Divagaciones de Merlín
El Leviatán duerme en México
Víctor Manuel Peralta Martínez
* La palabra Leviatán se menciona en la Mitología Fenicia,
representa a un monstruo marino, parecido a una enorme serpiente,
quien representa “el caos primitivo y que la imaginación popular
temía que despertara y destruyera el orden existente.
* La Biblia lo menciona en el libro de Job. 41
como un monstruo terrible, personificación del caos y,
en donde (41.10) “nadie hay tan osado que lo despierte.”
Desde la aparición del hombre en la tierra, una de las pasiones que ha tenido es el del poder, poder sobre los demás individuos. Es algo innato en el ser humano, algo que se desea y que por lo mismo se busca perpetua e incesantemente, ese afán de poder solo cesa con la misma muerte. La historia nos ilustra con ejemplos de hombres que han buscado el poder a costa de lo que sea, sin importar como se consiga, puede ser efímero y no importan las consecuencias que pueda traer consigo mientras se obtenga.
En todos los países se han dado muestra de este fenómeno y México no puede ser la excepción. Antes de nuestra independencia la Nueva España ya enfrentaba conflictos internos por el control del poder político, un subterfugio adecuado fue la desigualdad social, los criollos se sentían relegados a un segundo plano por los peninsulares, los mestizos no eran tomados en cuenta y los indígenas menos, el descontento era unánime. Así que los primeros decidieron iniciar la independencia convenciendo a unos y obligando a otros. Cuando el país vislumbra la tan anhelada libertad. Empiezan entonces las intrigas, traiciones y promesas de unos y otros, hasta que se resuelve entregar el poder del México independiente a Agustín de Iturbide.
La vida de Iturbide refleja un poco los vaivenes de la emancipación de México y el ansia de poder. Condenó la temprana insurrección independentista del cura Hidalgo y desde el bando realista combatió y derrotó a sus seguidores. En 1821 se unió al bando independentista: acordó con Guerrero el Plan de Iguala y puso fin a tres siglos de dominación española. Proclamado emperador en 1823 se vio obligado a abdicar y al año siguiente fue fusilado por los republicanos. De realista a patriota, de emperador a traidor: Sin ninguna ideología concreta, Iturbide tendió siempre a adherirse a la opción que juzgaba ganadora, encarnando el paradigma del político excesivamente pragmático y oportunista(1) .
Pronto surgen fuertes posiciones de grupo para abordar las responsabilidades del poder político. Aparece la necesidad social de la Unidad, que solo se logra parcialmente, la nueva patria se divide en dos poderosas vertientes, que se habrán de prolongarse hasta nuestros días. Sin embargo, en esa etapa, estas dos tendencias sociales no pueden catalogarse como partidos políticos, sino como dos bandos en evidente confrontación(2) .
Los primeros años independentistas, la vida en México se caracterizó por el tumulto, las luchas intestinas y las intrigas políticas. Contra este trasfondo de violencia e incertidumbre, Santa Anna fue uno de los que marcó su sello de político perspicaz y oportunista. Cuando el clima político se tornaba desfavorable, Santa Anna simplemente se retiraba por un tiempo del servicio público, -incluyendo destierros y exilios- y comenzaba a tramar su regreso, logrando ser presidente durante once veces.
Con el auge de las pasiones nacionalistas, empiezan las maniobras por el poder, todos luchan constantemente para imponer sus ideales, quedando como vestigio, las riñas e intrigas políticas. Disputas que fueron aprovechadas por nuestros vecinos del norte para quitarnos la mitad del territorio. Así transcurrió durante casi un siglo, en el que no podemos dejar de mencionar a Benito Juárez, quien entre sus ansias de poder, se perpetró en el mismo, haciendo un enorme daño a los intereses al país.
Porfirio Díaz inicia su ascenso al poder con una política de cambio, creando infraestructura, pero llega el desencanto casi 30 años después de afianzarse a la silla presidencial. Tras imponer una férrea mano para controlar, lastima severamente a la democracia. A través de un partido político se enfrenta su dictadura, al culminar la Revolución legitimó al Partido Nacional Revolucionario (PNR), reorganizado en 1929. Actualmente este partido se le conoce como Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La renuncia de Díaz de ninguna manera significo la derrota total de las antiguas clases dominantes, estas no había aprobado ninguna clase de transformación social y se dedicaban a conspirar, apoyar o retirar apoyos entre los diferentes Generales que ambicionaban el poder. Situación que nuevamente es aprovechada por los Estados Unidos de América (EU) y las potencias europeas como Inglaterra y Alemania entre otras, para confabular y afianzar sus intereses.
Con apoyo evidente de EU, llega al poder un gobernante que personifica la traición y el anti patriotismo, Victoriano Huerta, quien para afianzarse en el mismo, atrae al cuerpo de oficiales del ejército, haciéndoles concesiones y ofreciéndoles posibilidades de enriquecimiento sin antecedentes en la historia de México. El mismo país que lo favoreció, fue el que lo quito del poder.
El pensamiento extranjero sobre México lo define el siguiente párrafo: “”El grupo Carden Cowdray intentó demostrar al embajador inglés, que el pueblo mexicano era incapaz de gobernarse por medios democráticos y que los revolucionarios eran realmente unos bandidos carentes de principios. “Declararé, escribió Cowdray, “Que no había patriotismo en el país […] que todo el que conocía a México sabía que nadie actualmente en el país buscaba otra cosa que beneficiarse a sí mismo, y solo así mismo.” Esto llevó a Cowdray a concluir que “el país debía ser gobernado por una mano fuerte, o por una semi-Constitución, apoyada por tropas extranjeras. (Magnate petrolero ingles)”” (3)
Entre la primera y segunda guerra mundial, existe una relativa paz social en el territorio nacional, subsistían partidos con diferentes corrientes ideológicas denominados de “Izquierda” o “Derecha”, es decir, en contra del partido político en el poder, se caracterizan por representar a las clases populares; a sectores del poder político, intereses de industriales, banqueros o extranjeros.
En 1935 dentro de la crisis que vivía el PNR sectores de las clases populares apoyan a un nuevo partido que a la postre sería el Partido Acción Nacional (PAN). Y en los años noventa nace un partido de “Izquierda” formado por priistas inconformes y quienes pretendían por otras vías políticas abanderar las clases marginadas. En la actualidad estos tres partidos son los más influyentes en las decisiones del país, aunque existen alrededor de 10, son en su mayoría satélites del PRI, al cual se unen cuando se encuentran en problemas de subsistencia.
En los setenta, el partido oficialista PRI, empieza su decadencia, al mostrar sus representantes en el poder, corrupción, ineptitud y traición a la patria al gobernar. Empiezan reprimiendo los derechos sociales, pasan a vender la banca nacional, despilfarro del Erario Federal y el nepotismo. Se implementa el neoliberalismo y se venden las paraestatales en provecho del gobernante en turno, extranjeros, amigos y familia. Se protege al tráfico de estupefaciente.
La alternancia llega en el 2000 con gobernantes del PAN, gran desencanto de la sociedad, con todo el respaldo ciudadano, el primer presidente panista deja ir la gran oportunidad del cambio. Sin transformaciones y con un presidente indolente y frívolo, los vicios en el país continúan. Su predecesor sigue el mismo rumbo, el país dando bamboleos, en ocasiones parece detenerse a causa de la inseguridad. El derroche y la ineptitud persisten.
Para ganar las últimas elecciones presidenciales, las negociaciones entre partidos políticos fue fiera, porque también intervinieron el poder económico, los medios de comunicación, el clero y los intereses extranjeros, entre otros. Los partidos políticos buscan colocar en la presidencia a su candidato, saben que de ganar, la recompensa será grande, pero de perder, también tendrán su premio de consolación. Nuevamente el PRI renovado, gana el premio mayor. Los cambios esperados no llegan, se está dando un nuevo saqueo al país con concesiones de todo tipo de materia prima a extranjeros. La transformación del país y modernización siguen esperando; La corrupción e Impunidad entre políticos a la alza, se hace ya con una desvergüenza que raya en la vulgaridad al anunciar sus reformas, obras de gran relumbrón que no sirven para lo que se diseñaron, lucha contra la delincuencia organizada y grandes acuerdos nacionales e internacionales, en estos últimos solo asisten para la foto. Justifican, o tratan, la violación a los derechos humanos, desaparecidos, desvíos de recursos federales, falta de empleo, inflación de estadísticas, claro, esto les permite llenarse las bolsas de dinero o concesiones al prostituirse al mejor postor. Dejando nuevamente al país en la indefensión.
¿Será que estos individuos sean mexicanos?
Thomas Hobbes menciona “que el Leviatán es la encarnación del poder”: La multitud así unida en una persona se denomina Estado. El Leviatán aparece, pues, como la negación de la guerra civil y como la garantía, por tanto, de un orden social en el que la auto conservación de los individuos aparece asegurada.”(4)
En México, La Constitución Política señala en el Artículo 39. “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.”
Luego entonces el poder es el pueblo, ejercido por los gobernantes por delegación de este. Pero la realidad es que, el poder es de los gobernantes y quienes los manejan; Los mexicanos pasamos a sujetarnos a la definición de soberanía de la Monarquía Francesa, así Juan Bodino en De Republica dice: “Soberanía es el poder supremo sobre los ciudadanos y súbditos, no limitado por leyes.” La única diferencia, es que la ciudadanía “decide” quien va a gobernar a través de su voto.
En dos siglos de existencia de México, hemos tenido pugnas constantes entre los partidos políticos, desaciertos inconcebibles de gobernantes, guerras, luchas armadas internas, perdida de territorio y entrega de la soberanía; Nuestros políticos, (salvo algunas excepciones) actúan con un descaro al mostrar públicamente su ignorancia, ineptitud, indolencia, mediocridad profesional, ética y, su patrimonio mal habido.
Con su actitud demuestran que no conocen nuestra historia y quien no la sabe está expuesto a cometer los mismos errores, se les olvida que el pueblo aguanta, pero cuando se presiona demasiado tiende a despertar para exigir sus derechos y que en la actualidad hay diferentes formas de hacerlo.
También veo que ¡son tan osados que quieren despertar al Leviatán!
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1) Biografías y Vidas, La Enciclopedia Biográfica en línea. http://www.biografiasyvidas.com
2) Enciclopedia de los Partidos Políticos. http://www.enciclopediagro.org/index.php/indices/indice-cultura-general/1236-partidos-politicos
3) LA GUERRA SECRETA EN MÉXICO. Katz Friedrich. Pag. 222
4) Leviatán 1. Hobbes Thomas. O la materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil.
JMRS