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Sihanouk, rey venerado por su pueblo y padre de la independencia de Camboya

2012-10-15

Para el pueblo camboyano, que lo veneró como a un semidiós, era Samdech Euv:...

Michelle Fitzpatrick, AFP

Detrás de su imagen de autócrata de humor imprevisible, el exrey Norodom Sihanouk, fallecido este lunes a los 89 años, fue una de las grandes figuras asiáticas del siglo XX, que dedicó su vida a preservar la unidad de Camboya, desgarrada por décadas de guerra civil.

Dos veces exiliado, dos veces restablecido en el poder, este personaje fuera de serie abdicó a los 82 años por razones de salud, asegurándose la supervivencia de la monarquía para evitar el caos. Su hijo predilecto, Norodom Sihamoni, le sucedió en 2004.

Durante más de 50 años, este pequeño hombre de voz aguda y carácter a menudo desconcertante, francófono gran amante del champán y el foie gras, cineasta, poeta y compositor, estuvo omnipresente en la escena internacional a pesar de una carrera opacada por algunos períodos de ausencia.

Orgulloso de haberse codeado con todos los grandes de la posguerra -desde Tito, a Mao pasando por de Gaulle, a quien admiraba profundamente-, Sihanouk sobrevivió a las manipulaciones de sus protectores franceses, a la humillación de un golpe de Estado, al cautiverio bajo los Jemeres Rojos y al exilio.

Para el pueblo camboyano, que lo veneró como a un semidiós, era Samdech Euv: Monseñor Papá. "Sihanouk es Camboya", resumía simplemente su biógrafo oficial Julio Jeldres.

Instalado en el trono por los franceses en 1941, obtuvo doce años más tarde la independencia del país sin derramamiento de sangre.

Tras abdicar una primera vez para dedicarse de lleno a la política, a mediados de los años 50, Sihanouk fue varias veces primer ministro y concentro todas sus energías en concretar la idea que se hacía de Camboya: un pequeño reino neutral con un fabuloso pasado.

De esa primera 'era Sihanouk', los camboyanos recuerdan una época de paz y relativa prosperidad, una suerte de edad de oro cuyo nostálgico recuerdo alimentaron por contraste los terribles acontecimientos que le siguieron.

Dueño de la doble legitimidad dinástica y popular, Sihanouk protagonizó espectaculares giros políticos y alianzas sorprendentes, especialmente con China y Corea del Norte. Pero su decisión más controvertida fue la alianza con el régimen de Pol Pot. Tras el golpe del mariscal Lon Nol, que lo echó del poder en marzo de 1970 con el apoyo de los norteamericanos, Sihanouk pasó entonces a respaldar a los Jemeres Rojos desde su exilio en China.

Cuando Los Jemeres Rojos toman el poder en 1975, se convierte incluso en el jefe de Estado del régimen que causó la muerte de dos millones de personas, antes de ser obligado a renunciar al año siguiente y de ser puesto en detención domiciliaria hasta la toma de Phnom Penh por los vietnamitas en 1979.

La afrenta del golpe de Estado y del cautiverio sólo quedará lavada mucho más tarde, tras más de diez años de exilio en Pekín y Pyongyang.

Tras los acuerdos de paz de París de 1991, de los que fue uno de los principales artífices, Sihanouk regresa triunfalmente a su país y vuelve a instalarse en el trono en 1993, como monarca constitucional que "reina pero no gobierna". Promete entonces a los camboyanos traumatizados establecer "el régimen más democrático y liberal posible".

La paz llegó por fin al reino en 1998. Pero el estado de derecho aún no imperaba por completo, en un país donde el primer ministro Hun Sen no cesó de consolidar un poder que ostentaba desde 1985.

Tras su abdicación, Sihanouk siguió opinando sobre la vida política, desde Phnom Penh o Pekín, donde viajaba a menudo para someterse a tratamientos contra el cáncer.

Con el paso del tiempo, las notas manuscritas publicadas en su sitio en internet se volvieron cada vez menos frecuentes. En 2009, dijo que ya había vivido demasiado. "Esta ya prolongada longevidad me pesa de manera insoportable (...) Sinceramente, quiero morir pronto, ya he vivido demasiado", escribió Sihanouk.

Personaje pintoresco, playboy y 'bon vivant', también fue un artista, realizó una docena de películas, escribió poemas y compuso canciones. Casado seis veces, tuvo 14 hijos, de los cuales cinco murieron a manos de los Jemeres Rojos.



KC

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