Internacional - Política
Boris Johnson ataca a Theresa May y se posiciona para relevarla como líder tory
CARLOS FRESNEDA | El Mundo
Boris Johnson se ha quitado definitivamente el guante y ha lanzado su mayor desafío hasta la fecha a la 'premier' Theresa May. Desde su púlpito semanal en 'The Daily Telegraph', el ex ministro de Exteriores califica sin rodeos el plan del 'Brexit' como "un desastre" y acusa a May de haber ondeado "la bandera blanca" ante Bruselas. "El escándalo no es que hayamos fallado, sino que ni siquiera lo hemos intentado".
El anatema de Boris ha sido algo así como el pistoletazo de salida de los 'brexiteros' en la acalorada 'rentrée' del Parlamento de Westminster. Johnson ha aprovechado la pausa estival para arrimar el ascua a su gurú electoral, Sir Lynton Crosby, el mismo que le ayudó a conquistar la alcaldía de Londres, entre los rumores crecientes de un posible asalto al liderazgo del Partido Conservador en las próximas semanas.
Según 'The Sunday Times', Crosby sería el artífice de una campaña para desacreditar el plan de May, bautizado como el "acuerdo de Chequers", que forzó las dimisiones del propio Johnson y de David Davis como ministro para el 'Brexit'. La campaña urdida en torno a Boris cuenta con el apoyo del ala dura de los 'tories', encabezada por el ultraconservador Jacob Rees-Mogg, al frente del así llamado European Research Group (ERG).
David Davis se ha desquitado también a su manera contra May alegando que su plan "es casi peor que quedarse dentro de la Unión Europea". "Si se cumple todo lo que pretende, seguiremos bajo el control de la UE para fabricar nuestras mercancías y para comerciar nuestros productos agrícolas", declaró el ex ministro del 'Brexit', que sintetizó así la estrategia de la 'premier': "¡Ábrete Sésamo!".
Desde Bruselas, entre tanto, llegaba el tercer varapalo en pocas horas contra los planes de May. "Si dejamos elegir a los británicos entre las regulaciones que quieren seguir y las que no, eso tendría serias consecuencias", advitió el negociador-jefe de la UE Michel Barnier, en declaraciones al 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'. "Eso sería el fin del mercado único y el fin del proyecto europeo".
Respuesta desde Downing Street
El portazo más sonoro lo dio sin embargo Boris Johnson, que se ganó una reprimenda directa de Downing Street. "Johnson dimitió por el acuerdo de Chequers, pero en su artículo no ofrece nuevas ideas", declaró un portavoz de Theresa May. "Lo que necesitamos en estos momentos es un liderazgo serio y un plan serio. Y eso es exactamente lo que tiene este país con esta primera ministra y con este plan del Brexit".
Durante su reciente visita a África, y ante las preguntas insistentes sobre un posible desafío de Boris al liderazgo del Partido Conservador, May reiteró su intención en permanecer en el puesto "a largo plazo" y dio a entender que está preparada ante cualquier reto dentro de sus propias filas.
El apoyo de 48 diputados 'tories' le bastaría a Boris Johnson para poner en marcha una moción de censura de la líder conservadora. Con el respaldo del ala dura, Johnson podría lograr el apoyo de más de un centenar de parlamentarios, pero la 'premier' cuenta a priori con el soporte de una amplia mayoría entre los 316 diputados conservadores.
La campaña de descrédito del plan de May para el Brexit -bautizada coloquialmente como "Chuck Chequers" o "Desechar Chequers"- no es más que el primer paso en la estrategia urdida por Sir Lynton Crosby y su firma CTF Partners. Crosby fue también el artífice del fiasco electoral de May que le hizo perder la mayoría en el 2017. Según fuentes citadas por 'The Sunday Times', el estratega australiano guarda un resentimiento hacia el equipo de May por la campaña fallida y ha mantenido un estrecho contacto en las últimas semanas con el 'think tank' del ala dura, ERG, con el impulso de Jacob Ress-Mogg y la esperanza de embarcar a Boris Johnson como buque insignia.
El siguiente paso sería la presentación de una alternativa al Acuerdo de Chequers, que consistiría en llegar a un acuerdo comercial con la UE similar -aunque más ambicioso- al alcanzado con Canadá. El modelo sería ni más ni menos que el propuesto en su día por el ex ministro del 'Brexit' David Davis, a quien se le hacía la boca agua cada vez que hablaba de Canada "plus".
La ofensiva de los 'brexiteros' irá a más de aquí al 30 de septiembre, cuando se celebra la Conferencia del Partido Conservador en Birmingham, en la que podría estallar abiertamente la guerra civil de los 'tories', con Boris Johnson capitaneando el bajel pirata de los 'brexiteros' a falta de tan solo seis meses para la accidentada botadura prevista para el 29 de marzo del 2019.
regina