Policrato Philodemos
Rumor y chisme como política
El arte del incapaz intrigante
Siembra malevolencia y cosecharás desconfianza. Tartufo
El viejo refrán español que dice "Calumnia Calumnia que algo queda", recoge la sabiduría de quienes a través de los años han explorado las conductas de los enfermos del alma, y que encierra la estrategia y cobardía de los incapaces y resentidos, como táctica para descalificar y/o anular a quien los supera y que envidian es la estrategia de los enanos del alma, que incapaces de crecer buscan cortarle las piernas a quienes son mejores que ellos a veces con abuso descarado de lo que describe este refrán, como lo está haciendo actualmente Andrés Manuel López Obrador, para descalificar con calumnias y sin prueba alguna, a las autoridades electorales y al adversario que lo venció en las elecciones presidenciales del 2 de Julio pasado, queriendo hacer valer sus propios mitos, iniciados cuando estuvo al frente del gobierno del D.F., como el de haberse autonombrado "Rayito de Esperanza", y siguiendo su fantasía mesiánica (cual Moisés dirigiendo la peregrinación de los israelitas en búsqueda de la tierra prometida), bautizó a la capital de todos los mexicanos como "La Ciudad de la Esperanza".
Como un buen hacedor de mitos y como excelente alumno de las prácticas "Goebbelianas" (nacidas durante la ominosa época del nazismo alemán), el señor López Obrador desesperada y obsesivamente exige que se viole la legalidad, que su mismo partido propuso y aprobó en las cámaras, para llevar a cabo y controlar las elecciones presidenciales, como lo es la exigencia de que se recuenten nuevamente la totalidad de los votos, tantas veces como lo dicte su desesperación paranoide y hasta que dicho recuente lo encuentre como ganador de las elecciones, para lo que ha estado aduciendo toda clase de falacias pseudolegales e inventando ser víctima de trampas, amenazando con perturbar la paz social, y pronosticando cataclismos para la república en caso de no ser aceptado como presidente de los mexicanos (aunque sea de pantomima y electo por la aclamación de un pequeño grupo de sus seguidores incondicionales), imitando en esto la actitud de los alucinados que pronosticaron con explicaciones pseudocientíficas, que en este mes de Agosto se daría el acercamiento del planeta Marte a la Tierra y la falacia de que lo veríamos del tamaño de la Luna.
Dentro de este guión de vodevil político pos electoral, escenificado por Andrés Manuel López Obrador (como la "Prima Donna" de esta farándula), y su coro de actores (representando el papel de plañideras dolientes y de fieros amantes frustrados, por no haber alcanzado los favores del veleidoso voto que los llevaría a la ansiada silla del máximo poder político de México), quienes han cambiado escenario y la trama del quehacer político, adoptando la parodia, el insulto carpero, la mentira cínica, y el rumor malediciente, como reclamos publicitarios para atraer la atención del público, mientras que el galán principal de este sainete (el "Rayito de Esperanza", ególatra como "Prima Donna" y único dueño del escenario político ), ha escogido representar al enamorado obseso del poder presidencial, que enloqueció en la campaña durante su cortejo galante a la omnipotente diosa que representa dicho poder, actuando como un poseso endemoniado por los celos que trata de eliminar del escenario político a su rival, quien si logró seducir a la diosa y ganar los votos de la respetable audiencia.
Tal parece que la violenta y artera irrupción del "Rayito de Esperanza" al liderazgo del Partido de la Revolución Democrática, ha tenido como consecuencia la mayor degradación de la política en México desde la consolidación institucional de la república lograda por Lázaro Cárdenas, en los años treinta del Siglo pasado, sobre todo en estos tiempos pos electorales, tratando de confundir a la ciudadanía, sembrándoles la duda sobre la limpieza y los resultados de los comicios con calumnias evidentes, afirmaciones dolosas de manipulación en su contra por sus propios representantes en las urnas, y haciendo acusaciones de delitos electorales sin presentar prueba alguna, todo ello con el fin de desacreditar a las instituciones ciudadanas y tribunal que se encargaron de llevar a cabo las elecciones y calificarlas, respectivamente, como la respuesta desesperadas de quien carece de la estabilidad emocional hacia la frustración, y que se encuentra obsesionado paranoicamente por alcanzar la banda presidencial a cualquier precio (incluyendo el incendio y destrucción del país) o peor aún, que su deterioro psicológico se debe a que es un poseso que se encuentra bajo la influencia y control del demonio del poder, por lo que sería candidato para someterse a un ritual exorcista que lo libere del "Íncubo" que lo atormenta y obsesiona, y que en este caso se trata del "Chamuco Político".
Lo que si se ha hecho evidente es que la sabiduría popular no se equivocó al votar mayoritariamente por la estabilidad y paz en México, eligiendo a Felipe Calderón, pues de haber ganado el "Mesías Tropical" (Enrique Krauss, "dixit"), nuestro país y los mexicanos estarían condenados en los próximos seis años a las ocurrencias, desvaríos autoritarios, y ausencias mentales de quien, en estos tiempos pos electorales, nos ha mostrado dichas patologías (que constituyen su verdadera personalidad y su estado de salud mental), que urgentemente requieren de atención psicoterapeútica y de la ayuda profesional de un psiquiatra, para que el ex candidato perdedor de las elecciones presidenciales el 2 de Julio pasado, pueda alcanzar la estabilidad emocional, y la percepción de la realidad que parece haber perdido.
AAG
