Calamidades
¿Se van o no se van?
Autor: Felipe Galindo
En estos meses que los capitalinos, sus negocios, sus avenidas principales y por supuesto los alumnos que siguen sin clases en todo el país han padecido la fallida decisión de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de mantener ‘su lucha' hasta el hartazgo de ellos mismos, propios y extraños se preguntan lo mismo: ¿se van o no se van?
Ha habido en las páginas editoriales, en reportajes de radio y televisión y en los mismos recorridos que hemos hecho por las sedes ¿temporales? donde las crónicas apuntan que los líderes han ido preparando la lista de promesas para sus seguidores.
Ya se hablaba de vacaciones pagadas, promociones de mejores plazas, aumentos de sueldos, en fin monedas de cambio que de algún lado tendrán que salir para cumplirle a los maestros.
Hay también amagos informativos, incluso apuestas de que es inminente el regreso de los paristas a sus estados y lo único que hemos confirmado es más bien una baja considerable en el seguimiento informativo del tema.
Incluso corren versiones de que el tema no se resolverá aquí y se dispersará en las ventanillas estatales para que sean gobernadores y alcaldes los que le hagan frente a las demandas, que originalmente apuntaban a no querer ser evaluados, digo, para que no se nos olviden sus peticiones iniciales.
La tercera versión, quizá la más preocupante, es la que habla de un ‘acuerdo' millonario con la CNTE que obviamente saldrá del presupuesto federal para ‘responder' a sus peticiones.
Hasta estos momentos los maestros siguen su lucha, siguen concentrados en el Monumento a la Revolución y siguen dispuestos a mantenerse de manera indefinida cerrando avenidas con total impunidad.
Amén de cuándo dejen la ciudad, el recuento de los daños sigue, sólo por mencionar algunos, qué va a pasar con los negocios por ejemplo en el Centro Histórico de la Ciudad de México, la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño tasa las pérdidas por millones.
O será que cuando surja el llamado oficial del ‘ya se resolvió' y de manera mágica los negocios recibirán carretadas de dinero para subsanar las que han pasado o ¿cómo?
Sin embargo la tragedia apenas comienza, alguien nos sabrá decir cómo se ‘clasifica' el daño para los estudiantes de lugares como Michoacán, Veracruz, Oaxaca, y todas las regiones que se han quedado sin ‘maestros', sin clases.
Ah, porque ya las voces magisteriales se han dejado escuchar y "de ninguna manera" van a sacrificar sus vacaciones para recuperar las clases.
Curioso ellos mismos se han opuesto a que maestros sustitutos atiendan su ausencia en las aulas mientras ellos desquician la ciudad.
Será que una vez que dejemos de poner la suficiente atención en el problema, una vez que nos digan que aquí no ha pasado nada, los alumnos afectados estarán listos para darle batalla a cualquier estudiante de los más de 45 países que están por encima del nivel educativo de nuestro país, según la OCDE.
En verdad se irán impunes estos maestros una vez que decidan regresar a su casa para en estos menos de 200 días de clases que faltan, tengan el ánimo y el compromiso de darle prioridad a las aulas.
¿Y si sólo se van lejos de la escuela? Total, no creo que realmente los necesiten.
Lo que pareceĀ
EEM
