Internacional - Política
Netanyahu renuncia a formar Gobierno tras una década en el poder en Israel
Juan Carlos Sanz | El País
Jerusalén.- En un reconocimiento explícito de impotencia, el líder que ha conducido el timón de Israel durante más de una década ha tirado la toalla. El primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, ha renunciado este lunes a formar Gobierno tres días antes de que expirara el plazo que le había concedido el presidente Reuven Rivlin. Los resultados no concluyentes de las legislativas del 17 de septiembre se han traducido en un nuevo político que amenaza con desembocar en una nueva repetición electoral. Si el líder centrista Beny Gantz, a quien Rivlin se dispone a trasladar el encargo en las próximas horas, no logra conformar un Gabinete de coalición en las próximas cuatro semanas, los israelíes pueden verse obligados a votar por tercera vez a sus diputados en el plazo de un año.
“He trabajado sin descanso para establecer un Gobierno de unidad de amplia coalición, como quería el pueblo”. Un cariacontecido Netanyahu reconoció así su fracaso en un vídeo publicado en las redes sociales nada terminar las festividades judías de otoño, que han semiparalizado la actividad política durante tres semanas. El primer ministro en funciones responsabilizó al líder de la oposición de centro-izquierda de “rechazar una y otra vez los intentos para abrir una mesa de negociación y evitar unas nuevas elecciones”.
Unos de los principales escollos para alcanzar un acuerdo de unidad entre el Likud y Azul y Blanco ha sido determinar cuál de los dos líderes —Netanyahu o Gantz— debería ocupar la jefatura de Gobierno de forma rotativa. Los abogados de Netanyahu comparecieron a comienzos de mes ante el fiscal general de Israel en una citación previa a una eventual inculpación por tres casos de fraude y soborno en los que la policía ha investigado al primer ministro. El exgeneral Gantz ha advertido de forma retirada de que no iba a aceptar una coalición con “un primer ministro que afronta una imputación”.
Yair Lapid, exministro de Finanzas y principal socio político de Gantz, arremetió este lunes contra Netanyahu por “haber fallado una vez mes a los ciudadanos” en declaraciones citadas por Haaretz. “Azul y Blanco está determinado a formar Gobierno de coalición de base progresista”, anunció el cofundador de la alianza centrista. Otros miembros de esta formación aseguraron que Netanyahu está intentado forzar una nueva repetición de los comicios con sus maniobras políticas,
Ni el bloque de derechas, encabezado por el Likud de Netanyahu, ni el de centroizquierda, liderado por la alianza Azul y Blanco de Gantz, consiguieron alcanzar mayoría –fijada en 61 votos en una Kneset (Parlamento, de 120 escaños)– en las últimas legislativas, convocadas en repetición de unos comicios celebrados en abril.
55 diputados que suma el Likud (32 escaños en el recuento definitivo) del primer ministro junto con sus dos socios ultraortodoxos (16) y el de la extrema derecha (7) superan a los 54 que acumula Azul y Blanco, alianza de nuevo cuño de centro (33 parlamentarios), más los apoyos de los laboristas (6), de la izquierda pacifista (5) y de 10 de los 13 miembros de la Lista Conjunta árabe. El inesperado giro del partido islamista Balad, que se retractó del respaldo expresado al exgeneral Gantz por lesa coalición, limitó el peso de la tercera fuerza de la Kneset, que aspira a representar a la minoría árabe que congrega a una quinta parte de la población.
La gobernabilidad sigue dependiendo de los ocho diputados de Israel Nuestra Casa, movimiento laico conservador, liderado por el exministro de Defensa Avigdor Lieberman. Defiende un “Gobierno de unidad nacional liberal”, pero no se ha inclinado por ninguno de los dos bloques ya que se niega a pactar tanto con los ultraortodoxos como los árabes.
Netanyahu, el primer ministro que durante más tiempo ha gobernado en Israel —13 años, los 10 últimos de forma consecutiva— no logró revalidar en septiembre en las urnas la mayoría parlamentaria con la que dirigió la pasada legislatura (2015-2019) el Gobierno más conservador en la historia del Estado judío. La coalición de la gran derecha se rompió a finales del año pasado tras la salida de Lieberman, opuesto a la estrategia de contención del primer ministro en la franja de Gaza y enfrentado a los ultrarreligiosos por sus privilegios sobre la mayoría laica de Israel.
Jamileth
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