Punto de Vista

Al rescate de Detroit

2008-12-11

En EU la pauta es clara: el sector público intervendrá, sin reparos, en apoyo de la...

Si el ejemplo de globalización en los servicios es la banca, en la industria es el auto
móvil. Y si en EU no han dudado en rescatar a su sector financiero de sus desmanes, no era difícil adivinar que esa fórmula también iba a ser exigida por su industria más convencional: el sector del automóvil. Por la presión de los tres grandes fabricantes de Detroit --General Motors, Ford y Chrysler-- sobre la Administración de Bush y el Congreso, de mayoría demócrata, se ha negociado con rapidez la aprobación de ayudas públicas, por valor de unos 15.000 millones de dólares, para que esos gigantes de la automoción no echen el cierre. El acuerdo en ciernes de rescate del sector del automóvil --de hecho, un préstamo a tres meses y condicionado a que el sector presente planes de futuro creíbles-- se sumará al gran plan de estímulo inversor de medio billón de dólares en infraestructuras anunciado por Obama, tan bien recibido por las bolsas.

Pero la pretensión de los grandes del motor de EU de que son como sus bancos no es cierta: grandes marcas japonesas o europeas, con plantas en EU, no pasan por los mismos apuros. Hacen coches más pequeños y más eco- lógicos, con un modelo de producción alejado de la rigidez que impone el poderoso sindicato UAW de automoción de Detroit.

Europa debería aprender de la estrategia de los políticos norteamericanos. La UE no ha marcado directrices claras entre los países que tienen marcas y fábricas de automóviles, en Europa y en todo el mundo, sobre cómo han de ayudar a sus empresas a superar la crisis. En EU la pauta es clara: el sector público intervendrá, sin reparos, en apoyo de la industria del automóvil.



LLG

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