Vox Populi
Populismo contra populismo
“Cuando se sincera la economía hay un precio que pagar,
por eso es peligroso el populismo:
es el sacrificio del futuro por un presente efímero”
Mario Vargas Llosa
Por Carlos Alberto Pérez Cuevas | Revista Siempre
Intensa semana hemos vivido en el país, fuerte tensión entre los gobiernos de los Estados Unidos y el de México. La amenaza de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas que ingresan a los Estados Unidos de Norteamérica pusieron los nervios de punta en las autoridades y principalmente en las empresas.
Amenaza que obligó a México a sentarse con sus pares estadounidenses para llegar a un acuerdo y así no dañar los movimientos comerciales.
Amenaza que, en estricto sentido, en caso de haberse aplicado hubiera afectado mucho más a los propios estadounidenses, ya que sus regulaciones les hubieran generado una especie de bumerang, pues al incrementar los aranceles en un 5%, 10 por ciento o más, les hubiera traído mayores consecuencias a ellos.
Tal y como lo dijo en su discurso Mike Pompeo ante el Congreso de los Estados Unidos, fue suficiente “el fantasma de los aranceles para que México hiciera su tarea”, lo que demuestra un desprecio absoluto de las autoridades estadounidenses por sus pares mexicanos, ya que esta supuesta negociación impulsada por Donald Trump devela que una vez más, aplicando sus tácticas y estrategias de presión impone supuestos acuerdos que en esencia solo lo benefician a él. Con estos golpes a nuestro país, Trump inaugura su arranque de reelección en la Presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica.
Aunque el gobierno mexicano, unas veces en voz de su canciller y otras en las del Presidente de la República, han mencionado de manera abundante los supuestos acuerdos que en apariencia lograron contener la amenaza de aranceles, lo cierto es que no han explicado a fondo la letra exacta de cada acuerdo.
Para nadie es secreto que Donald Trump está pavimentando su camino al segundo mandato presidencial y una vez que ha tomado a México como rehén, no lo soltara hasta ver cubierto sus intereses.
En los hechos Trump ha logrado imponer y levantar el muro que tantas veces mencionó durante su primera campaña.
En este caso se trata de un muro humano llamado Guardia Nacional que se extenderá por la frontera sur de nuestro país y que será financiado con los recursos de todos los mexicanos, lo que le servirá de materia prima para alimentar a sus huestes que lo llevaran a la reelección.
Aunque las autoridades mexicanas digan lo contrario, el único que gana es el Presidente Trump porque además de imponer lo que él siempre quiso nada garantiza que cumpla lo acordado y que respete los plazos y tiempos establecidos.
Por su parte, el gobierno mexicano juega a la ilusión de que todo será paz y tranquilidad con su homólogo estadounidense, cuando a éste último solo le interesa sacar sus pretensiones sin importarle lo que suceda con México y los mexicanos.
Se trata de una lucha de populismo contra populismo que indistintamente de cuál de los dos gane, los únicos afectados serán los ciudadanos.
regina
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