Cultura

“Sin el golpe de la CIA en Guatemala, Fidel no se habría radicalizado”: Vargas Llosa

2019-10-08

Tiempos recios toma el derrocamiento en Guatemala del Gobierno de Jacobo Árbenz en junio de...

Andrea Aguilar | El País

 Madrid.- Una nube de fotógrafos y cámaras ha recibido a Mario Vargas Llosa en el anfiteatro de Casa de América en Madrid poco antes del mediodía. Acompañado de la directora editorial de Alfaguara, Pilar Reyes, el premio Nobel peruano presentó ante un centenar largo de periodistas Tiempos recios, su nueva novela que se ha lanzado simultáneamente en 20 países hispanohablantes con una tirada inicial de 180,000 ejemplares. “El continente latinoamericano es el gran protagonista tácito de esta novela”, arrancó Reyes. Y si Conversación en la catedral, la tercera novela de Vargas Llosa publicada hace ya medio siglo, arrancaba con la pregunta sobre cuándo se había jodido el Perú, el nuevo libro, apuntó la editora, amplía esa misma cuestión a todo el continente.

Para contestarla Tiempos recios toma el derrocamiento en Guatemala del Gobierno de Jacobo Árbenz en junio de 1954 como el punto de inflexión que marcó el destino de Latinoamérica. Aquel golpe militar encabezado por el coronel Carlos Castillo Armas y orquestado por la CIA, que acusaba falsamente a Árbenz de ser comunista, truncó la modernización del país centroamericano y reverberó por toda América Latina. “Aquello tuvo un efecto enorme y llevó a muchos jóvenes a descreer en la democracia, abrió un periodo de matanzas y terrorismo”, reflexionó el novelista, que recordó como en el aquel momento él salió, como muchos otros universitarios en Lima, a las calles a protestar. “Eran los tiempos de la Guerra Fría, la CIA había tenido mucho éxito en Irán. Pero mi impresión es que la historia sería otra si Estados Unidos no hubiera derrocado a Árbenz. Fidel Castro no se habría radicalizado, su primer programa estaba más cerca de la socialdemocracia. El Che estuvo en Guatemala durante el golpe y acabó refugiado en la Embajada de Argentina”.

Como el buen narrador que es, Vargas Llosa quiso reconstruir la historia de ésta, su decimonovena novela, e inocular en su auditorio el misterioso proceso creativo. Contó que en una multitudinaria cena en Santo Domingo hace poco más de tres años ("una de esas cenas a las que no hay que asistir"), escuchó una voz que le decía que tenía una historia para que él la escribiera. Aunque normalmente esto suele causar el efecto contrario en el autor ("basta que me digan esto para que no lo haga; las historias surgen solas y no porque te empuja alguien en una dirección"), esta vez el relato enlazaba con Rafael Leónidas Trujillo, el dictador domicano en cuyo feroz régimen había situado una de sus grandes novelas, La fiesta del Chivo. La historia que le contó el periodista, poeta y escritor Tony Raful, un amigo a quien hacía tiempo que no veía, tenía que ver con el asesinato de Castillo de Armas, el coronel golpista guatemalteco que se alzó contra Árbenz y murió tres años después, "uno de los secretos de la historia de Latinoamérica que nunca se resolverá".

Sobre el papel de la CIA en el golpe caben pocas dudas y se ha escrito bastante, pero este asesinato sigue entre brumas, y no está claro quién formó parte de la conspiración. "Se dice de todo, entre otras cosas que Trujillo lo mandó matar", explicó Vargas Llosa, y es este supuesto sobre el que se construye una de las tramas de Tiempos recios. Reaparece en esta intriga uno de los personajes de La Fiesta del Chivo, el matón de Trujillo que, esto sí está probado, abandonó Guatemala en un avión con la amante del coronel Castillo de Armas, Marta Borrero Parra, conocida como Miss Guatemala. "La novela y la historia tienen una relación muy próxima. He usado la imaginación en los hechos donde existe controversia. Hay personajes históricos con añadidos ficticios", explicó. "Investigo para mentir con conocimiento de causa".  

Preguntado por los acontecimientos políticos que han sacudido Perú estas últimas semanas, Vargas Llosa dejó claro, por un lado, su apoyo a la decisión de cerrar el Congreso, y por otro, la distancia que mantiene entre sus artículos sobre política y su labor como novelista. "En Perú el Gobierno ha actuado dentro de la estricta legalidad y espero que en las próximas elecciones voten mejor", zanjó.

El próximo 28 de octubre en la misma Casa de América habrá una presentación del libro abierta al público, también el 1 de diciembre habrá un acto en la Feria del Libro de Guadalajara y el 3 de diciembre en Guatemala. 



Jamileth
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