Automotriz

Volkswagen busca sacar del bache su plan de reestructuración

2016-11-03

Si bien la reestructuración afecta a todas las marcas de Volkswagen —incluidas Audi y...

William Boston, The Wall Street Journal

BERLÍN (EFE Dow Jones)—Los esfuerzos de Volkswagen AG para recortar costos —ahora que la compañía se enfrenta a crecientes problemas relacionados con el escándalo de las emisiones— afrontan un nuevo obstáculo, dado que los principales accionistas y representantes laborales celebran el viernes una reunión extraordinaria para intentar poner fin al punto muerto que afecta los planes de reestructuración del grupo.

El presidente ejecutivo de la compañía, Matthias Müller, está intentando realinear los negocios de la compañía, y para ello quiere recortar costos y mejorar las ganancias deshaciéndose de los modelos que ya no son rentables, eliminando cientos de empleos y reduciendo las elevadas inversiones.

Sin embargo, sus esfuerzos han encontrado obstáculos en el sistema de gobierno de Volkswagen, que otorga a los representantes sindicales la mitad de los asientos en la junta directiva. Otros dos asientos son ocupados por el estado de Baja Sajonia, que controla 20% de la compañía, y que suele ponerse del lado de los sindicatos a la hora de rechazar los recortes de empleo o cualquier medida que busque trasladar la producción fuera de Alemania para reducir costos.

Si bien la reestructuración afecta a todas las marcas de Volkswagen —incluidas Audi y Porsche, que resultan enormemente rentables— los esfuerzos de Müller se centran especialmente en la marca Volkswagen.

Herbert Diess, ex directivo de BMW AG, asumió el año pasado el mando de la marca Volkswagen , y ha chocado con el líder del comité de empresa, Bernd Osterloh, en reiteradas ocasiones por la manera de reestructurar la marca y lograr que resulte un negocio rentable en Alemania.

Volkswagen tiene más de 600,000 personas en plantilla en todo el mundo, y casi la mitad trabaja en Alemania.

Fuentes cercanas señalan que Diess quiere recortar los costos de la marca Volkswagen en casi 4,000 millones de euros en los próximos tres años, pero necesita el respaldo de Osterloh. Los sindicatos se niegan a apoyar a Diess a no ser que la dirección se comprometa a mantener la producción en Alemania. Sin eso, Osterloh amenaza con bloquear la aprobación del plan de inversión a cinco años de la compañía en la reunión ordinaria de la junta directiva del 18 de noviembre.

La reunión extraordinaria de la junta del viernes se ha convocado para garantizar que se puedan tomar decisiones en el encuentro ordinario, dijo una fuente cercana.

Arndt Ellinghorst, analista automotriz de la firma Evercore ISI, dijo que Volkswagen debería seguir el modelo de PSA Peugeot Citroën de Francia, que ha reducido su punto de equilibrio y en el tercer trimestre registró un de margen de 6,6% en la división de automóviles de la compañía a pesar de tener menos ingresos.

“Sería monumental si Diess pudiera lograr lo mismo”, dijo Ellinghorst.

Uno de los mayores cambios que afectan a Volkswagen y otros fabricantes de automóviles es la inclinación de los consumidores hacia los vehículos eléctricos. El cambio podría volver obsoletos miles de trabajos en la producción de motores y componentes convencionales.



JMRS
Utilidades Para Usted de El Periódico de México