Divagaciones de Merlín
Impunidad y Corrupción
Víctor Manuel Peralta Martínez
“La injusticia en cualquier parte, es una amenaza a la justicia en todas partes”
Martín Luther King
La Impunidad es un grave problema que afecta a nuestra sociedad, es un fenómeno complejo que involucra a las Instituciones de seguridad y justicia. Cuando los países enfrentan problemas estructurales y funcionales en estos dos ámbitos, estamos en la antesala de un componente que retroalimenta inseguridad, violencia, corrupción y violaciones graves a los derechos humanos. La impunidad se puede definir de una manera muy sencilla a partir de su raíz etimológica “crimen sin castigo”. Sin embargo, está íntimamente relacionada con la desigualdad en el acceso a la justicia, diseños institucionales inadecuados, falta de capacidades organizacionales, así como el desprecio a los derechos de los ciudadanos, fenómenos que van entrelazados y que se manifiestan cotidianamente de múltiples facetas y circunstancias .
México no está exento de la práctica de impunidad, como lo demuestran las siguientes estadísticas: México ocupa el lugar 58 de 193 Estados miembros de las Naciones Unidas. Sin embargo, ocupa el penúltimo lugar con un puntaje 57.7 de 59 países que cuentan con información estadística suficiente para el cálculo del Índice Global de Impunidad. Los cinco países con los índices más altos de impunidad son: Filipinas, México, Turquía, Colombia y La Federación de Rusia.
La impunidad va muy ligada con la corrupción, en diferentes contextos, la corrupción perjudica a las instituciones democráticas, desacelera el desarrollo económico y contribuye a la inestabilidad política. Las estadísticas de corrupción de México son similares a los de impunidad. Transparencia Internacional ubica a México en el lugar 98 en índice de percepción de corrupción. La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2013, señalan que el 91.8 % de los mexicanos estima que la corrupción es prevalente en la policía y 88.6 % considera lo mismo respecto a los partidos políticos, el tercer lugar con 81.8% lo ocupan las agencias del Ministerio Público (Fiscalías).
La corrupción es una práctica que consiste en abusar del poder, de funciones o de medios para sacar un provecho económico o de otra índole. Es vasto, diverso y global cuyos agentes pertenecen al sector público como a las empresas privadas. La corrupción perjudica a las instituciones democráticas al distorsionar los procesos electorales, socavando el imperio de la ley y deslegitimando la burocracia, desacelera el desarrollo económico y contribuye para la inestabilidad política. Desalienta la creación y el desarrollo de empresas en el país, que no pueden pagar los "costos" de la corrupción. Se entiende como corrupción política al mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima:
El hábito anómalo cotidiano de corrupción en nuestro país, es sufrido directamente por la ciudadanía, perjudica la esperanza de prosperidad y estabilidad y hace daño a la economía. Vivir en un país corrupto desmoraliza a los ciudadanos, hace sentir que no vale la pena ser honesto, que tampoco vale la pena acatar las leyes, porque de todos modos nadie lo hace, ni siquiera el propio gobierno y esa percepción aumenta potencialmente la corrupción. Se vive en desconfianza e insatisfechos con nuestros propios gobernantes, no se cree en el sistema judicial, legislativo ni burocrático, dudando de su eficiencia y de sus intenciones. La sociedad se encuentra en un círculo vicioso.
Ante esta problemática sumamente grave, El Gobierno Federal ha decidido tomar cartas en el asunto, en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 se diagnostica que la corrupción es uno de los peligros que afecta y lesiona a la sociedad mexicana y propone fortalecer las instituciones, construcción de acuerdos, la formación de ciudadanía (¿) y corresponsabilidad social. Así como el combate a la corrupción y una mayor rendición de cuentas (impunidad)
Por su parte, El Programa para la Seguridad Nacional 2014-2018 en el capítulo sobre Seguridad interior y defensa, documenta que las organizaciones criminales vinculadas con el trasiego de drogas expandieran sus capacidades operacionales y logísticas por lo que aumentaron los volúmenes de sus ganancias y fortalecieron su presencia en zonas específicas del territorio nacional. Al hacerlo, también aumentó su capacidad para corromper a las autoridades locales y asegurar el tránsito por rutas clave para el tráfico de drogas y otros bienes ilícitos.
En nuestro país persiste una baja confianza en las autoridades encargadas de los sistemas de procuración de justicia. Esta situación se ha visto reflejada negativamente en los índices de impunidad y corrupción, así como en el ineficiente desempeño de las instituciones de justicia. En consecuencia de lo anterior, la percepción de los ciudadanos sobre la procuración de justicia en México es, en términos generales, negativa.
Para fortalecer al programa y plan mencionados se publican las Reformas de la Constitución Política Mexicana en materia de combate a la corrupción. En donde se trata desde confiscación de bienes de la delincuencia organizada, secuestro, robo de vehículos, trata de personas y enriquecimiento ilícito. Independencia del Instituto Nacional Electoral, facultades del congreso, entre otras, para expedir la ley general que establezca las bases de coordinación del Sistema Nacional Anticorrupción, revisión de la Cuenta Pública. El tribunal Federal de Justicia Administrativa, impondrá las sanciones a los servidores públicos por sus responsabilidades administrativas y a los particulares que participen en actos vinculados.
En el plano internacional en octubre de 2003 las Naciones Unidas adoptó la Convención contra la Corrupción en Nueva York, México la firmo en diciembre de 2003 y la ratificó el 20 de julio de 2004.
Podría seguirse mencionando reformas, acuerdos entre dependencias y Estados, que hacer, que no hacer, leyes y más leyes, diagnósticos que mencionan el problema, lo tienen detectado, pero que se ha hecho? No sirven buenas leyes si no se cumplen y menos si los procuradores de justicia la distorsionan en su beneficio o de otros, todo lleva a lo mismo, buenas leyes, malos resultados, la corrupción y la impunidad, están acabando con México.
Sin complicarnos mucho, creo que habrá que poner límites y tiempos al verdadero combate a la corrupción e impunidad, como ejemplo; reducir 30% la corrupción e impunidad para 2020 y 80% para 2030, puede ser un objetivo nacional y de seguridad nacional, porque de seguir esta práctica se encuentra en riesgo la seguridad del país; al no combatirse, aumenta la inseguridad, los delincuentes ya no temen a la justicia, robar, secuestrar y matar en lo más normal para ellos. Decaimiento de la credibilidad en las instituciones. Afectación al patrimonio nacional y al de la ciudadanía. Afectación a los servicios públicos, etc.
Como primer paso, el Presidente de la República debe poner el ejemplo con su patriotismo y honestidad, evitando la mínima sospecha de inmoralidad para que de ahí, hacía los niveles más bajos todos actúen de la misma manera, de lo contrario se pensara que nuestros políticos y gobernantes pertenecen a la delincuencia organizada, desde el punto de vista, que un delincuente puede actuar laborando en la iniciativa privada como en la pública.
Para que las leyes se cumplan debe haber voluntad del gobierno, no se puede seguir sosteniendo a gobernantes con señalamientos oficiales de desvíos de fondos públicos, corrupción en sus diferentes dependencias, con señalamiento de desapariciones forzadas y muertes de periodistas, violaciones a los derechos humanos, no escuchar a los ciudadanos y con salida infantiles a actos delictivos.
El gobierno tiene la mejor oportunidad de concretar lo que viene prometiendo, Un México en Paz, que garantice el avance de la democracia, Procuración de Justicia y combate a la delincuencia, porque los señalamientos de la sociedad para un gobernador, que ha cometido todo tipo de atropellos y atrocidades en su agravio, lo señalan como delincuente.
De no actuar con voluntad, se pensará que las reformas y planes y programas del gobierno federal solo fueron un ensayo jurídico que no se piensa cumplir y se seguirá abusando de la ingenuidad de la población del país.
Tendrá el gobierno la sensibilidad de escuchar a sus conciudadanos y, de aplicar la ley, sin importar la complicidad, o seguirá todo en una simulación.
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(1) Índice Global de Impunidad (igi) 2015. Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia. Universidad de las Américas Puebla.
JMRS
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