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Rusia es el Mundial para saber si Messi podrá ser el número uno
Bogotá, 13 jun (EFE).- Los mundiales siempre han convertido a futbolistas en estrellas que suben a brillar desde el firmamento, a hombres que tras la competencia pasan a ser dioses del olimpo, y Rusia 2018 será la oportunidad para observar al próximo de ellos, a quien por genialidad y éxito levante la Copa de la FIFA.
Así sucedió el 21 de junio de 1970 cuando Brasil goleó por 4-1 a Italia en México y se quedó para siempre con la Copa Jules Rimet al proclamarse campeón por tercera vez.
Aquella tarde en el estadio Azteca, Pelé fue coronado como el rey del fútbol y se convirtió en el único jugador que hasta hoy ha ganado tres veces el Mundial.
El 29 de junio de 1986, en el mismo escenario, el mundo fue testigo de una nueva coronación cuando a los 25 años Diego Maradona pintó de celeste y blanco la Copa y sin discusión se sentó en el trono con Pelé.
Al olimpo llegó el 16 de julio de 1950 'el Negro' Obdulio Jacinto Varela, quien tras arengar a sus compañeros uruguayos con la frase "Los de afuera son de palo, cumplidos solo si somos campeones", logró que vencieran el miedo de ver y oír a casi doscientos mil brasileños en el estadio. Así le arrebataron la Copa a la selección local y entonces se originó el 'Maracanazo'.
El 17 de junio de 1962 en el estadio Nacional de Santiago de Chile, Garrincha fue el pilar del entrenador Aymore Moreira para que Brasil ganara su segundo Mundial, y además de forma consecutiva. El 'Ángel de las piernas torcidas' anotó cuatro goles en esa Copa y el mundo del fútbol se enamoró de él.
Así mismo lo hizo el 25 de junio de 1978 Mario Kempes al marcar dos golazos ante Holanda en la final, que fueron determinantes para que Argentina ganara por 3-1 en el estadio Monumental de Buenos Aires y se convirtiera en campeona del mundo por primera vez.
Al firmamento de las grandes estrellas del fútbol han llegado pocos porque no basta con ser superdotado. En los mundiales, el mejor ejemplo ha sido el holandés Johan Cruyff, quien cedió el privilegio de alzar la Copa del Mundo al capitán teutón Franz Beckenbauer en Alemania'74.
A la última escalera hacia el olimpo se llega siendo la figura del Mundial y alzando la Copa. En Rusia 2018 este será por parte de América el desafío del brasileño Neymar, del uruguayo Luis Suárez, del peruano Paolo Guerrero o del colombiano James Rodríguez.
Y ahí está, por encima de todos ellos, aunque en el penúltimo escalón, quien no se ha cansado de hacer magia con la pelota en la última década, el rosarino que un día llegó para mostrar que puede ser el mejor de la historia, pero sigue oyendo el reclamo del planeta fútbol: "Si no ganas el Mundial, no serás el número uno".
Se trata de este hombre próximo a cumplir 31 años, el que lloró en el Maracaná cuando perdió el título ante Alemania en Brasil 2014, este ídolo que ha perdido las últimas tres finales que disputó con la selección de Argentina.
Es Lionel Messi, que en Rusia 2018 tiene un deber con la historia: subir el próximo 15 de julio al olimpo y quedar por siempre en lo más alto junto a Pelé y Maradona, porque es América la tierra en la que han nacido los dos más grandes futbolistas.
Jamileth
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