Policrato Philodemos
¿Becar a los diputados?
"Los políticos en México son capaces
de cualquier cosa por el puebloÂ…
menos bajarse de sus espaldas"
Observando el comportamiento de nuestros legisladores encontramos que no nos alcanza nuestra capacidad de asombro, para medir los límites de la impudicia y del abuso que demuestran estos individuos auto concediéndose jugosas canonjías económicas bajo cualquier pretexto, siempre a costillas de nuestros impuestos, que manejan con toda discrecionalidad como si se tratara de administrar y repartir un botín conseguido "a saco", en este caso por bucaneros que se han convertido en piratas de las arcas parlamentarias.
Tal cosa la acaban de suscitar, una vez más, nuestros "ilustres" miembros de la Cámara de Diputados, quienes en el irresponsable desempeño de manejar el presupuesto de la nación, se han autoconcedido seis millones de pesos para "becarse" como estudiantes en la UNAM (acuerdo entre la Cámara de Diputados con dicha institución académica, firmado el 29 de Junio próximo pasado), de modo que algunos de sus miembros completen los estudios que truncaron en su tiempo, ya sea motivados por su holgazanería o por su incapacidad intelectual.
Aquí cabría señalar también la hipótesis de que estos señores que van a ser "becados" (ahora miembros de la cámara de diputados), ante sus limitaciones intelectuales o su holgazanería para desempeñar un trabajo medianamente remunerado, eligieron la carrera legislativa por su alto ingreso pecuniario, aprovechando además la ventaja de que las exigencias laborales son nimias en la Cámara de Diputados, dado que ellos mismos, ya como legisladores las determinan haciendo leyes a modo, por lo que la citada cámara es el nicho ideal para que puedan medrar los holgazanes e ineptos, aquellos que siempre buscan darse buena vida a costillas del erario, pues los requisitos para conseguir tan jugosa chamba solo requiere deshacerse de todo tipo de escrúpulos, de olvidar la dignidad, y de saber manejar, como demagogo, un lenguaje mareador y populachero que esté salpicado de falsas promesas, además de conseguirse un "padrino" que $ub$idie los mítines de acarreados durante la campaña previa a las elecciones, y $ufrague la compra de dádivas inductivas al voto de aquellos que trocan su futuro por abalorios.
Lo grave del asunto es que la noticia nos la presentan como algo encomiable y necesario, para que estos supuestos "representantes de la ciudadanía" desarrollen mejor su labor legislativa, sin darse cuenta de que en ésta confesión involuntaria se están disparando un tiro en el pie, al desnudar implícitamente su incapacidad y limitaciones para el desempeño de su obligación diputadil, ya que dicho "lapsus linguae" obliga a que la ciudadanía con toda razón se haga las siguientes preguntasÂ… ¿Qué clase de individuos son los que nos están representando en el congreso?... o ¿Para que sirven los diputados, quienes además de gandallas son semianalfabetos funcionales que necesitan regresar a la escuela?
Por otro lado se debe considerar que las becas estudiantiles siempre son otorgadas bajo premisas específicas, como son el darle apoyo económico a jóvenes estudiantes de clase humilde, o también para estimular el desarrollo intelectual y profesional de estudiantes que hayan demostrado un alto rendimiento académico, en ambos casos con la exigencia de mantener altas calificaciones durante los estudios sostenidos por la beca, situación que no cumplen ninguno de los diputados que se otorgaron de manera discrecional el beneficio de dicha beca de seis millones de pesos, ya que interrumpieron su proceso educativo, ya sea por holgazanería y/o incompetencia, y que hoy pretenden corregir a costas del erario.
De la misma manera, constituye un abuso manifiesto y una burla a los contribuyentes que los diputados, quienes constituyen una clase privilegiada por sus muy altos ingresos como parlamentarios (de los mayores del mundo y que superan en más de 80 veces el salario mínimo vigente en México), por lo que si desean verdaderamente superarse académicamente, están en plena posibilidad y derecho de hacerlo para adquirir la preparación que desean tener, pero pagando ellos mismos el costo de sus altas percepciones, y no querer hacerlo utilizando los recursos del erario, dinero que bien puede ser utilizado para obra social, para crear infraestructura académica, y en caso de ser utilizado para becas, se aproveche para impulsar a jóvenes de clase humilde, escogiendo a quienes sí tienen capacidad de estudio y la voluntad para superarse académicamente en alguna escuela, o bien utilizar dichos recursos para estimular a estudiantes de alto rendimiento, de modo que enriquezcan nuestro muy escaso número de científicos e investigadores, personas de calidad intelectual y conocimientos que finalmente constituyen la mayor riqueza para cualquier país que los acoja.
EEM
