Espectáculos
¿En México, hemos abandonado la televisión para mudarnos a Internet?
El País
Adriana Hernández está lista para ver este viernes el estreno de El Camino: una película de Breaking Bad. Aunque es una ferviente seguidora de las series y películas de la plataforma de Netflix, no ha reemplazado el viejo hábito de ver televisión abierta. “No sé si sea costumbre, pero llegar a casa y ver Exatlón es una de las cosas que más me gusta”, dice la secretaria de 34 años, en entrevista.
Pero a diferencia de Hernández, que paga 129 pesos al mes por el acceso a Netflix, hay quienes no están dispuestos a pagar por mirar contenidos. Alejandro Sánchez por ejemplo, observa más contenidos en YouTube que en la televisión, pero no está suscrito a ninguna plataforma. “Igual puedo ver cosas de la tele pero en YouTube a la hora que quiera”, dice en consulta.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales 2018 elaborada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), 93% de los hogares en México cuenta con un televisor en casa y de ellos, 51% solo cuenta con señal abierta, por la cual no hacen ningún pago. Del total de los hogares, 46% de las personas consumen contenidos audiovisuales por Internet, un 3% más que en 2017.
La reina, después de todo, sigue siendo la televisión. Claudia Benassini, profesora investigadora de la Universidad La Salle, dice a Verne que se tiene la percepción de que cada vez se miran más contenidos por Internet, pero los programas en señal abierta siguen siendo dominantes. “La televisión abierta sigue teniendo un arraigo muy importante en México”, explica vía telefónica. “Telenovelas, comedias de situación y concursos siguen teniendo mucha audiencia”, indica Benassini.
El tipo de contenidos de televisión abierta que más se ven a nivel nacional son noticias, con 44%, seguido de las películas con 40% y telenovelas con 31% (sumando más de 100% ya que los encuestados pueden elegir más de una opción). Hernández, por ejemplo, suele enterarse de muchos sucesos en tiempo real a través de la televisión abierta. “En las noches tengo puestas las noticias mientras hago mis labores, pero no siempre le presto atención”, comenta.
Karina Hernández, por su parte, dice que lleva varios años sin ver ningún contenido en televisión. “No me hace falta, con Netflix, YouTube y también tengo Amazon Prime”, comenta en entrevista. “No me gustan nada los contenidos de la tele, me parecen de muy mala calidad”, comenta. Para Benassini, aún son pocos los que han abandonado por completo la televisión. “Se tiene una impresión así cuando estas personas están en nuestro círculo cercano”, destaca la investigadora.
Por qué no abandonamos la televisión del todo
Aunque el consumo de contenidos audiovisuales por Internet se incrementó hasta alcanzar 46%, de este total sólo el 33% de las personas pagan una suscripción periódica, según la encuesta del IFT. Además, la consultora en telecomunicaciones The Competitive Intelligence Unit (The CIU), a finales de 2018 se contaban 26,4 millones de usuarios suscritos a un plataforma de video bajo demanda (OTT, por sus siglas en inglés) en contraste con los 117 millones de usuarios de televisión abierta.
Para Benassini, el costo del servicio (que fluctúa entre 100 y 250 pesos al mes por suscripción), no es el único factor que hace que las personas no se adhieran más a estas plataformas. “Supone tener una buena conexión a banda ancha que no todos tienen”, indica. “Si se tiene una conexión móvil de datos, puede suponer un costo adicional y mala conexión”, comenta.
Según el IFT, el 81% de quienes miran contenidos por Internet lo hacen a través de un teléfono móvil, mientras que se contabilizan 88 millones de líneas con servicio de Internet en estos dispositivos. “A menos que se tenga una conexión fija, en muchos casos se prefiere lo que no tenga costo”, dice la académica de La Salle.
Las plataformas favoritas para ver contenidos son YouTube, con 77% de las preferencias, Netflix, con 27% y Facebook con 23%. Después de Netflix, las plataformas de pago con más usuarios son Clarovideo y Blim, que también ofrecen contenidos que se transmiten en televisión abierta.
Si se miran los resultados por grupos de edad, los niños y adolescentes son los que más miran contenidos por Internet, con 53% de los usuarios encuestados. “Se pensaba que era un tema generacional en cuanto al cambio de consumo, pero no este no se da un día para otro”, dice Benassini. “Mientras que los baby boomers o la gente de más edad tienen un cambio más lento, los más jóvenes se familiarizan más con las plataformas, pero los contenidos tienden a ser similares”, señala.
Buena parte de los videos que se colocan como tendencia en YouTube siguen proviniendo de canales de televisión abierta, principalmente de Televisa y Tv Azteca. En el caso de la muerte del cantante José José, muchas personas colocaron videos de los programas Ventaneando y Hoy como tendencia. “Hay una falta de interés y de inversión en nuevos formatos, por eso se consume lo mismo”, dice la académica.
Alejandro Sánchez, de 20 años, sigue a un par de youtubers, pero también mira los capítulos atrasados de Enamorándonos (que se transmite por señal abierta) en línea. “Son las cosas que me gustan, pero las veo mejor desde mi celular y cuando yo quiera”, finaliza.
Jamileth
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