Internacional - Política
Macri afronta costo político tras vetar ley sobre tarifas
BUENOS AIRES (AP) — El presidente argentino Mauricio Macri enfrenta un alto costo político y un escenario de creciente crispación social luego de vetar la ley aprobada por la oposición que frenaba la impopular suba de las tarifas de gas, luz y agua.
Macri, un conservador que asumió el poder en 2015, vetó el jueves la norma al considerar que su aplicación habría originado un agujero fiscal. La ley fue aprobada en el Senado durante la madrugada con 30 votos en contra y 37 a favor, la mayoría de los cuales provinieron de senadores peronistas y partidarios de la senadora y expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), principal referente de la oposición. El oficialismo carece de la mayoría en la cámara alta.
Al anunciar la decisión presidencial, el jefe de gabinete Marcos Peña dijo a periodistas que el Parlamento “no tiene facultades” para fijar tarifas y que el país debe adecuarse a una situación mundial compleja y hacer los “esfuerzos necesarios” para equilibrar su presupuesto.
Peña indicó que de haberse aplicado la ley el Estado no habría podido afrontar obras públicas y costear presupuestos educativos, de seguridad y ayuda a los sectores más vulnerables.
Según el oficialismo, el costo fiscal de la norma ascendía a los 75,000 millones de pesos (3,000 millones de dólares).
Los opositores argumentaron que la mayoría de la población está de acuerdo con poner un límite a los aumentos tarifarios de los últimos meses y que el plan económico oficialista ha fracasado.
“Los salarios se han depreciado, el dólar ha detonado, la tasa de interés vuela por los aires y el precio de las cosas también se ha disparado... cuando todo eso se junta con los tarifazos estamos ante un problema muy grave”, afirmó Fernández durante a votación en el Senado.
Con el veto Macri decidió asumir un alto costo político y ante la opinión pública, que afronta subas de gas de hasta 40% que han agudizado el descontento social. El veto será publicado en las próximas horas en el Boletín Oficial.
“Macri está en el ojo de una tormenta perfecta porque la economía está en problemas y la opinión pública no tiene la capacidad de entender profundamente... los compromisos del presidente”, dijo a The Associated Press Roberto Bacman, director del Centro de Estudios de Opinión Pública.
Mariel Fornoni, titular de la consultora Management & Fit, acotó que “las expectativas sobre un futuro mejor colapsaron y ese era el anclaje principal de la confianza hacia el gobierno” y destacó el impacto que supone para la población pagar las tarifas “con inflación y negociaciones salariales que quedarán desfasadas”.
El malestar se ha traducido en constantes protestas en las calles de organizaciones sociales y sindicatos que presionan para que las subas salariales sean mayores al 15% fijado por el gobierno.
El llamado “tarifazo” ha repercutido en la inflación, que en abril fue de 2,7%, por encima de las previsiones iniciales del Ejecutivo. Economistas creen que la suba de precios este año será igual o mayor a la de 24,8% de 2017.
Los analistas señalan que la campaña para las elecciones generales de 2019 se ha adelantado ante el escenario de crispación y que el peronismo pretende aglutinar el descontento.
Una encuesta de Management & Fit realizada a 2,000 personas a principios de mayo reveló que la inflación es el principal problema para los argentinos y que 54,9% desaprueba la gestión presidencial mientras que 35,1% la aprueba. El sondeo tiene un margen de error de 2,2 puntos porcentuales.
La ley contemplaba retrotraer las tarifas a noviembre de 2017. También obligaba a las empresas de servicios a garantizar “crédito” a favor de los usuarios si desde entonces y hasta la promulgación de la ley hubieran abonado un monto mayor al que les correspondería.
El alza es producto de la eliminación de millonarios subsidios que mantuvieron las tarifas congeladas durante la gestión de Fernández, especialmente en la zona metropolitana de Buenos Aires, pese a una sostenida inflación anual.
La votación se produjo a pocos días de que Argentina fuera sacudida por una crisis cambiaria durante la cual el peso sufrió una fuerte devaluación que determinó la venta de miles de millones de dólares de reservas del Banco Central y que condujo al gobierno a solicitar un préstamo al Fondo Monetario Internacional para impedir una crisis económica de mayor magnitud.
En ese marco, un límite al alza tarifaría hubiera ido en contra de su estrategia de lograr un crédito cuyo monto todavía no está definido y que previsiblemente contemplará la exigencia de la reducción del gasto público.
Jamileth
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