Reportajes
De puntos de control a contrapuntos: de gira con la Orquesta Juvenil de Palestina
Por Stephen Farrell y Nidal al-Mughrabi
JERUSALÉN (Reuters) - La mayoría de los músicos internacionales se opondrían a la idea de viajar dos días para un ensayo final a través de puestos de control militares en alerta por contrabando de armas, pero para el intérprete de viola Ibrahim Masri es un riesgo laboral.
El músico forma parte de la Orquesta Juvenil de Palestina, que ha estado recorriendo Europa durante tres semanas y cuyos 76 miembros, superando fronteras y divisiones religiosas, incluyen a musulmanes, druzos y cristianos.
Sus integrantes dicen que no pueden reunir a toda la orquesta en casa debido a que las restricciones israelíes vuelven demasiado difícil juntar a los músicos de Gaza, Cisjordania, Jerusalén y refugiados en el extranjero.
“Podemos tocar pero es difícil viajar”, dijo Ibrahim, quien debió viajar dos días desde Naplusa en Cisjordania a través de la vecina Jordania para llegar a Oslo, donde se convocó la gira.
“Cuando vamos a (la cisjordana) Birzeit o a Ramalá pasamos por puestos de control. Y especialmente cuando llevas tu instrumento musical y te revisan, te preguntan: ‘¿Qué es esto, por qué lo tienes contigo?’”, dijo a Reuters televisión. “Siempre es una molestia cuando debes moverte de una ciudad a otra para reunirte”, agregó.
Israel dice que sus medidas de seguridad en Cisjordania buscan proteger a sus ciudadanos de los ataques de suicidas con bombas y hombres armados, que se incrementaron durante el levantamiento palestino de fines de la década de 1980 y principios de 2000.
Israel también impuso un bloqueo sobre Gaza, cuyos gobernantes del grupo militante islámico Hamas se niegan a reconocer al Estado judío y han librado tres guerras en la última década.
Con un programa que combina música clásica tradicional y árabe, la orquesta tocó en Noruega, Suecia, Dinamarca, Alemania y Holanda.
“Siempre son los mejores viajes de mi vida. Nos acercamos mucho y compartimos experiencias inolvidables”, dijo la violoncelista Jude Qalawi al tomar un autobús en Jerusalén al inicio de la gira.
Ella y sus compatriotas fueron ovacionados de pie al final del concierto en el Concertgebouw de Ámsterdam, hogar del director de orquesta Vincent de Kort.
De Kort se involucró con la orquesta después de dar un concierto en Jordania en 2017. “Pienso que la música habla por sí misma”, dijo. “El mensaje es belleza... es comprensión. Y la música es el mejor lenguaje para hacerlo porque todos en el mundo aman la música”, agregó.
De entre 14 y 27 años, los músicos de la gira provienen de Jerusalén, la ocupada Cisjordania y del interior de Israel. También hay palestinos de Jordania, Siria y Líbano y algunos no palestinos.
Jamileth
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