Ecología y Contaminación
Disminuye la tala en santuario de mariposa monarca
Por MARK STEVENSON, El País
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La pérdida de árboles en la región donde la mariposa monarca pasa el invierno en el centro de México ha disminuido alrededor de 25% este año en comparación con el anterior, luego de que un agudo descenso en la tala ilegal compensó ampliamente la muerte de árboles por falta de agua o enfermedades, dijeron el lunes los expertos.
Las monarca necesitan que los árboles tengan un dosel sano que las proteja de la lluvia y del frío en los bosques de pino y abeto de las montañas de México. Cada año, enormes colonias de mariposas monarca conformadas por millones de ejemplares recorren 5,500 kilómetros (3,400 millas) desde Estados Unidos y Canadá y luego regresan, aunque ninguna vive lo suficiente para efectuar el viaje completo.
Ambientalistas y autoridades de México esperan un gran número de mariposas este año, en parte por el aumento en la población que se registró el año pasado.
México ha arreciado el combate contra la tala ilegal, que ha disminuido en aproximadamente una tercera parte del nivel del año pasado. La pérdida total de árboles por enfermedades, sequía, tala y otras causas se ha reducido en 25% con respecto al 2018.
Jorge Rickards, del Fondo Mundial para la Naturaleza, dijo: “Ya es tala ‘hormiga’, ya son árboles aislados... Ya no estamos viendo estos espacios talados grandes, como hace 10 años”.
Sin embargo, las autoridades señalaron que el personal que custodia el santuario al oeste de la Ciudad de México ha disminuido de unos 180 elementos a 25, debido a un programa de austeridad y reorganización gubernamental.
Y el ambientalista y poeta Homero Aridjis, que creció cerca de la reserva, dijo que a los locales les preocupa la tala “salvaje” de árboles que presuntamente fallecieron a consecuencia del gusano descortezador, otras enfermedades o la sequía.
Por lo general, las mariposas monarca llegan a México alrededor del 1 de noviembre, la víspera del feriado del Día de los Muertos, pero este año se han retrasado debido a las lluvias. En el pasado, los pobladores locales vinculaban la llegada anual de las mariposas con los espíritus de los muertos que volvían.
Gloria Tavera, que supervisa la región para la Comisión de Áreas Naturales Protegidas, dijo que esperan “que este año sea tan buen contingente como el año pasado”, en parte debido a la siembra de plantas que producen néctar _requerido por las monarca para almacenar energía_ a lo largo de las rutas por las que migran. Entre las flores que se han sembrado hay margaritas y girasoles.
El año pasado, las monarca cubrían unas 6,05 hectáreas (14,95 acres) de bosques de pinos y abetos, un incremento en comparación con 2,48 hectáreas (6,12 acres) el año previo.
Sin embargo, las mariposas están lejos de encontrarse en cifras óptimas. En el invierno de 1996-1997, una fecha relativamente reciente, cubrían 18 hectáreas (44 acres) de bosque. Debido a que son millones _y se agrupan estrechamente en los árboles_, a los biólogos se les facilita contarlas con base en el área que cubren.
A principios de octubre se vio a las monarca cruzar la frontera para ingresar a México. Probablemente ahora se encuentran a sólo unos cientos de kilómetros de la reserva protegida donde pasan el invierno.
Pero debido a que prefieren agruparse en los árboles y aguardar hasta que deje de llover, se prevé que arribarán en los últimos días de la primera semana de noviembre, al igual que el año pasado.
regina