Comodín al Centro
Vladimir Putin, gendarme de Eurasia
XAVIER COLAS | El Mundo
El polígono de pruebas Tsugol, en la región de Transbaikal, fue durante unas horas un pequeño tablero del orden mundial que divisa Vladimir Putin para el futuro. Rusia exhibe un poderío militar sin precedentes y ha nombrado 'escudero' a China, el país que durante buena parte de la URSS fue un vecino no muy de fiar y que ahora es el invitado de honor en sus magnas maniobras militares. Putin aseguró seguirá fortaleciendo su Ejército para "defender la soberanía" y la seguridad en su ámbito geográfico.
El presidente ruso llegó por la mañana a esta región oriental del país para asistir a los ejercicios militares Vostok-2018, unas maniobras sin precedentes desde la época de la Unión Soviética. En estos ejercicios tomaron parte 25,000 militares rusos, unos 3,000 militares de China y fuerzas llegadas de Mongolia. Más de 7,000 equipos militares y alrededor de 250 aviones y helicópteros se desplegaron para ensayar el potencial de ataque y defensa de estas naciones.
Putin recordó que durante la Segunda Guerra Mundial, "fuimos aliados y combatimos juntos los ataques. Hoy también estamos cumpliendo una misión conjunta, la de garantizar la estabilidad y la seguridad en el espacio eurasiático".
Según el líder ruso, los ejercicios Vostok-2018 han mostrado que el Ejército ruso puede salir airoso de las amenazas. "Todas las unidades han cumplido sus misiones. Han demostrado el arte militar, su capacidad de contrarrestar con éxito las potenciales amenazas bélicas", declaró al finalizar.
"Seguiremos potenciando nuestras Fuerzas Armadas, dotándolas de armas y equipos de última generación", dijo Putin, que recientemente apuntó que considera cerrado un ciclo de renovación del ejército.
Todo este 'show bélico' estaba listo para empezar desde primera hora, pero nada se movió hasta después de que el helicóptero del presidente ruso apreció en el horizonte. Descendió del aparato caminando algo inclinado pero siempre presidencial, y desde la tribuna no necesitó dar ninguna señal de que los 'juegos de guerra' podían empezar. Artillería, explosiones, paracaidistas, soldados tomando posiciones: una gran batalla en una sola viñeta. Ante los ojos del presidente los aviones apoyaban a las tropas de tierra en misiones imaginarias, mientras la megafonía iba presentando a los vehículos o aeronaves que entraban en escena como si se tratase del gran circo militar mundial. A pocos metros de Putin un francotirador escudriñaba con el dedo en el gatillo los movimientos de todos los soldados participantes en las maniobras que estaban razonablemente cerca de la tribuna presidencial.
El presidente ruso afirmó que Rusia es un Estado pacífico que "no tiene y no puede tener planes agresivos". Pero, en lo que pareció un mensaje a Occidente, el líder ruso aseguró que seguirá fortaleciendo su Ejército, ya que este debe estar listo para "defender la soberanía" y la seguridad del país. También para "apoyar a sus aliados" si es necesario.
Las maniobras de Vostok cuentan en total con la participación de unos 300,000 militares, incluyendo 6,000 de las fuerzas aerotransportadas, unos 36,000 carros de combate, blindados y otros vehículos, más de un millar helicópteros, aviones y drones. También concurren 80 buques de guerra y barcos auxiliares. Son las más grandes desde los años ochenta, cuando EU y la URSS estaban dispuestos a destruirse. Hoy el pulso es por quién contiene a quién.
regina
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