Reportajes

Bares, balnearios y estadios de Torreón, blanco de balaceras

2011-08-21

Tras los primeros momentos de pánico, los aficionados volvieron a la calma y se...

TORREÓN, (AFP) - La Comarca Lagunera, en los límites de Durango y Coahuila (norte de México), ha sido escenario de distintos ataques ligados al crimen que han golpeado también a bares, balnearios y el estadio de fútbol de Torreón, donde el sábado se desató el pánico por una balacera.

En ese episodio de violencia en Torreón la noche del sábado, se desarrollaba el partido de primera división entre el local Santos Laguna y el Morelia cuando se escucharon, al minuto 40 de juego, disparos de armas de fuego, lo que desató el pánico entre los aproximadamente 15,000 asistentes.

"Se suscitó un intercambio de disparos entre un grupo de delincuentes y elementos de las fuerzas del orden que se encontraban realizando un dispositivo de seguridad en el exterior del estadio" Santos Modelo, informó en un comunicado la fiscalía del estado de Coahuila (norte).

Tras los primeros momentos de pánico, los aficionados volvieron a la calma y se desalojó el estadio con saldo blanco. Sólo un policía que participaba en el operativo de seguridad resultó con heridas leves.

"El estadio de fútbol era uno de los pocos lugares donde nos sentíamos seguros, pero después de esto ya nadie va a querer ir, la gente tiene miedo", señaló un aficionado.

El presidente del Santos Laguna, Alejandro Irarragorri, llamó en una rueda de prensa a los aficionados a no dejarse desalentar por este "lamentable hecho" y aseguró que con las autoridades locales se tomarán medidas de seguridad para que "el fútbol continúe siendo un deporte familiar".

La Comarca Lagunera, zona de importante desarrollo industrial conformada por las ciudades vecinas de Torreón (Coahuila), Gómez Palacio y Lerdo (Durango), ha sido en los últimos tres años escenarios de frecuentes episodios de violencia ligada al narcotráfico.

Según el gobierno federal, la Comarca Laguna es disputada por los Zetas, organización formada por militares desertores, y el cartel de Sinaloa, encabezado por el Joaquín "El Chapo" Guzmán, considerado el capo más poderoso del país.

Los centros de diversión, como bares, discotecas y balnearios, han sido blanco frecuente del crimen organizado. En el último año, al menos cinco de estos lugares han sido atacados con saldo de más de 40 muertos, la mayoría jóvenes.

El más cruento ataque se registró en julio de 2010, cuando 18 personas de entre 20 y 30 años fueron acribilladas durante una fiesta en una "quinta", propiedades localizadas en las afueras de Torreón que tienen piscinas y que son rentadas los fines de semana.

"Ya casi nadie va a las quintas, primero porque están en zonas despobladas y segundo porque los dueños ya no las quieren rentar por temor a que pase algo", comentó a la AFP Dafne, de 25 años, habitante de Torreón.

Esta masacre y dos ataques contra bares en 2010 fueron perpetrados por reos de la cárcel de Gómez Palacio, a los que la directora del penal dejaba salir para realizar asesinatos por encargo, confirmaron las investigaciones de la fiscalía.

En los últimos dos años, la vida nocturna en la Comarca Laguna se ha visto trastocada, afectando principalmente a los jóvenes. "Ya nada de quintas, nada de bares, pero no nos damos por vencidos y organizamos fiestas en casas con lista de invitados para que no asista algún extraño", añade Dafne.

Otros hechos de violencia registrados recientemente en Torreón son el hallazgo de 10 cuerpos decapitados, en julio pasado, y el asesinato a balazos de 13 personas en un centro de rehabilitación para adictos en junio.

La violencia ligada al crimen organizado en México deja más de 41,000 muertos desde diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó un operativo antidrogas con más de 50,000 militares.



EEM

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