Derechos Humanos
AI denuncia 721 muertes en el Mediterráneo y pide responsabilidad a la Unión Europea
Bruselas, 8 ago (EFE).- Amnistía Internacional (AI) denuncia hoy un incremento de las muertes en el Mediterráneo central, con 721 fallecidos entre junio y julio, en un informe que critica las políticas del Gobierno italiano, con el rechazo a la entrada de buques como el Aquarius, y pide responsabilidad a la Unión Europea (UE).
Según la organización, el número de personas detenidas en el mar y trasladadas a centros en Libia se ha multiplicado más del doble en los últimos meses, pasando de unas 4,400 en marzo a más de 10,000 a finales de julio, entre las que había alrededor de 2,000 mujeres y menores de edad.
"El reciente aumento del número de muertes en el mar no es sólo una tragedia; es una vergüenza", dijo el investigador de AI sobre asilo y migración, Matteo de Bellis, para quien las políticas europeas "han obstaculizado el trabajo de las ONG de salvamento".
En concreto, la organización cuestiona las decisiones del Gobierno populista italiano presidido desde junio por Giuseppe Conte de "denegar" o "retrasar" la entrada en sus puertos de los barcos que transportaban a personas rescatadas", no solo a barcos de ONG, sino también buques comerciales que han rescatado a personas en el mar o de armadas extranjeras.
Entre otros, recoge el caso del carguero danés Alexander Maersk que rescató en coordinación con la nave "Lifeline" de la ONG homónima alemana a unas 100 personas "a las que no se asignó un lugar para desembarcar a salvo" hasta cuatro días más tarde, aunque las autoridades italianas proporcionaron comida, agua y ropa de abrigo.
Con estas políticas, denuncia la organización, el ministro italiano de Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, "lanza una señal especialmente preocupante a los patrones comerciales que deben mantener su obligación de salvar vidas en el mar pero no pueden permitirse estar atrapados en una disputa diplomática".
"Con su cruel decisión de negar a refugiados y migrantes el desembarco en sus puertos, Italia está utilizando vidas humanas como bazas de negociación", denuncia De Bellis en un comunicado.
Según AI, dado que "las leyes marítimas no ofrecen criterios para identificar inequívocamente qué estado tiene la obligación de aceptar el desembarco de personas rescatadas en el mar" las políticas italianas "contravienen algunos de los principios básicos" de estas leyes y "violan las obligaciones establecidas en el derecho humanitario internacional".
La organización denuncia además los desacuerdos entre Italia y Malta para coordinar la acogida de migrantes y menciona el caso del "Sarost 5", bloqueado durante dos semanas con 40 migrantes rescatados a bordo, que finalmente desembarcaron en Túnez tras el rechazo de acogida por parte de los dos países europeos.
También recoge el caso del Aquarius con 630 migrantes a bordo que desembarcaron en Valencia (este español) tras el rechazo de Italia, que recibieron permiso para pedir asilo en España y parte de ellos finalmente trasladados a Francia, donde recibieron protección internacional.
"Ahora que Italia ha decidido retirarse de ese papel de liderazgo, existe el riesgo de que estas diferencias puedan llegar a un punto crítico, con retrasos en los rescates y consecuencias potencialmente fatales", alerta AI.
La organización insta a los Gobiernos europeos a "invertir urgentemente en políticas que ofrecen oportunidades para viajar en seguridad a Europa, para refugiados y migrantes" y avanzar en la atascada reforma el sistema de asilo europeo.
regina