Derechos Humanos

El mundo "ha seguido fallando" a los niños en 2018

2018-12-27

En la zona más oriental de Asia, destaca el caso de Birmania y, en particular, la violencia...

 

MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) - El año 2018 tampoco ha sido un buen año para los derechos de los niños, con violaciones generalizadas especialmente en situaciones de conflicto. El mundo "ha seguido fallando" a este colectivo vulnerable, por lo que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha recordado que "se puede y se debe hacer mucho más para proteger y atender a los niños".

El director de Programas de Emergencia de UNICEF, Manuel Fontaine, ha lamentado que, "durante demasiado tiempo, las partes en conflicto han cometido atrocidades con casi total impunidad y la situación solo está empeorando". Así, de cara a un año en el que se conmemorará el trigésimo aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, ha llamado a tomar medidas.

"Los niños que viven en países en conflicto son de los que menos probabilidades tienen de que sus derechos se cumplan. Los ataques contra niños deben parar", ha advertido Fontaine, que ha puesto voz al llamamiento de UNICEF para que todos los actores implicados en situaciones de conflicto respeten el Derecho Internacional Humanitario y protejan a la población civil.

Así, ha recordado que incluso en situaciones de guerra no se puede aceptar que haya ataques contra menores. "Debemos exigir a las partes combatientes que cumplan su obligación de proteger a los niños. Si no, son los niños, sus familias y sus comunidades quienes continuarán sufriendo las devastadoras consecuencias ahora y en los próximos años", ha recalcado el responsable de UNICEF.

LISTA NEGRA

África es el continente más citado en la 'lista negra' que elabora la agencia de la ONU en su balance anual, con ocho situaciones preocupantes por los efectos que han venido acarreando para la infancia y que previsiblemente se prolongarán de cara a 2019. El noreste de Nigeria o la cuenca del Lago Chad, marcados por la violencia y el desplazamiento, han dejado a los niños sin apenas acceso a servicios básicos.

También son palpables los efectos del recrudecimiento de la violencia en República Democrática del Congo, donde 4,2 millones de niños corren el riesgo de sufrir desnutrición aguda grave, y en República Centroafricana, donde dos de cada tres niños necesitan ayuda humanitaria. En Somalia, más de 1,700 niños fueron reclutados por partes en conflicto y otros 1.278 fueron secuestrados solo durante los nueve primeros meses de 2018.

Yemen ha sido también otro de los focos que más han preocupado a la comunidad internacional y la ONU ha verificado la muerte o mutilación de 1.427 niños en ataques, entre ellos uno "intolerable" perpetrado contra un autobús escolar por la coalición militar que lidera Arabia Saudí.

En Siria, Naciones Unidas verificó entre enero y septiembre el asesinato de 870 niños, mientras que en Palestina los menores tampoco se han librado de los efectos de la represión israelí en las protestas de la Franja de Gaza. La organización internacional estima que han muerto más de 50 menores y varios cientos han resultado heridos.

En la zona más oriental de Asia, destaca el caso de Birmania y, en particular, la violencia ejercida por las fuerzas firmabas contra la minoría rohingya en el estado de Rajine. Más de un año después de que comenzasen los abusos, la ONU sigue sin poder comprobar sobre el terreno las denuncias que evidencian casos de asesinatos, desapariciones y detenciones arbitrarias, también de niños.

El este de Ucrania es el único escenario europeo de esta lista, más de cuatro años después del inicio de un conflicto que se ha cobrado un pecio "devastador" en el sistema educativo. La situación es "especialmente grave" para los 400,000 niños que viven en la denominada 'línea de contacto' que separa a los dos bandos, ha alertado UNICEF en su comunicado.

MOTIVOS DE ESPERANZA

Pese a todo, el balance también incluye hitos para la esperanza, gracias en gran medida a la colaboración entre organizaciones. UNICEF ha incluido entre los ejemplos positivos los trabajos para liberar a niños soldado --más de 800 en Nigeria-- o la reunificación de familias, gracias a la cual 6,000 niños separados y no acompañados han podido reunirse con algún pariente en Sudán del Sur.

En Bangladesh, UNICEF ha llegado en 2018 a miles de niños rohingya refugiados con apoyo psicosocial y de salud mental y, en Irak, la organización ha trabajado con sus aliados para ofrecer servicios especializados a los niños y mujeres víctimas de violencia de género.



regina