Barones y Magnates
No seamos ingenuos, inversión económica árabe si pero vender tierras no
Raad Salam Naaman
Entre los principales motivos que me empujaron a abordar este tema, es el amor, el afecto y el apego que tengo a mi país actual España y los españoles en general y la familia real en particular, y desde el conocimiento exacto del Islam y los musulmanes.
Además, como buen cristiano, no quiero dar a entender, que yo odio o guardo un rencor al Islam y los musulmanes, porque existen musulmanes buenos y pacíficos, pero a pesar del Islam no gracias al Islam.
La familia real española mantiene una estrecha y tradicional amistad con la realeza árabe, especialmente la casa real saudí. La visita de Su Majestad el Rey Juan Carlos I, a Emiratos Árabes Unidos y Kuwait vuelve a poner de manifiesto la connivencia de España y su jefe de Estado con los países del golfo, que no se caracterizan por el respeto a los derechos humanos y la existencia de unos valores democráticos mínimamente aceptables.
En estos dos países árabes, la mujer todavía vive bajo un régimen que se rige con la ley islamista y reaccionaria, que no tiene ningún derecho social o político. Las relaciones entre personas del mismo sexo conllevan penas de entre 1 y 5 años de cárcel.
El 19 de marzo de 2014, Amnistía Internacional realizaba una denuncia por la violación de los derechos humanos en Emiratos Árabes Unidos, porque un joven fue detenido por criticar en las redes sociales el trato que el régimen del emirato daba a su padre, preso político, y a otros presos en su condición.
El monarca aprovechará su estrecha relación personal con jefes de Estado y familias reales de la región para respaldar los intereses económicos españoles en todos los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). Es verdad, que el papel que desempeña Don Juan Carlos es clave en las relaciones hispano-árabe.
Jamás pongo en dudad la buena atención de Su Majestad el Rey, al servicio de su país (nuestro país) España. Otra cosa es la falta del conocimiento exacto de la religión islámica, además de la atención de los dirigentes árabes musulmanes y sus planes para la invasión a Europa, aprovechando de la crisis económica.
Durante la última visista del Rey Juan Carlos I, a los países del Golfo; los Emiratos árabes y Kuwait, las principales autoridades de estos países mostraron a Su Majestad el Rey y al gabinete del gobierno español que acompaña al Rey, su interés por las perspectivas económicas de España y por ampliar en este país unas inversiones, especialmente, en los sectores inmobiliario, industrial y agroalimentario.
Las conversaciones entre España y Kuwait, país que preside actualmente el Consejo de Cooperación del Golfo y la Liga Árabe, permitieron impulsar el diálogo político de España con los países del Golfo Pérsico. A través de la Autoridad Inversora de Kuwait (KIA), que dispone de un volumen global de recursos próximo a 200.000 millones de dólares, este país estudia extender sus negocios en España mediante compras en los sectores inmobiliarios, industrial y agroalimentario, área esta última, vital para la economía kuwaití por su carencia de recursos agrícolas propios. Parece que los príncipes árabes sienten un creciente interés por España, país al que están derivando muchas de sus inversiones en distintos ámbitos de la vida económica que van desde la agricultura a la industria pasando por el turismo.
Añadiendo, la disparidad de la nueva ley de Residencia por Inversión Inmobiliaria, que permite a los extranjeros no residentes que se propongan entrar en territorio español, con el fin de realizar una inversión significativa de capital solicitar el visado de estancia, o en su caso, de residencia para inversores.
En el caso de inversión inmobiliaria, se entenderá como inversión significativa de capital la adquisición de bienes inmuebles en España con una inversión de valor igual o superior a 500.000 euros por cada solicitante. Se entenderá igualmente que el extranjero solicitante del visado ha realizado una inversión significativa de capital cuando la inversión la lleve a cabo una persona jurídica, domiciliada en un territorio, que no tenga la consideración de paraíso fiscal conforme a la normativa española, y el extranjero posea, directa o indirectamente, la mayoría de sus derechos de voto y tenga la facultad de nombrar o destituir a la mayoría de los miembros de su órgano de administración.
Aunque está habiendo mucho movimiento y se están concretando las primeras compras, en el sector se confía en que con el paso de los meses se aprueben nuevas medidas para facilitar la obtención del permiso de residencia permanente y otras garantías para los inversores. Además de competir con Portugal, Chipre o Grecia, (este último pide 250.000 euros de inversión).
Todo eso me recuerda el conflicto árabe-judío. A finales del siglo XIX, cuando nació un movimiento judío internacional que promovía el retorno a Palestina. Los judíos que iban llegando a Palestina, compraban tierras a los árabes. El sionismo tenía esos dos grandes objetivos: la emigración y la compra de tierras. Su intención era comprar el territorio, echar a los árabes y repoblarlo de judíos. A principios del siglo XX, los árabes empezaron a darse cuenta de la estrategia judía, pero los judíos les llevaban algunas décadas de ventaja.
Al final de la Primera Guerra Mundial, Palestina pasó a manos del imperio británico. En los años 20, las aspiraciones de los judíos ya eran evidentes y la lucha entre ambas comunidades (judía y árabe) era continua. A pesar de ser minoría, los judíos hacía años que se preparaban para ese momento, estaban mejor organizados y con la ayuda de Estados Unidos y Europa conseguían más armas. Y ganan, ganan una y otra vez.
Los árabes nunca olvidarán este hecho, además nunca dejan de pensar en Andalucía que fue en el pasado una de las piezas fundamentales en la historia árabe musulmana y por ello piensan siempre en recuperarla sea como sea, puede ser, comprándolas bajo el lema de "inversión económica". Por favor no seamos ingenuos, pensamos bien "inversión económica si pero vender tierras no".
Según la ley islámica, cualquier tierra que una vez fue ocupada y gobernada por musulmanes pertenece por derecho a los musulmanes para siempre; (Corán 2:191) "Matadles donde deis con ellos, y expulsadles de donde os hayan expulsado. Tentar es más grave que matar. No combatáis contra ellos junto a la Mezquita Sagrada, a no ser que os ataquen allí. Así que, si combaten contra vosotros, matadles: ésa es la retribución de los infieles".
Este explica la unión de los musulmanes en todo el mundo para destruir a Israel, para ellos es un objetivo principal y sagrado. Los musulmanes esperan alcanzar esa meta y luego girar hacia España, otro territorio de su propia ocupación.
Según el Corán en (Sura 9:33) "Él es Quien ha manda-do a su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que, a despecho de los asociadotes, prevalezca sobre toda otra religión", el Islam tiene que suplantar finalmente a las demás religiones por la paz, y si no es posible, mediante la guerra santa Al Yihad.
EEM
