Salud
Nueva York abre un macrocentro de vacunación en el estadio de los Yankees para acelerar el proceso
Por María Antonia Sánchez-Vallejo | El País
Chiara Fronte, italoamericana, 90 años en agosto, salía este viernes del estadio de los Yankees aturdida, en una silla de ruedas empujada por su yerno y escoltada por dos miembros de la Guardia Nacional. Había recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus el primer día de inoculación masiva en la arena del popular estadio, habilitado como macrocentro de vacunación para acelerar un proceso que aún renquea. A las ocho de la mañana entró el primer vecino del Bronx -solo se vacunará a los empadronados en el distrito-, y a mediodía, la cola de pacientes se mezclaba con la de quienes aspiraban a citarse, en medio de un enjambre de reservistas, policías locales, periodistas y voluntarios de distintas organizaciones de caridad. “Estoy un poco mareada de tantas vueltas como me han dado, pero no siento nada raro después del pinchazo, me tuvieron un rato allí esperando y no tuve ninguna reacción. Es que estoy muy mayor para este lío”, decía Fronte tras levantarse de la silla. “Estoy feliz porque si Dios quiere podré cumplir 90 años, pero muy triste al ver lo que esta enfermedad está provocando en todas partes. Es una bendición haber sido vacunada”. En la pechera llevaba aún la pegatina blanca con el número que le correspondía en la fila, pensando que le serviría para la segunda dosis, el próximo día 26.
“Calculamos que hoy [por este viernes] serán vacunadas unas mil personas, y para la semana próxima esperamos alcanzar un cupo de 2,000”, explicaba a las puertas del recinto Ramón Tallaj, responsable médico del despliegue y presidente de Somos Community Care, una red de atención sanitaria muy conocida en el Bronx y con un plantel de 2,500 especialistas distribuidos por toda la ciudad. “Los sanitarios que administran las vacunas son nuestros médicos y enfermeros, y viven y trabajan en el Bronx, porque no hay que olvidar que los vecinos de este distrito, latinos, negros, familias con pocos recursos, han sido golpeados especialmente por la pandemia. Los vecinos nos conocen, confían en nosotros y por eso agradezco especialmente al alcalde de Nueva York [Bill de Blasio] y al gobernador [Andrew Cuomo], así como a nuestros Yankees, que nos hayan elegido para la tarea. No me imagino un sitio mejor que este estadio. La recompensa es la cara de felicidad, de alivio y tranquilidad, que se les queda a todos tras el pinchazo”, concluye Tallaj.
El doctor Tallaj gestiona dos clínicas sociales, una en el Bronx y otra en Washington Heights, también con un alto porcentaje de población inmigrante. “Al margen de la vacuna, y de toda la esperanza que supone para superar esta crisis, el mensaje fundamental que debemos transmitir es la necesidad de promover la salud, algo que en este barrio es especialmente importante”. La organización que preside atiende a los beneficiarios de Medicaid, el seguro médico que cubre someramente las necesidades de la población más necesitada.
El del Bronx, que en principio funcionará doce horas al día pero aspira a hacerlo las 24, es el primer macrocentro habilitado en la ciudad de Nueva York, a la espera de que se recopile el suficiente número de dosis para abrir un segundo en el Citi Field, estadio localizado en otro de los epicentros de la pandemia, el distrito de Queens. La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, en sus siglas inglesas) ha anunciado hoy que pondrá a disposición de la Administración los estadios de los equipos que la forman. A los del Bronx y Queens se suman actualmente 35 nuevos recintos improvisados en iglesias, centros comunitarios y complejos de viviendas sociales, ya operativos. El problema del suministro de viales es el único freno al ritmo que las autoridades pretenden imprimir al proceso, cuando el país bordea los 26,5 millones de casos y los 450,000 muertos, si bien el ritmo de nuevos contagios se ha reducido en un 15% al incrementarse en un 5% el de inmunización. Los Gobiernos local y Estatal pretenden también que las campañas de vacunación en los macrocentros del Bronx y Queens ayuden a reducir la alarmante brecha racial entre los inoculados, mientras el doctor Anthony Fauci advierte de que la variante británica del virus se extenderá previsiblemente por el país y complicará la evolución de los casos más graves.
Francisca, jubilada de 73 años de origen dominicano, se enteró este mismo jueves por el noticiero de que empezaba la vacunación, intentó conseguir cita en la página web de Somos -la única dispuesta para tal fin- y, al no conseguirlo por estar colapsada, decidió dedicar la mañana de este viernes a esperar para apuntarse in situ. La fila de quienes aguardaban para registrarse daba a media mañana la vuelta a medio estadio, a cuyo interior solo podían acceder los citados. “Por fin parece que vemos el final de esta tragedia, yo no tengo la menor duda de que lo único que podemos hacer es vacunarnos… bendita vacuna. Pero también creo que si tuviera que desplazarme a otro distrito probablemente no me la pondría, porque me cuesta moverme. Es una alegría que hayan abierto este centro justo al lado de casa”. En su familia ha habido cinco casos de covid-19, y solo tres se han recuperado.
Funcionarios del Ayuntamiento informaron este jueves de que para la semana próxima hay aún 15,000 citas disponibles, ya que la apertura del estadio -varias veces pospuesta por falta de viales- se confirmó solo el miércoles, de ahí que las autoridades esperen una mayor afluencia la semana próxima. “No nos las están quitando de las manos [las citas]”, lamentaba este jueves en Twitter el concejal demócrata Mark Levine. “O sea que tenemos una buena noticia, la disponibilidad de citas, y otra mala, que la información no haya llegado todavía a los interesados. El Ayuntamiento debería estar informando en las calles a la gente”. La alcaldía ha sido blanco de las críticas por el complicado sistema de registro en Internet, que confundió especialmente a los mayores, para sus propios centros de vacunación. El tema más recurrente en las redes sociales comunitarias, como la página web NextDoor, es precisamente averiguar cómo conseguir citarse.
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