Refranero
No dejes tu amor al borde de un precipicio
Nadie sabe el bien que tiene hasta que lo pierde.
Ni hierba en el trigo, ni sospecha en el amigo.
Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre.
Ningún amor más verdadero que aquel que muere no revelado.
No dejes caminos anchos por coger sendas estrechas.
No dejes tu amor al borde de un precipicio.
No empieces deprisa lo que no quieras que acabe.
No encuentres la falta, encuentra el remedio.
No es lo que fuiste ni lo que vás a ser;
es como eres hoy, ahora
No está lo bueno en contar lo que se vive sino
en darle vida a lo que se cuenta.
No estoy para perder el tiempo sino para ganarlo.
No estudio por saber mas, sino por ignorar menos.
No hagas cosas buenas que parezcan malas.
No hagas de tu cuerpo la tumba de tu alma.
No hay árbol que el viento no haya sacudido.
No hay camino hacia la libertad; la libertad es el camino.
No hay caminos para la paz; la paz es el camino.
No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices.
No hay ley sin agujeros para quien sabe encontrarlos.
No hay mal que por bien no venga ; ni bien que no se convierta en mal.
No hay mejor palabra que la que está por decir.
No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa.
No hay peor cuña que la de la misma madera.
No importa si ganas o pierdes, hasta que pierdes.
No se comienza siendo el más bueno o el mejor,
se termina siéndolo.
Palabra y piedra suelta no tienen vuelta.
AAG
