Refranero
Donde hay justicia no hay pobreza
Chango viejo no aprende maroma nueva.
Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada.
Coge buena fama y échate a dormir, cógela mala y échate a morir.
Cómo sabéis si la Tierra no es el infierno de otro planeta.
Cómo van a saber las personas lo que piensas
si no lo dices de ninguna manera.
Con demasiada frecuencia olvidamos lo mucho que puede valer
una espontanea palabra de aprecio.
Con el mismo juicio que juzgareis habéis de ser juzgados,
y con la misma medida que midiereis, seréis medidos.
Con esos amigos, para que quiero enemigos.
Con palabras decimos lo que no somos y
con nuestras acciones lo que en realidad si somos.
Contra el vicio de pedir,
la virtud de no dar.
Cría cuervos y te sacarán los ojos.
Cuando se necesita un amigo, cualquiera parece serlo.
Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo;
cuando veas a un hombre malo, examínate a ti mismo.
Cuando veas las barbas de tu vecino cortar,
pon las tuyas a remojar.
Cuanto mas alto asciendas en la montaña,
mas fuerte soplará el viento.
Desde el mordisco de Eva,
el hombre sólo encuentra el placer en la comida.
Después de la tempestad, viene la calma.
Después de su sangre,
lo mas personal que puede dar un hombre
es una lágrima.
Después del niño ahogado, tapan el pozo.
Dime con quién andas y te diré quién eres.
Dios los cría y ellos se juntan.
Discutir con la tentacion
es ya camino para ser vencido por ella.
Donde hay justicia no hay pobreza.
Donde hubo fuego, cenizas quedan.
AAG