Policrato Philodemos
El chantaje declarativo
Respuestas a los señores Encinas y Beltrones
Ante la carencia de argumentos válidos los imbéciles, demagogos, e ignorantes, aducen tonterías para buscar el aplauso fácil de sus iguales o de sus lambiscones.
Son patéticos los esfuerzos de los legisladores de ambas cámaras (quienes dicen representarnos aunque solo respondan a los intereses de sus partidos y/o personales), por mantenerse vigentes en el escenario público apareciendo en periódicos, revistas, y programas televisivos de noticias, aunque sea diciendo tonterías y comentarios malintencionados, que generalmente buscan confundir a la ciudadanía, o actuando al alimón con cierto tipo de periodismo estridentista, para crear crisis virtuales y sembrar el desasosiego entre la ciudadanía, para así cosechar algo del caos y la confusión que logran, generalmente para que todo permanezca igual y puedan seguir parasitando del inmovilismo en que tienen sumergida a la república.
Algunos como el señor Alejandro Encinas, coordinador de la bancada del PRD en la cámara de diputados.- escrita con minúscula, como lo son las consecuencias de sus debates en los que se ignora el bienestar general.- quien buscando ser noticia y beneficiarse de la reciente crisis de seguridad ciudadana, provocada por el narcoterrorismo en Ciudad Juárez, maliciosamente ha aprovechado para criticar las declaraciones que hizo el General Secretario de Defensa Nacional, sobre la necesidad de que sea reglamentado jurídicamente el quehacer de las Fuerzas Armadas, cuando se ven obligadas a brindar apoyo a las fuerzas policiales en los operativos contra la delincuencia organizada, declaraciones efectuadas durante la ceremonia del "Día de la lealtad" (Milenio Diario, Jueves 11 de Febrero de 2010).
Dicho diputado Encinas.- que ni siquiera representa a los intereses de su partido el PRD, sino a los del fantasmón de la política rastacuera en México, quien en su frustración egomaníaca por haber perdido en las elecciones presidenciales, se consuela haciéndose llamar "presidente legítimo".- en su oportunismo y desconocimiento de las leyes, no se midió en los alcances y veracidad de sus palabras cuando (sic.) "llamó al Secretario de la defensa, Guillermo Galván, a mantener al Ejército fuera de la vida política del país", como si el haber señalado una laguna existente en la legislación, misma que se requiere llenar para complementar el estado de derecho durante las actividades necesarias y legales de las FF. AA., como es el mantenimiento de la paz interior y en la protección a la ciudadanía (misiones establecidas en la Ley de la Administración Pública), entre otras más, fuese una intromisión en la política nacional.
No conforme con su "patinazo" de analfabetismo legal, el diputado Encinas prosiguió (Sic.) "Así como hay un principio rector básico de separación entre la Iglesia y el Estado, así debe haber una separación clara de la tarea castrense de la vida política del país y no debe mezclarse", exhibiendo una vez más la clase de legisladores que actualmente cobran sus dietas, del erario, en las cámaras, quienes al parecer desconocen que existe un "Código de Justicia Militar" en donde está contemplado lo que él está pidiendo y que se cumple por todos los miembros de las FF.AA. de manera estricta.
Por otro lado, tal parece que debido a la estrechez mental que muestra con sus comparaciones extralógicas, el diputado Encinas confunde al instituto armado (que es parte del Poder Ejecutivo de la Nación perfectamente definido como tal, cuyas misiones y tareas al servicio de la nación se encuentran dentro del marco constitucional), con el estamento clerical y organización llamado iglesia, cuya actividad está relacionada con el culto a la divinidad, sin nexo legal alguno con las actividades de cualquiera de los tres Poderes de la Unión que constituyen el gobierno mexicano, sino con un gobierno teocrático extranjero, como es el caso particular de la iglesia católica, que depende y obedece al Estado Vaticano.
Cabría señalar, dadas las circunstancias del caso, que aparentemente el señor Encinas sufrió un "lapsus" que en psicoanálisis se conoce como "acto fallido", que ocurre cuando el individuo inconscientemente confiesa, sin proponérselo, sus fines o deseos reprimidos, añadiendo a su declaración que lo dicho por el General Secretario de Defensa es (nuevamente Sic.) "Un asunto que le compete única y exclusivamente a las instituciones, y particularmente al Poder Legislativo, resolver", olvidando así que las FF.AA. nacionales también son instituciones del Estado Mexicano, aunque de esta manera involuntariamente se desnuda al exhibir con arrogancia cínica, su particular concepto del quehacer político, que entiende como actividad para alcanzar el poder por el poder mismo para beneficio personal, y que lo supone como "franquicia" exclusiva de los políticos (especialmente de quienes nos parasitan desde las cámaras legislativas), en donde quedan excluidos los ciudadanos mexicanos que sean ajenos a la partidocracia de donde podemos inferir el porqué actúan con desprecio a la ciudadanía y se oponen a cualquier cambio hacia una verdadera democracia en México.
Desgraciadamente el señor Encinas no es el único legislador con tamaños desatinos, pues el senador Manlio Fabio Beltrones como buen oportunista también saltó a la arena de las declaraciones estrambóticas, alimentando el amarillismo mediático que las convierte en noticias, aprovechando también la ocasión para tratar de defenestrar las actividades de las FF.AA., cuando señala que (Sic.) "El lugar del Ejército son los cuarteles" (Milenio Diario, Viernes 12 de Febrero de 2010), añadiendo, entre otras declaraciones insulsas, que el Ejército tiene que (Sic.) "Esta atento a auxiliar a la población en temas de seguridad nacional y desastre".
Al parecer el señor Beltrones desconoce también tanto la legislación correspondiente al quehacer y tareas de las Secretarías de la Defensa Nacional y de la de Marina-Armada de México (establecidas en la Ley de la Administración Pública Federal), y muestra que como senador de la república, el análisis de situaciones y amenazas no es lo suyo, pues pasa por alto que la situación de inseguridad provocada por las actividades del crimen organizado, son un asunto que rebasa el ámbito policiaco (situación en donde los criminales se encuentran a la defensiva y escondidos de las fuerzas del orden), y que se ha convertido en un asunto de seguridad nacional, dado que actualmente son las instituciones del estado mexicano, quienes se encuentran a la defensiva del crimen organizado, situación de amenaza que pone en riesgo la gobernabilidad de ciertos territorios del país cuando son feudalizados por la criminalidad, así como cuando las instituciones gubernamentales, y algunos elementos de la política que ocupan puestos decisorios fundamentales para la seguridad ciudadana, forman parte de los clanes y cárteles delictivos a los que supuestamente debían de combatir.
Así mismo, el señor senador Beltrones también sufre un "acto fallido freudiano" (¿Acaso será epidemia contagiosa en el poder legislativo?), y se da un tiro simbólico y político en el pié, cuando afirma que una de las funciones del Ejército es la "Seguridad Nacional" y al mismo tiempo rechaza la propuesta de regularizar la presencia de las FF.AA. en las calles, como lo propone el Presidente de la República en su iniciativa de ley a las cámaras.
Pobre México . Tan lejos de una democracia ciudadana, y tan cerca de este tipo de "Legisladores" que apuestan al inmovilismo de la nación para mantener el "Status" que los beneficia, aunque sin asumir responsabilidad alguna por sus actos pues el "Fuero" en el que abusivamente se arropan, los protege en su lenguaraz irresponsabilidad y en su rapacidad.
EEM
