Mujeres
ONU advierte a los Estados que no están cumpliendo su palabra con las mujeres
Sergi Santiago
Naciones Unidas, 14 feb (EFE).- Tras recabar durante meses datos sobre la situación de las mujeres en todo el mundo, la ONU concluyó que, a menos que hagan un esprint final, los Estados no podrán cumplir su palabra a la hora de acabar con la desigualdad de género.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, la sudafricana Phumzile Mlambo-Ngcuka, presentó hoy el informe "Convirtiendo promesas en acción", que evalúa en clave de género los compromisos que los Estados adquirieron en la Agenda 2030.
Esta agenda, que recoge una serie de metas para conseguir la paz, la igualdad y la sostenibilidad, fija que para el año 2030 se elimine la trata de mujeres y la mutilación genital femenina y se protejan los derechos sexuales y reproductivos de esta población.
La agenda también contempla, por ejemplo, que se reformen las leyes que discriminan a las mujeres, como las que permiten que los hombres prohíban a sus esposas trabajar fuera de casa, o las que a la hora de heredar contemplan distintos derechos en función del género.
"El mundo entero se comprometió a no dejar a nadie atrás, pero los nuevos datos del informe indican que a menos que se acelere el progreso en igualdad de género, la comunidad internacional no podrá cumplir con su palabra", advirtió Mlambo-Ngcuka, que dijo que el informe debía ser tomado como una "llamada a la acción".
Y es que los datos son preocupantes, y los objetivos están lejos de cumplirse. La directora general subrayó que cada año más de 300,000 mujeres mueren por complicaciones del parto y la reducción de la tasa de mortalidad es "excesivamente lenta", lo que hace imposible que se cumplan los objetivos fijados para la Agenda 2030.
En los 89 países en desarrollo que la ONU estudió, 330 millones de mujeres y niñas viven en la pobreza, que azota especialmente a las mujeres en edad reproductiva, ya que por cada 100 hombres de esa franja de edad que viven con menos de 1,90 dólares al día, hay 122 mujeres, una cifra que se dispara hasta las 132 en Latinoamérica.
Mlambo-Ngcuka agradeció a las mujeres que, a raíz del movimiento feminista #MeToo, se han atrevido a denunciar los abusos sexuales que han sufrido, por haber permitido "que todo el mundo vea lo prevalente que es el acoso sexual".
En efecto, el informe revela que una de cada cinco mujeres y niñas de entre 15 y 49 años ha experimentado violencia física o sexual por parte de su pareja en el último año y que 200 millones de mujeres han sufrido mutilación genital.
Asimismo, el documento subraya hasta qué punto la violencia que sufren las mujeres está condicionada por su clase social.
Por ejemplo, una niña que nace en un hogar pobre y es forzada a un matrimonio precoz, tiene muchas más probabilidades de abandonar la escuela, dar a luz a una edad temprana, fallecer a causa del parto y ser víctima de violencia de género que otra niña que proviene de un hogar con mayores ingresos y se casa más tarde.
Los indicadores tampoco son halagüeños en cuanto a la brecha salarial, que sigue siendo de un 23 % y que, si nada cambia, no se revertirá hasta el año 2086, una desigualdad que explica que las mujeres solo ocupen un 24 % de los cargos políticos y un 29 % de los puestos de investigación.
La máxima responsable de ONU Mujeres quiso ir más allá de los malos augurios y sugirió a los Estados algunas recetas, como por ejemplo, que construyan una red de escuelas infantiles gratuitas que permitan a las mujeres reducir el tiempo que invierten en los trabajos domésticos y puedan incorporarse así al mercado laboral.
La ONU se tomó en serio esta propuesta y de hecho llevó a cabo una prospección de cómo sería llevarla a cabo en un país como Uruguay y concluyó que la inversión en guarderías podría autofinanciarse con los nuevos empleos de las mujeres e ingresos fiscales suplementarios.
Uruguay debería invertir un 2,8 % de su PIB en construir esta nueva red que escolarizase a todos los niños de 0 a 5 años, pero a su vez crearía 80,000 nuevos empleos, el empleo femenino crecería un 4,2 % y se aumentaría la recaudación en 638 millones de dólares.
El resto de medidas necesarias para cerrar la brecha de género se podrían financiar, según la ONU, apostando por combatir la fuga de capitales y aumentando los ingresos internos.
regina
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