un largo etcétera que han propiciado una mayor situación de miseria. Pocos muy ricos y muchos muy pobres (al menos 40 millones de mexicanos viven actualmente en la pobreza).

La otrora familia feliz priista (la que ha tenido entre sus mayores próceres a De la Madrid, Salinas y Zedillo) estará ahora angustiada ante la bola de nieve en que se ha convertido el caso Fobaproa y que para el año 2000 podría contribuir a despertar la conciencia de los mexicanos para que sepulten al neoliberalismo y a sus beneficiarios, junto con sus candidatos a gobernar en el país.

Han pasado 7 años y la bola de nieve solamente siguió creciendo pero aún no despierta completamente la conciencia de todos los mexicanos para que sepultemos al neoliberalismo y a sus beneficiarios. Esto no se dio en el 2000 y esperamos en que el despertar absoluto se manifieste en el 2006 si queremos seguir dormidos y despertar hasta entonces.

Un testimonio más lo encontramos en la siguiente nota periodística que nunca tuvo replica conforme al derecho que les asiste a los difamados.

RICOS DEUDORES DEL FOBAPROA FINANCIAN A LABASTIDA: PADIERNA
Miércoles 12 de abril de 2000
€ Afirma que quieren comprar impunidad
David Aponte y Ciro Pérez Silva €

Prominentes empresarios que dejaron créditos millonarios en el Fobaproa son ahora subsidiarios de la campaña electoral de Francisco Labastida Ochoa. Aparentemente, no tuvieron dinero para liquidar sus deudas, pero sí tienen recursos para financiar al candidato presidencial del PRI, informó ayer la diputada perredista Dolores Padierna. En la lista presentada por la legisladora aparecen los integrantes de los grupos Vázquez Raña, Chedraui, Justo Fernández, Pablo Funtanet, las familias Turrent, Bours y Ballesteros, y los empresarios Mario Rodríguez Sáez, Alfredo Miguel Afif, Claudio X. González, Enrique Molina Sobrino, Jorge Kahwagi Gastine, Raymundo Gómez Flores, Jorge Martínez Guitrón y Eugenio Clariond Reyes Retana.

Los hombres de negocios aportan a la campaña de Labastida Ochoa cantidades que oscilan entre 15 mil y un millón de pesos al mes, según los cálculos de la legisladora Padierna.

«Son empresarios ligados a las redes del poder (político) y, al mismo tiempo, solapados por ese círculo... Entonces, el pueblo paga de manera indirecta sus adeudos y esto evidencia que no son tan pobres y en lugar de pagar al IPAB, pagan al candidato Labastida», expuso.

En conferencia de prensa, Padierna afirmó que la lista con los nombres de los empresarios que subsidian al aspirante priísta está sustentada en datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la página internet de la campaña de Labastida y la auditoría del canadiense Michael Mackey.

«Esto demuestra que los mecanismos de acercamiento (del PRI) con el sector privado se basan en el rescate bancario ilícito y fraudulento del Fobaproa, hoy IPAB; que quien tuvo un papel protagónico en las decisiones que favorecían a los empresarios, hoy entusiastas colaboradores de ese equipo ‘pequeño y ágil', fue precisamente el ingeniero Eduardo Bours, y que el financiamiento lícito del que se habla, es perfectamente ilícito si se toma en cuenta que no se trata de ligas personales con el candidato (Labastida), sino con un partido en el poder y que, en algunos casos, de varios sexenios atrás, ha beneficiado el bolsillo de unos cuantos, en detrimento de 80 millones de mexicanos...», argumentó.

Pero además —agregó— los empresarios «están queriendo comprar impunidad» con sus aportaciones a la campaña electoral del candidato priísta.

Desglose de los deudores
Dolores Padierna hizo el desglose de los adeudos de los grupos empresariales propriístas que cayeron en la panza del Fobaproa, créditos que no han sido liquidados por los prominentes hombres de negocios.

Los miembros de la familia Vázquez Raña, dueños de K-2 y Muebles Briones, fueron beneficiados con un monto total de mil 927 millones de pesos, mismos que incluyen adeudos por mil 37 millones de pesos.

El grupo de Justo Fernández, ex concesionario del Hipódromo de las Américas, presenta adeudos por más de 546 mil pesos en seis instituciones bancarias. La familia Chedraui registra beneficios del rescate por más de 300 millones de pesos. Los Turrent tienen las mismas concesiones por 229 millones de pesos, siempre de acuerdo con la lista de la legisladora del PRD.

Los nombres de la familia Ballesteros, Valentín Gómez Morodo, Pablo Escandón, Manuel Gómez Daza Rangel y Claudio X. González (ex asesor de Carlos Salinas de Gortari) aparecen en el consejo de administración del Grupo Mexicano de Desarrollo, con una deuda total de cuatro mil 594 millones de pesos.

Del mismo modo, el listado coloca a Jorge Kahwagi Gastine, actual coordinador de las aportaciones que hacen los integrantes del sector de la micro y pequeña empresa, como otro beneficiario del rescate bancario. En el mismo rango está Raymundo Gómez Flores, ahora candidato del PRI al Senado, con créditos millonarios de sus empresas Grupo Dina, Estrella Blanca y MASA.

«Jorge Martínez Guitrón aporta 15 mil pesos a la campaña de Labastida siendo el presidente del consejo de administración del Grupo Sidec, que encabeza la lista de créditos del Fobaproa con un valor, a octubre de 1996, de tres mil 144 millones de pesos», añadió.

La diputada Padierna no dio la cifra total de las aportaciones de los empresarios a la campaña del aspirante presidencial priísta. Sin embargo, está claro que «Labastida resulta el candidato de un grupo de mexicanos que lejos de amar a su país, lo traicionan mediante el fraude, teniendo como sus principales cómplices a las fracciones parlamentarias del PRI y el PAN», consideró.

Qué lástima que la diputada perredista Dolores Padierna resultara también ser la esposa de René Bejarano, uno de los casos más sonados y cínicos de la corrupción en el gobierno de Andres Manuel López Obrador, actual aspirante del PRD a la candidatura por la presidencia de la República.

La siguiente es una nota difundida por la cadena noticiosa Notimex el 3 de Agosto de 2001.

PRESENTA COMISIÓN DE VIGILANCIA LISTA DE 745 DEUDORES DEL FOBAPROA

El secretario de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de diputados, José Antonio Magallanes, presentó hoy una lista con 745 nombres de personas y empresas presuntamente beneficiados con el rescate bancario, aunque aclaró que desconoce si éstos ya pagaron sus créditos.

De acuerdo con Magallanes, entre los beneficiarios del Fobaproa figuran los apellidos, Fox Quesada, Aguirre Vizuet, Ballesteros, Agustín Legorreta, Creel Cobián, Madariaga, Labastida Ochoa, Santos de Hoyos, Sada Zambrano, Lankenau y Hank Rhon.

Entre las empresas que se encuentran en esta lista: Gutsa Dina, Estrella Blanca, Hoteles Aristos, Iusa Peralta, Latinlac, Hermes, Pelletier, Mex-Lub, Protexa, PYCSA, SIDEC, TAESA y Tribasa, agregó el legislador en conferencia de prensa realizada en el palacio legislativo de San Lázaro.

Indicó que la lista incluye créditos considerados como relacionado (autopréstamos), que se otorgaron sin garantía, y también algunos irregulares de empresas que ya estaban en suspensión de pagos y sin operar, como Tribasa, a pesar de lo cual les hicieron préstamos bancarios.

Señaló que todos estos expedientes deben ser dados a conocer por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), ya que deben ser complementarios a la lista de transacciones reportables o irregulares que será dada a conocer por la Cámara de Diputados el próximo 7 de agosto.

Después de esta nota, sólo silencio, la invocación permanente del secreto bancario. Pero aún hay más.


SE ENCARECIERON 442% DESDE 1995 LOS PAGARÉS DEL RESCATE BANCARIO

La Jornada

Los papeles del Fobaproa en poder de Banamex-Citigroup eran por 9 mil 30.78 millones; ahora llegan a 56 mil 250.8 millones. Todos los bonos emitidos vencen en diciembre de 2005.


Juan A. Zúñiga e Israel Rodríguez

Lunes 2 de Febrero de 2004


El valor de los siete pagarés del rescate bancario que vencerán el próximo año asciende a más de 136 mil millones de pesos, lo que representa un incremento de 442 por ciento sobre el monto inicial de 1995, el cual fue de 25 mil millones, indican informes del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).

Estos pagarés constituyen el punto de conflicto entre el Congreso y cuatro bancos (Banamex, Bancomer, Bital y Banorte), que se oponen a la revisión de sus cuentas para determinar si hubo operaciones irregulares durante el rescate bancario de 1995, como habrían sido la inclusión de préstamos relacionados entre socios o empresas del mismo grupo, carteras "chatarra'', e instituciones que estaban muy lejos de una quiebra, ya que sus niveles de capitalización eran superiores a los establecidos por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Estos documentos emitidos en su momento por el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) no han podido intercambiarse por otros, emitidos por el IPAB, porque el artículo quinto transitorio de la ley del IPAB establece: "En caso de que la auditoría reporte irregularidades, se procederá inmediatamente a deslindar las responsabilidades a que hubiere lugar y los infractores asumirán su plena responsabilidad legal y económica''.

Además, precisa la ley que "una vez concluidas las auditorías, las instituciones correspondientes podrán optar por dar por terminados los contratos y cancelar las operaciones que mantenían con el fondo, para lo cual deberán regresar al mismo los títulos de crédito que éste hubiere emitido a su favor, y a cambio el fondo les deberá devolver los derechos de cobro de la cartera objeto del Programa de Capitalización y Compra de Cartera''.

Diferencias en la interpretación que han hecho los bancos sobre estos señalamientos han dado lugar a un largo litigio, en el que esas instituciones han contado con el apoyo del presidente Vicente Fox, quien interpuso una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para evitar que esos bancos sean auditados y facilitar que sea legalmente factible intercambiar los bonos del Fobaproa por los del IPAB.

Banamex, la más poderosa institución bancaria del país, adquirida por el estadunidense Citigroup en 2001, tiene un pagaré Fobaproa emitido el 15 de diciembre de 1995 por 9 mil 30.78 millones de pesos y cuyo valor al 30 de septiembre de 2003 ascendía a 56 mil 250.8 millones. Su crecimiento sobre el monto inicial por capitalización de intereses ha sido de 523 por ciento durante ese periodo.

En el caso de Bancomer, ahora subsidiaria del español Bilbao Vizcaya Argentaria, posee dos bonos. Uno por un valor inicial de 10 mil 951.1 millones de pesos, que actualmente ampara 56 mil 474.8 millones. Otro con un monto que bajó de 608.3 a 132.3 millones de pesos. Ambos fueron emitidos el 31 de diciembre de 1995.

Todos los bonos emitidos por el Fobaproa en diciembre de hace nueve años vencen en diciembre de 2005. Pero antes deberán ser intercambiados por los respectivos pagarés IPAB para su liquidación. El problema radica en que no pueden canjearse debido, precisamente, al litigio existente sobre si el informe Mackey constituyó o no la auditoría que establece el artículo quinto transitorio.

El debate en torno al informe Mackey.

Los bancos argumentan que cumplieron con la ley al realizarse la auditoría Mackey, que le costó al Congreso —vía recursos de los contribuyentes— 22 millones de dólares. El auditor canadiense calificó al documento como un informe, porque no tuvo acceso a todos los documentos para integrar todas las operaciones ilegales, calificadas como reportables.

Ante la negativa de los bancos y la reacia actitud de las autoridades para exigir esa información, Mario Di Costanzo, ex secretario técnico de la Comisión para Investigar las Operaciones del Fobaproa durante la 58 Legislatura, interpuso ante el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) un recurso legal para conocer toda la información referente al rescate bancario.

El IFAI determinó como procedente esta solicitud y resolvió que en este caso no procedía el secreto fiduciario o bancario, argumento utilizado por el IPAB, la CNBV y la Secretaría de Hacienda para negar toda esta información. El IPAB planea intercambiar los pagarés del Fobaproa durante este año, incluso sin que se realicen las auditorías, y por lo tanto sin aval del Congreso, según la diputada Dolores Padierna Luna, integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.

Jonathan Davis, presidente de la CNBV, es el mismo funcionario que firmó los pagarés de capitalización y compra de cartera hace casi 10 años, cuando era tesorero de la Federación. En la nueva junta de gobierno del IPAB participa como vocal Héctor Tinoco Jaramillo, quien, según Padierna Luna, no cubre los requisitos de elegibilidad porque no fue electo por las dos terceras partes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, como establece la ley.

Entre tanto, el valor de los pagarés sigue en ascenso. Los de Bital (ahora HSBC), que en 1995 amparaban 3 mil 24.8 millones de pesos, actualmente ascienden a 18 mil 733.7 millones; esto representa un incremento de 519 por ciento.

Mientras, los tres pagarés de Banorte, que originalmente tenían un valor conjunto de mil 455.7 millones de pesos, ahora amparan 4 mil 397.4 millones; es decir, un incremento nominal de 202 por ciento, la capitalización de intereses más moderada de los cuatro bancos involucrados.


EL DESCARADO SAQUEO DE LA CLEPTOCRACIA...

Milenio.com
Juan Pablo Becerra-Acosta
19-Jul-04


Que, al parecer, nunca terminará. Por eso, hay que recordar que:
1. En promedio, el Estado mexicano recuperó, al intervenir, rescatar y vender otra vez los bancos, 20 centavos por cada peso gastado. O sea, que 80 por ciento de aquel magistral saqueo de cuello blanco y bandas presidenciales (la del orquestador Ernesto Zedillo y la del encubridor Vicente Fox) será absorbido por la nación. Botón de muestra: se privatizó Serfin. Fracasó. Rescatarlo costó 120 mil millones de pesos (diez mil 909 millones de dólares), y se vendió en... diez mil millones de pesos (909 millones de dólares) al español Grupo Santander. Una ligera pérdida para el Estado de... 110 mil millones de pesos (diez mil millones de dólares). Negociazo. Gran bisnes para la patria.

2. Los pagarés del Fobaproa y sus hermanos, los bonos IPAB, son una suculenta golosina para los banqueros extranjeros que operan en territorio nacional. ¿Sabe usted cuál es la ganancia de los bancos por estos instrumentos? Casi nada: desde 1995 (cuando empezó el eufemístico «rescate bancario») estos dulcecitos financieros se han encarecido, en promedio... ¡442 por ciento! Esto es, que han gozado de una inaudita tasa de interés de 49.1 por ciento anual. Ejemplo: Banamex tiene un pagaré Fobaproa emitido el 15 de diciembre de 1995, que a la sazón valía nueve mil 30 millones de pesos (820 millones de dólares de hoy). ¿Cuánto le costará a México pagarlo ahora? Poquito: 56 mil 250 millones de pesos (cinco mil 113 millones de dólares). Esto es, que sin mover un dedo, Banamex recibirá un dinerito, completito y copeteado, que le significó una ganancia de... ¡47 mil 220 millones de pesos (cuatro mil 292 millones de dólares)! Un regalazo, de manos del gobierno de Vicente Fox, comandado por el pulcro secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, que tuvo un costo adicional para el país de 523 por ciento, es decir, una injustificable tasa de 58.1 por ciento anual.

3. El monto de los pagarés Fopabroa (223 mil quince millones de pesos), más los bonos ipab (215 mil 443 millones), 438 mil 458 millones de pesos en total (39 mil 859 millones de dólares), representan... 28.4 por ciento de los activos de los bancos. Bonita manera de capitalizar. Pero eso no es todo: más de 73.4 por ciento de las utilidades de los bancos proviene... ¡de los pagarés y bonos del rescate bancario! Mire usted: el año pasado los bancos Santander-Serfin, Scotiabank-Inverlat, Bital-HSBC y Banamex-Citigroup, los principales del país, tuvieron utilidades de 18 mil 971 mil millones de pesos (mil 724 millones de dólares). ¿Sabe cuánto hubieran ganado sin los intereses que les brindan los pagarés Fobaproa? Cinco mil 16 millones de pesos (456 millones de dólares), lo cual significa que el gobierno mexicano les regaló «ganancias» por 13 mil 955 millones de pesos (mil 268 millones de dólares). Más aún: en el año 2002 los bancos tuvieron ganancias de doce mil 943 millones de pesos (mil 176 millones de dólares). Sin las dádivas del bancazo, ¿sabe cuál hubiera sido su utilidad? ¡Cero! Hubieran tenido una pérdida de dos mil 358 millones de pesos (214 millones de dólares). Ésa es «la responsabilidad financiera» de Fox, Gil y su pandilla.


4. Para mantener esta obra de destreza político-financiera de la cleptocracia, en nueve años de gobierno (seis de Zedillo y tres de Fox) México ha tenido que destinar 284 mil 505 millones de pesos (25 mil 864 millones de dólares). Esto es, un promedio de 47 mil 417 millones de pesos anuales (cuatro mil 310 millones de dólares), 130 millones de pesos diarios, 47 veces más de lo prometido por el Presidente para combatir la inseguridad. Sobre este interminable saqueo debería responder master and commander Gil Díaz ante el Congreso de la Unión. Lo demás, diría Brozo, es querer pendejear a los mexicanos...

DESNUDAN AL FOBAPROA

Por primera vez en su historia, el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) será «un libro abierto».

Por J. Jesús Rangel M./ Luis Peña Kegel
3 de Agosto de 2004.
Milenio.com

El Congreso y el IPAB designarán a los auditores que revisarán todos los créditos del Fobaproa para determinar su legalidad. Si hay irregularidades, las aceptarán los bancos. Los bonos IPAB no contarán con la garantía del gobierno. El problema mayor está en 600 mil millones de pesos que no son de los cuatro bancos sobrevivientes de la crisis.

Por primera vez en su historia, el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) — considerado como el mayor atraco del siglo…. será «un libro abierto»…..


Las transacciones reportables
La organización de deudores de El Barzón hizo pública el 25 julio de 2000 una reconciliación de los créditos reportables entre el Informe de Michael W. Mackey con la Lista Consolidada incluidos en el Fobaproa. El monto observado fue por un total de 73 mil 775 millones 429 mil 262 pesos; a los bancos ahora sobrevivientes —Banamex, Bancomer, Banorte y Bital (HSBC)— correspondieron sólo 9 mil 319 millones 909 mil 298 pesos.


Los bancos que en lo individual registraron el mayor monto de créditos reportables fueron: Unión con 17 mil millones de pesos; Inverlat con 10 mil millones, Bancrecer con 9 mil 500 millones y Confía con 9 mil millones.


Dentro del informe destacaron los autopréstamos que se dieron los principales propietarios y directivos de los bancos; las fuertes operaciones crediticias con empresas constructoras, y en especial aquellas operaciones de probable acción criminal (crime opinions) donde se incluye a personajes como Ángel Isidoro Rodríguez, Carlos Cabal Peniche, Jorge Lankenau y José Gaspar Espinoza Lugo, presidentes de los consejos de administración de Banpaís, Banco Unión, Banca Confía y Banco Interestatal, entre otros.


Los montos
Banco Anáhuac: 234 millones 283,962 pesos.
Banco del Atlántico: 2 mil 106 millones 618,675 pesos.
Banamex: 4 mil 70 millones 56,370 pesos.
Bancen: 1 mil 849 millones 592,391 pesos.
Bancomer: 2 mil 145 millones 356,946 pesos.
Bancrecer: 9 mil 572 millones 775,257 pesos.
Banorte: 35 millones 363,022 pesos.
Banpaís, 2 mil 211 millones 802,559 pesos.
BBV: 490 millones 189,917 pesos.
Bital: 3 mil 69 millones 132,960 pesos.
Capital: 2 mil 568 millones 955,037 pesos.
Confia: 9 mil 66 millones 399,889 pesos.
Cremi: 947 millones 313,809 pesos.
Interestatal: 883 millones 910,047 pesos.
Inverlat: 10 mil 96 millones 787,731 pesos.
Obrero: 717 millones 8,000 pesos.
Oriente: 1 mil 682 millones 788,615 pesos.
Promex: 1 mil 145 millones 481,546 pesos.
Pronorte: 23 millones 899,115 pesos.
Serfin: 3 mil 401 millones 655,586 pesos.
Sureste: 74 millones 812,689 pesos.
Unión: 17 mil 20 millones 114,840 pesos.

Ángel (Isidoro) Rodríguez y otros miembros del Consejo, 5 créditos en Banpaís por un total de 949 millones 800 mil pesos. Adicionalmente en Banco Interestatal cuenta con otro por 15 millones.
Jorge Lankenau tiene 8 créditos en Banca Confía por 555 millones 847,763 pesos. Adicionalmente incluye otro financiamiento clasificado como fraudulento por 241 millones 8,586 pesos.
José Gaspar Espinoza Lugo, José María de la Rocha y otros cuentan con 16 créditos por 127 millones 60,757 pesos.
Carlos Cabal Peniche registra un total de 3 mil 700 millones de pesos.

Empresas y personajes
Triturados Basálticos y Sus Derivados (Tribasa)
Gutsa Construcciones
José Luis Ballesteros Franco
Hoteles Aristos
Transportes Aéreos Ejecutivos (Taesa)
Abraham Silberstein Toiv
Aceite Casa
Héctor y Arturo Lomelí Villalobos
Pablo Fontanet Mange
Jaime Weiss
Marcos Pasini Bertran
Grupo Azucarero México
Aurelio López Rocha
Grupo Mexicano de Desarrollo
Crescencio Ballesteros Ibarra
Hidrogas Juárez
Grupo Xacur
Grupo Industrial N.K.S.
Nutrimex
Lanzagorta y Aguilar
Grupo Costamex
Hipódromo de Agua Caliente
* * *

EL RECUENTO ACTUALIZADO DE LOS DAÑOS DEL DESASTRE DEL FOBAPROA

Reproduce el rescate bancario círculo perverso de la deuda pública externa

La Jornada
Domingo 21 de agosto de 2005


En 6 años se transfirieron $471 mil millones de intereses y se deben 650 mil millones más 
El monto del servicio equivale a los fondos de 14 años del programa contra la pobreza


Roberto González Amador


La transferencia de recursos públicos a la banca privada por medio de las obligaciones generadas por el rescate bancario de 1995 comenzó a reproducir el mismo círculo perverso en que la economía mexicana cayó con la deuda pública externa, se desprende de informes oficiales divulgados esta semana. Aun cuando ha sido cubierta con fondos públicos una cantidad similar a la deuda original, el pasivo va en aumento y las erogaciones para cubrirlo se extenderán al menos por otros 30 años.

En los pasados seis años, el gobierno mexicano transfirió a los bancos privados —casi en su mayoría de capital extranjero— recursos de los contribuyentes por 471 mil millones de pesos para cubrir exclusivamente los intereses del rescate financiero ordenado por el ex presidente Ernesto Zedillo a partir de la devaluación del peso en diciembre de 1994. Esa suma, que equivale a los fondos de 14 años del programa contra la pobreza, es similar al costo original estimado por el propio gobierno para el rescate de los bancos, pero aun así la deuda asumida por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), representa todavía obligaciones por 650 mil millones de pesos.

De acuerdo con información del IPAB, el costo fiscal del rescate de los bancos privados —que una vez saneados con recursos públicos fueron entregados a grupos extranjeros— alcanza un billón 249 mil millones de pesos, cantidad que equivale a 75 por ciento del gasto neto del gobierno federal en un año.

Del costo total del rescate bancario, 968 mil millones de pesos corresponden a los programas de saneamiento y liquidación de los bancos —donde se escondieron las mayores irregularidades, de acuerdo con las conclusiones de las comisiones legislativas que han investigado el proceso— y sólo 111 mil millones a los de capitalización, según la información del IPAB.

Así, del gran total que alcanzó el rescate bancario, el gobierno mexicano ya transfirió en los últimos seis años 471 mil millones de pesos, según la información del instituto. Con ello, la deuda por pagar todavía alcanza 778 mil millones de pesos, aunque el IPAB tiene entre sus activos una posición líquida (efectivo) y valores realizables por 115 mil millones de pesos, por lo que la deuda neta es de 663 mil millones de pesos.
«Son básicamente intereses el concepto por el que gobierno federal ha transferido en los últimos seis años esos 471 mil millones de pesos a los bancos», comentó Mario di Costanzo, asesor de la comisión que investiga las operaciones del IPAB en la Cámara de Senadores.

Los beneficios ya recibidos por los bancos por el rescate ordenadó por el gobierno del ex presidente Zedillo y que ha mantenido en esencia la actual administración del presidente Vicente Fox no representan una cantidad irrelevante, pero sobre todo marcan la repetición de una vieja historia conocida por México con otra deuda: la contratada con el exterior. Y, al igual que con estos pasivos, la historia del rescate bancario seguirá siendo pagada por los contribuyentes mexicanos por al menos otras dos generaciones más.

Así, los 471 mil millones de pesos que de acuerdo con el IPAB ya fueron pagados por los contribuyentes a los bancos equivalen al presupuesto de 14 años del llamado Programa de Desarrollo Humano Oportunidades, la principal estrategia del gobierno del presidente Fox contra la pobreza, que en 2005 recibió recursos por 32 mil 843 millones de pesos.

También, esos recursos canalizados a pagar los intereses del rescate bancario son equivalentes a seis veces la erogación de los programas de desarrollo social en el medio rural, que reciben este año fondos por 70 mil 134 millones de pesos.
O, por compararlo con otro renglón, equivalen a 20 años de presupuesto del Programa Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, que en 2005 recibió 21 mil 447 millones de pesos.


Agujero sin fin

Como ocurre con la transferencia de recursos al exterior para el pago de la deuda externa, en el caso de la deuda asumida por el gobierno con el rescate bancario comienza a repetir el mismo círculo.

Entre pago de intereses y capital, México erogó al exterior por compromisos de la deuda externa 288 mil millones de dólares en una década, más de dos veces la totalidad de la deuda hace 10 años, que era de 117 mil 600 millones de dólares.

En 1996, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el organismo gubernamental que realizó las intervenciones de los bancos después de la crisis, estimó que el costo total del rescate bancario no superaría 500 mil millones de pesos.

De esta forma y según las cifras reveladas por el IPAB esta semana, en los últimos seis años ya se pagó una cantidad casi similar, 471 mil millones de pesos, a la que originalmente se había estimado. Pero la deuda generada por el rescate bancario en realidad alcanzó un billón 241 mil millones de pesos.

«Hasta ahora ha sido posible pagar esa cantidad (471 mil millones) porque había muchos activos por vender», comentó Di Costanzo. «Pero en adelante el ingreso por este concepto será cada vez menor, porque prácticamente ya no queda nada por vender», salvo las líneas aéreas, de las que el IPAB posee 51 por ciento, comentó el especialista.

El jueves pasado, en una comparecencia ante senadores, Ernesto Zamarripa Morones, vocal del IPAB, comentó que cuando el IPAB comenzó a operar, la deuda del rescate bancario representaba 15.9 por ciento del producto interno bruto, mientras que ahora representa alrededor de 9 por ciento del PIB. Añadió: «Esto no es porque se haya pagado más o porque haya disminuido el costo; es porque ha crecido el producto interno bruto».

 

DEUDA PÚBLICA IGUAL A CORRUPCIÓN

También hay que decirlo, porque es además una explicación al mismo tiempo, que en la deuda pública se encuentra la suma de toda la corrupción de por lo menos los últimos 20 años. En ella se concentra la deuda del neoliberalismo mexicano que nos heredaron sus máximos exponentes y gobernantes, principalmente Vicente Fox, que ha sido el que más lo ha impulsado y el que más ha hecho crecer la deuda pública, contrario a todas las creencias que de él se tenían y que, de severo crítico paso a ser el más entusiasta promotor y benefactor del neoliberalismo y el más derrochador de todos los gobiernos. Las cuentas de la Deuda Pública así lo dicen, sin palabras, solamente con puros números. Son cifras de espanto. Durante su gobierno, durante su sexenio, la deuda pública se habrá duplicado y de dos billones va a llegar a 4 billones o más, sobre los 3.5 billones que anda actualmente, después de los 2 billones que andaba cuando asumió la presidencia. Aparte de este crecimiento infame, 500,000 millones de pesos promedio en cada año de su gobierno, hay que anotar otra cantidad igual de medio millón de millones, de intereses y amortizaciones que se han hecho sobre la misma deuda que, contrario a la lógica, en lugar de bajar por lo menos a la mitad, ha subido a más del doble.

Finalmente recordemos: este sobreendeudamiento y pago del servicio, intereses y amortizaciones, representan casi 3,000 millones de pesos por día, casi 90,000 millones mensuales, 120 millones por hora, 33,333 pesos por segundo; como quieran verla.

CAPITULO APARTE Y PUNTO FINAL:

En el fobaproa se conjuga, desagua y culmina la corrupción hasta 1995. Corrupción que al final de cuentas se encuentra en la Deuda Pública. El Fobaproa es el causante del 33 % de la Deuda Pública total. Faltaría espulgar y analizar la historia secreta del restante 67 por ciento.

En el transcurso de este libro he hablado del tema, desde sus antecedentes hasta del juicio final de la opinión pública que en realidad es una minoría relativa sobre el total de la población, pero al mismo tiempo, es una opinión mayoritaria puesto que transmiten y difunden la opinión del pueblo. Nadie debería externar una opinión personal si no tiene sustento en el sentir y la opinión de todos los demás. De otra forma sería una opinión o crítica autoritaria y dictatorial. De tal forma, no sólo hay que sembrar inquietudes o incógnitas, sino al mismo tiempo despejarlas.

Este fundamento tuve presente al escribir las Cifras de Espanto. Mi única intención y centro de atención fue enfocarme al estudio y análisis del principal problema, luego de haber estudiado todos los demás, y me tomé la tarea de jerarquizarlos y luego priorizarlos. De tal forma el problema de la Deuda Pública se me reveló como el primero en la lista, el más importante y el origen y consecuencia de todos los demás que cargamos como calamidades sociales, como plagas o como langostas, llámense como se llamen o como los conozca cada quién.

De tal manera y bajo este propósito, culmino este libro que pongo a su alcance para exteriorizar mi opinión y mis puntos de vista fundamentados.



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