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El EZLN rechaza el reclamo de López Obrador a España por la conquista: “No hay nada que perdonar”
Carmen Morán Breña, El País
Desde las montañas del sureste mexicano, los zapatistas han levantado otro frente al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, un mensaje en el que anuncian un viaje por el mundo que tendrá su parada en Madrid el 13 de agosto de 2021, quinientos años después de “la supuesta conquista” y allí hablarán “al pueblo español”: “No para amenazar, insultar ni reprochar, ni exigir, no para que nos pida perdón… Ya basta de jugar con el pasado lejano para justificar, con demagogia e hipocresía, los crímenes actuales”. Firmado por el subcomandante insurgente Moisés, el comunicado echa por tierra una de las peticiones del presidente mexicano, que causó gran polémica el año pasado y que ha vuelto a repetir este: que el Rey de España y la Iglesia pidan perdón por los abusos cometidos durante la conquista.
El comunicado del EZLN reprocha los miles de feminicidios que se comenten cada año, unos 3,000 en México, en lo que dan en llamar una “guerra de género”, continúa con la destrucción del medio ambiente en todo el mundo, critica el avance de los nacionalismos y la inacción de los organismos internacionales. Rechaza las pseudociencias y los fanatismos y tiene una mención rotunda a la conducta de los países y sus gobernantes en la pandemia del coronavirus, en la que han perdido, afirman, a ocho compañeros. Por tanto, la condena se extiende más allá del Gobierno mexicano, pero las críticas hacia sus políticas golpean uno de los discursos más machacones del Ejecutivo de López Obrador: los pueblos originarios, su sufrimiento y sus carencias. Y le acusan de usarlos “para alimentar su nacionalismo trasnochado con el supuesto esplendor de un imperio, el azteca, que creció a costa de la sangre de sus semejantes". "Nos quiere convencer de que, con la caída de ese imperio, los pueblos originarios de esas tierras fuimos derrotados”, prosigue. Tal es el discurso que en los últimos días hizo el Gobierno para anunciar el aniversario en 2021 de la invasión española a lo que hoy es México.
Los zapatistas rechazan cualquier petición de perdón. “¿De qué nos va a pedir perdón España? ¿De haber parido a Cervantes, a León Felipe, a García Lorca, a Picasso, a la República, al exilio…?“ Hay un párrafo entero donde figuran artistas, intelectuales, cineastas, escritoras. Lo mismo hace con la Iglesia, mencionando figuras como Bartolomé de las Casas, la hermana Chapis y otros religiosos y seglares “que han caminado al lado de los originarios sin dirigirlos ni suplantarlos”. “Ni el Estado español ni la Iglesia tienen que pedirnos perdón de nada. No nos haremos eco de los farsantes que se montan sobre nuestra sangre y así esconden que tienen las manos manchadas de ella”.
Desde el sureste mexicano, como firman la carta, los zapatistas se detienen en el sufrimiento de las mujeres, el acoso, la violencia y las muertes que sufren “con el aval de una impunidad estructural” que convierten estos asesinatos en una “lógica criminal del sistema”. Las mujeres serán las protagonistas en esta caravana que emprenderá su marcha en abril del año que viene -cuando se conmemoran 20 años de la marcha indígena por tierras mexicanas- “para reclamar un lugar en esta nación que ahora se desmorona”, afirman. En una frase un tanto enigmática que se queda sin respuesta, dicen que los hombres, en esta ocasión, no estarán en la primera fila: “Dejemos claro que somos lo que somos y no somos lo que no somos”.
Respecto a la covid, el movimiento zapatista se alinea con las corrientes científicas y con las recomendaciones médicas, expulsando de plano las nuevas “corrientes esotéricas y las pseudociencias”. Se decantan sin ambages por el uso del cubrebocas, la observancia de la distancia física y la higiene extrema. Y acusan al “gran capital” de reclamar la vuelta a la calle para incentivar el “consumo de mercancías”. Advierten de historias “falsas, huecas, mentirosas” y de disputas entre países por ver quién saca más partido a la pandemia, cuando, aseguran, “el amo siempre es el mismo y no tiene más nacionalidad que el dinero”.
El extenso comunicado saca a relucir los “megaproyectos”, los trenes, termoeléctricas, minas, en inequívoca alusión a algunos de los planes más notorios del Gobierno mexicano, como el polémico Tren Maya, cuyo presupuesto acaba de elevarse en algunos millones de pesos, y que atravesará parte de la selva chiapaneca. “Miramos y escuchamos a la naturaleza herida de muerte… donde lo peor está por venir”. Opinan que este en este estado de las cosas, la supuesta “ayuda progresista” se está llevando por delante “la tierra, las aguas, la cultura, la dignidad”, algo que ha de completarse, ironizan, con “la vida de las mujeres”. Instan a “retomar las calles”, algo que no han dejado de hacer los movimientos feministas en las últimas semanas y que se ha encontrado de frente con las críticas del Gobierno de López Obrador.
maria-jose