Agropecuaria

La historia del mango "Ataulfo"

2020-02-25

El mango ataulfo tiene una pulpa dulce, es baja en fibra, muy jugosa, mantecosa, baja en acidez y...

Fuente: Coparmex, Chiapas

A la memoria del Ingeniero Héctor Cano Flores† , Don Ataulfo Morales Gordillo† y Don Manuel Rodríguez Pérez† . Tres protagonistas importantes en la historia del único cultivar mexicano de mango con éxito internacional, el Ataulfo. Sin ellos, quizá el mundo se hubiera perdido de saborear este delicioso manjar.

El mango ataulfo tiene una pulpa dulce, es baja en fibra, muy jugosa, mantecosa, baja en acidez y de aroma intenso; puede conservar su sabor incluso después de su madurez cuando el hueso se ha vuelto gelatinoso.

La zona del Soconusco tiene el clima adecuado para el cultivo. Se cultivan alrededor de 15,000 hectáreas en los municipios chiapanecos de: Suchiate, Frontera Hidalgo, Metapa, Tuxtla Chico, Tapachula, Mazatán, Huehuetán, Tuzantán, Huixtla, Villa Comaltitlán, Escuintla, Acacoyagua y Acapetahua, y se producen 176,000  anuales.

El predio donde se encontraba este mango era propiedad del Lic. Manuel Rodríguez Pérez hasta 1948, cuando J. Ataúlfo Morales Gordillo (que trabajaba como joyero) compró la propiedad y los árboles del mango ya estaban ahí. Desde 1950 los árboles del mango empezaron a llamar la atención de la gente. En 1958 el Ingeniero Agrónomo Héctor Cano Flores (el descubridor del Mango Ataulfo), Jefe del sector extinto Instituto Mexicano del Café, empezó a realizar investigaciones. Cano hizo un clon del mango denominado IMC-M2 Ataulfo. Poco más tarde todo el material vegetativo se transfiere del INMECAFE (Instituto Mexicano Del Café) a la Comisión Nacional de Fruticultura y de ahí se fue esparciendo este mango. Años después, el cultivar sería conocido como “Ataulfo “, nombre con el que el Ingeniero Cano bautizó a este mango.

¿Sabías que el Mango Ataulfo tiene denominación de origen?

Esta denominación otorgada en el 2003, al Mango Ataulfo del Soconusco Chiapas es aplicada al mango con un peso promedio de 350 grs.

Además, se caracteriza por una composición promedio de 69% de pulpa, 19% de cáscara y 8.5% de hueso o semilla. La pulpa es de consistencia firme con muy poco contenido de fibra; con sabor dulce y baja acidez; con cáscara firme y de color amarillo; y resistente al manejo post cosecha.

Los lugares de extracción abarcan los municipios de Suchiate, Frontera Hidalgo, Metapa, Tuxtla Chico, Tapachula, Mazatán, Huehuetán, Tuzantán, Huixtla, Villa Comaltitlán, Escuintla, Acacoyagua y Acapetahua, los cuales conforman la denominada región del Mango Ataulfo del Soconusco Chiapas.

Los componentes bioquímicos más importantes corresponden a los caracteres de sólidos solubles totales (BX), azúcares reductores totales y acidez. Las características, componentes, formas de extracción, procesos de producción o elaboración del producto, y sus modos de empaque, embalaje o envasamiento, serán siempre las que se fijen en la Norma Oficial Mexicana, que en su momento sea emitida por la autoridad competente, en los términos establecidos en la ley de la materia.

La Declaratoria de Protección a la Denominación de Origen del Mango Ataulfo del Soconusco Chiapas fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, el 4 de agosto del 2003.

Este libro contiene las razones que originaron al Instituto Mexicano del Café a promover por 1963, la investigación y el cultivo del único mango mexicano que goza de la Denominación de Origen reconocido por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual de Ginebra, Suiza, que es el “mango ataulfo del Soconusco”.

Por ser esta variedad un cultivo que nace como alternativo a la siembra del café en el Soconusco, Chiapas, se relata una breve historia de los cafetales en esta región, pasando por otros cultivos de la zona, como el algodón, la soya y el plátano.

Se comenta como el cafeto viene al Soconusco por Guatemala, donde había llegado por 1773 antes que a México; pero fue treinta años después, por 1803, cuando la Capitanía General de Guatemala, que incluía a la Intendencia de Ciudad Real de Chiapa, que emite una disposición donde exonera de impuestos a las siembras del cacao, azúcar, algodón y café, y tal vez por eso, el desarrollo cafetalero comienza en ese país entre 1810 y 1820; sin embargo, en el Soconusco inicia por 1871 con personas como el zacatecano Carlos Gris, quien denuncia terrenos nacionales y adquiere 2,984 hectáreas donde construye la Hacienda Tonintaná en Cacahoatán, y luego llegan por barcos a San Benito los primeros norteamericanos que tratan de crear una colonia en la región de Nexapa.

Diez años después y con la firma del Tratado de Límites con Guatemala de 1882, el embajador de México en Estados Unidos, Matías Romero, emprende una campaña para afianzar al Soconusco como parte del territorio mexicano, mejorando sus comunicaciones y fomentando su desarrollo atrayendo inversiones, por lo que influye en el presidente Manuel González y en 1883, se emite la Ley de Deslindes y Colonización.

Así, el gobierno pone en manos de compañías extranjeras el deslinde de terrenos nacionales, y en Chiapas se lleva a cabo la más importante reconversión de tierras baldías con más de 3 millones de hectáreas, es decir, más del 40% de su territorio.

Atraídos por esta Ley de Deslindes, en 1887 llega a Acapetagua la primera migración japonesa en América Latina, quien funda su colonia, y en 1898 firma la adquisición de 64 mil hectáreas; pero al no ser agricultores fracasan, teniendo gran éxito en giros comerciales y farmacéuticos.

En 1939, al llegar al Soconusco la Reforma Agraria del presidente Lázaro Cárdenas, el gobierno toma ocho mil hectáreas y las reparte entre campesinos y forman seis ejidos, donde más de seis mil eran de Enrique Braun y otras 2,524 has. de su hermano, Fernando Braun.

Pare el 17 de octubre de 1947, el presidente Miguel Alemán crea la Comisión Nacional del Café; pero es hasta once años después -1958- cuando el presidente Adolfo López Mateos amplía sus programas y servicios para llegar a grandes y pequeños productores de tierras ejidales y comunales, y entra en escena el Instituto Mexicano del Café –Inmecafé-.

Por la variación de precios del café en el mundo, el director general del Inmecafé y primer presidente de la Organización Internacional del Café, en Naciones Unidas en Nueva York, en 1963 el licenciado Miguel Ángel Cordera Pastor logra que cada país productor se obligue a realizar para su nación un “programa de diversificación de cultivos en las regiones cafetaleras”.

Así, a su regreso a México, autoriza al ingeniero Héctor Cano Flores que inicie la investigación para encontrar cultivos alternativos al café entre el hule, aguacate, limón, naranja agria, chicozapote y zacate forrajero,¸insistiendo Cano en el cultivo del manguero.

Treinta años después, por 1993, el ingeniero Cano comentaba al autor algo parecido: “…en la región del Soconusco, no sólo los árboles padres del conocido “ataulfo” eran criollos o nacidos espontá-neamente, sino que había como treinta variedades más, como el de coche, amatillo, piña, pico de oro, amate, bola… de manera que, en mi opinión –decía-, pudiera ser que cuando se crea el Cosmos o miles de años después –no sé- es posible que hayan existido o no estas variedades, o tal vez habían otras que ahora no existen, pero lo que con seguridad sucedió, fue de que hubo una transferencia de polen de las flores de algunos mangos que habían en ese entonces, que fecundaron los óvulos de otras flores de otros mangos que hicieron nacer por los años de 1943 a 1948, a cinco árboles que dieron los primeros frutos de esta nueva variedad que conocemos como árboles padre del “ataulfo”.

Tal como ocurrió con todos los primeros árboles que conoce la humanidad,… después de comparar los registros genéticos…puedo asegurar que el mango “ataulfo” es un mango mexicano nacido en Tapachula y que al año de 1963 que iniciamos los estudios tenían entre 15 y 20 años de edad. Árboles nacidos espontáneamente sin que fueran sembrados por el hombre, que crecieron en forma desordenada con distancias diferentes entre ellos, pero con porte, tallos, hojas y frutos similares…”.

Sobre el nombre de “ataulfo” dijo: “…como al promover entre los agricultores la siembra del mango IMC-M2 era un nombre muy técnico, comencé hacer referencia al predio de don Ataulfo, de modo que así se fue generalizando el nombre, y como en la India existía la variedad de mango alfonso, entonces en el Soconusco también se podría tener un mango ataulfo, que era un nombre corto, sencillo, extraño y pegajoso…y así lo puse en los protocolos de investigación”.

Los primeros árboles “ataulfo” del Inmecafé se entregan en 1965 a Francisco González Juaristi, para ser sembrados en los ranchos Altamira y en Casa de Palma de Suchiate y Mazatán, Chiapas. Casi un año después, en noviembre de 1966, se le dan injertos a Luis Gómez Vega para Las Caperuzas en Tapachula. Pasado un año, el 17 de abril de 1967, los plantones son para Alfonso Renovales Hernández para la finca El Carmen en Tapachula y dos días después, se le entregan a Antonio Fernández Torres, quien las siembra en El Hato, en su fracción de San Francisco Palo Alto en Tapachula.

Pasados cuarenta años y en el año 2000 reconocer que las investigaciones genéticas no pueden detenerse, el gobierno de Chiapas compra el predio de tres mil metros cuadrados donde se encontraban los árboles “padre”, en Tapachula, Chiapas, y para su conservación, se lo dona a la Fundación Produce Chiapas, A.C., como representante de los productores del “mango ataulfo del Soconusco”.

Con ello y otros requisitos, el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial emite en 2003, la Protección de la Denominación de Origen, y es así como el Estado mexicano adquiere para sí, la propiedad del nombre del “mango ataulfo del Soconusco, Chiapas”. Para 2004 obtiene el reconocimiento de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual de Ginebra, Suiza, y en 2012 se crea en Tapachula, Chiapas, el Consejo Regulador de la Calidad del Mango Ataulfo, A.C., como órgano de vigilancia de calidad y fomento de investigaciones técnicas, científicas y culturales del mango.

Para 2012, Chiapas produce unas 193 mil toneladas de fruto de cuatro variedades: ataulfo, manililla, tommy, haden y criollo, y ocupa el 3er. lugar nacional. El 92% es ataulfo con unas 178 mil toneladas, donde el Soconusco y otros municipios de Chiapas exportan a Estados Unidos alrededor de 26 mil toneladas y 298 tons. de tommy-atkins y haden, y el resto con 131 mil tons. se va al mercado nacional.

La decisión del Inmecafé de contar con un cultivo alternativo como el mango, no sólo ha sido un éxito regional, sino que ha traspasado fronteras de los estados de la República y comienza a crecer en las naciones.

La variedad “ataulfo” y único mango mexicano registrado, además de Chiapas, se ha difundido en Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Nayarit, Colima, Jalisco, Campeche y Sinaloa; pero se sabe que existen siembras en Perú, Guatemala y Ecuador.

De cinco árboles que se tenían en 1963, después de cincuenta años, para 2013 hay en México y en otras naciones, unos cuatro millones de árboles de “mango ataulfo”, de este modo, en la época moderna, esto es lo que el Soconusco ha dado a Chiapas, a México, a América y al mundo.



JMRS
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